La marca Tesla ha aceptado proporcionar acceso a su sistema “Full Self-Driving” -“Autoconducción Total”, FSD por sus siglas en inglés- a las autoridades estadounidenses. A pesar de su pomposo nombre, el FSD o Autopilot es un paquete de ayudas de conducción autónoma de nivel 2. Por lo tanto, se trata tan solo de una automatización parcial que se encarga del volante, el acelerador y el freno. En todo momento, el conductor debe mantenerse al mando.
En enero de 2022, la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras –NHTSA– pidió a Tesla que le activara la última actualización del FSD. Esta institución posee un vehículo de la marca equipado con la opción FSD. Sólo en las tres primeras semanas de 2022, habían recorrido más de 1.200 kilómetros con él.
Sin embargo, en un correo electrónico dirigido a los responsables de Tesla, un representante de la NHTSA lamentaba no haber recibido la actualización inalámbrica para aprovechar todas las funciones del sistema. En el e-mail, la NHTSA detalla a Tesla el número de bastidor del coche y la versión de firmware que tenía instalada.
«Pedimos una parte de su tiempo y conocimiento para valorar nuestra situación y ayudarnos a entender qué pasos adicionales necesitamos dar», cierra el mensaje Gregory Magno, ingeniero de supervisión de defectos de seguridad en la NHTSA.
Aunque el mensaje fue enviado el 27 de enero, no ha salido a la luz a través de Twitter hasta el pasado 16 de agosto. El propio Elon Musk quien ha salido a responder públicamente en esa misma red social: “vale, lo activaremos”. Eso sí, han pasado ocho meses desde la petición oficial…
Un dispositivo que «trae cola»…
La NHTSA mantiene abiertas una serie de diligencias contra el sistema Autopilot de Tesla, motivadas por un total de 11 accidentes en apenas un año. Al organismo le preocupa que este historial revele problemas de seguridad en su funcionamiento. Asimismo, en junio, esta agencia publicó un informe según el cual, en un 69,6% de los accidentes que implicaban a un vehículo equipado con asistente de conducción, había participado un Tesla.
Por lo tanto, el paquete FSD Beta se encuentra bajo estrecha vigilancia y, en EE.UU., las autoridades podrían llegar a exigir su retirada. Mientras tanto, en julio, el FSD recibió la actualización 10.13, que mejora la destreza del vehículo en los giros a la izquierda.
Por lo tanto, estaría mejor preparado para, en esas situaciones, valorar si se acercan vehículos en el sentido opuesto. Los ingenieros de Tesla también han agregado nuevos supuestos de objetos a detectar, además de perfeccionar la identificación de peatones y animales.
Mientras tanto, este mismo mes, el Tribunal de Justicia de Alemania ha autorizado a Tesla a denominar el Autopilot como «conducción autónoma» o «piloto automático» en su comunicación comercial. La sentencia anula el fallo del Tribunal Regional Superior de Múnich, que se los había prohibido.