Y es que quizá por la necesidad de lanzarlo justo a tiempo de la llegada de este Golf 8, el software implementado todavía padecía fallos de juventud, tal y como contamos en nuestro carlab. Pero como rectificar es de sabios, VW muestra ahora la que denominan una “importante actualización del sistema de infoentretenimiento”. ¿Y qué es lo que se ha mejorado?
Pues, por ejemplo, la propia velocidad con la que el sistema multimedia hace las cosas; es una mejora que agradece cualquier usuario porque, al igual que cuando utilizas un ordenador o un móvil en casa, lo que quieres es que todas las órdenes que lleves a cabo -desde abrir una aplicación hasta que se ejecute alguna acción- suceda de la forma más instantánea posible.
Esta mejora, que va a empezar a implementarse en los Golf que inicien su producción en las próximas semanas, se va a notar desde el propio arranque del dispositivo; se ponen como ejemplo dos funciones, tales como el control de funciones por voz o el sistema de navegación. Comenzando por el primero, el que emplea este compacto es los llamados controles ‘naturales’, de tal manera que no hace falta dirigirte a él empleando unas frases predefinidas, sino que puedes utilizar fórmulas que empleas en tu día a día, como: “tengo frío”, “dónde encontrar un restaurante mejicano en Madrid”.
Pues bien, aparte de que cada vez más entendiendo más frases, desde ahora el dispositivo también recurre a micrófonos digitales que le permiten saber si quien le habla es el conductor o el pasajero. Eso sirve para que cuando das una orden a la climatización, ésta se cumpla en la zona donde viaja la persona dentro del coche. Por otro lado, este sistema ahora también puede hacer preguntas, le puedes interrumpir… Y finalmente, esta tecnología se ha pensado para manejar sobre todo elementos como la navegación, el teléfono y la mencionada climatización. Y, al parecer, ahora tiene una tasa de comprensión del 95%… de manera que te va a entender prácticamente siempre.
¿Y de dónde saca la información para que el asistente de voz actue contigo de la manera más correcta posible? Por un lado, de la nube -cuando el coche tiene conexión a Internet, y por otro, la que el propio vehículo almacena -cuando no hay conexión a una red móvil, por ejemplo, cuando accedes a un parking-.
Por lo que se refiere a la rapidez, ahora el sistema es hasta cuatro veces más rápido para responder -de cara a que no se produzcan esos ‘incómodos’ silencio desde que has pedido una orden hasta que se lleva a cabo-, y emplea menos de cinco décimas de segundo en procesar una petición en línea en el servidor, llegando posteriormente la respuesta al coche en menos de un segundo. Para hacerte una idea, para una entrada típica de destino de navegación, la lista de resultados suele estar preparada en menos de cinco segundos.
Pero además de lo que es el software, también hay mejoras del hardware; por ejemplo, la pantalla táctil ahora lleva a cabo ciertos bloqueos para que no pulses por error alguna función que no quieres -algo que puede ocurrir si alguien está manejando esa pantalla con el vehículo en movimiento-.

Así, lo que va a hacer el Golf es cuando acercas algún dedo a unos centímetros de la pantalla, lo que ocurre es que los botones alrededor del interruptor de las luces de emergencia se bloquean. Y en cuanto haces el contacto con la pantalla, también se bloquean las funciones para regular el volumen y la temperatura, para que nos los acciones de manera accidental. Lo que no se cambia es que haya funciones, como la de pasar de una pantalla a otra, mediante comandos gestuales que haces pasando la mano de un lado a otro.
El dispositivo multimedia MIB3 no concluye aquí sus mejoras; aseguran que ahora las optimizaciones de software están más centradas en las aplicaciones típicas que usan los clientes y que el sistema original se ha comprimido para ello. ¿Resultado? Al reducir la ‘carga base’, se produce también un mejor rendimiento de los programas y funciones.
Por otro lado, el hardware ahora incopora un ‘sistema en chip’ más potente -de hecho, cuenta con un 25% mas de capacidad de cálculo-, la unidad central de procesamiento -la famosa CPU, que te sonará de los ordenadores- cuenta con cuatro núcleos, además de una tarjeta gráfica que ha triplicado su rendimiento. Por cierto, que todas estas mejoras se han introducido teniendo en cuenta las múltiples opiniones que vertían los usuarios, que se consideran fundamentales para el desarrollo posterior de productos y servicios.