Algunos, sin tino -ni buenos modales- dirán que en la actualidad «se ha perdido la hombría». Otros, incluso desde los púlpitos de la política y los informativos, hablarán de eso que han convenido en llamar ‘resiliencia’. Pero todos coinciden en una misma perspectiva: tras haber sufrido, a manos del Covid, la mayor conmoción social de las últimas décadas -por alcance y dimensión-, parece que lo que hay que hacer es regresar a la rutina ‘a la carrera’.
Rutina que ha sufrido grandes cambios, debido a todas las costumbres que han tenido que reformarse a causa de la pandemia. Tenemos más prisa que nunca, y todo parece sucederse más despacio. Y, en el ambiente laboral, hay que hacer más sacrificios que nunca. Algo que no es nada sencillo, especialmente en trabajos como -por ejemplo- los realizados con vehículos comerciales.
En este sector, no en vano, los horarios se han vuelto casi imposibles de cumplir frente a unos atascos de tráfico que se multiplican en todas las franjas del día. Y las ‘horas extra’ se acumulan para la mayoría de profesionales, cual tortura de Tántalo. Un cóctel que termina pasando factura en el apartado mental, en forma de depresiones y otras afecciones.
La importancia de ‘marcar’ los descansos
En el Reino Unido, la filial de Volkswagen mantiene -a través de su campaña #DownTools- un seguimiento de cómo la salud mental de los conductores de vehículos comerciales se ha deteriorado en estos tiempos. Sus datos ya parten de una base preocupante, y es que el 75% de estos trabajadores ya ve inevitable tener que invertir un fin de semana cada mes para ‘ponerse al día’ con su carga de trabajo.
Esta falta de conciliación entre lo profesional y lo personal -que sólo reconocen uno de cada diez afectados- ha llevado a que más de la mitad de la población activa de Gran Bretaña haya sufrido, en el último año, algún mal relacionado con la mente: insomnio, migrañas crónicas, ataques de pánico o ansiedad…
Por ello, en colaboración con la ONG Mental Health UK, VW nos anima a no preocuparnos si, al llegar la hora de finalizar la jornada, alguna de nuestras tareas no queda concluida. En la mayoría de ocasiones, dichas tareas no tienen el carácter de urgencia que pensamos que tienen. Por tanto, lo más aconsejable es guardar las herramientas -o apagar el ordenador- y marcharnos a casa sin vacilar.
A través de una página web, la marca ofrece unas palabras de concienciación sobre el asunto, así como un contacto con los especialistas de Mental Health UK para todos aquellos que necesiten ayuda urgente en mejorar su conciliación.