Es la solución más sencilla para reducir la contaminación procedente de los coches: que haya menos coches. Éste es el principal objetivo de los conocidos servicios de vehículos compartidos.
Tradicionalmente basados en la idea de que la mayoría de vehículos circulan con sólo un ocupante, buscan aprovechar los habitáculos al máximo añadiendo más pasajeros que compartan destino. O, al menos, que éstos puedan enlazarse mediante una ruta.
No hace falta buscar demasiado para recabar empresas de gran éxito en el sector. ¿Quién no conoce Car2Go, Emov, Zity o Wible? Sin embargo, algunas ‘startups’ tecnológicas piensan que este concepto de servicios puede llevarse un paso más allá.
Sin ruido… y sin conductor
Bajo el nombre de BotRide, una empresa californiana ha decidido añadir un ingrediente más: la conducción autónoma. Mediante un complejo esquema de cámaras, sensores y Lidar pretenden poner sus coches a tu servicio. Y es que estarán preparados para ‘conducirse’ de manera automatizada hasta tu posición. Y, acto seguido, te conducirán a tu destino.
Con sólo instalar una app en tu smartphone, podrás solicitar la presencia de un vehículo que se dirija a tu mismo destino. Una vez te recoja, compartirás la ruta con los usuarios que hubiesen solicitado previamente el servicio.

Por el momento, la compañía está llevando a cabo una fase de pruebas -que llaman ‘fase beta’- en la localidad de Irving, una población del estado norteamericano de California. Como medida de seguridad -ya que así lo obliga la normativa local-, cada coche lleva dos conductores humanos.
Una ‘startup’ no llega muy lejos sin aliados y, en el caso de BotRide, cuenta con varios de enjundia. El primero de ellos es Hyundai, que aporta una pequeña flota de Kona eléctricos. Otra es Pony.ai, la cual suministra el material tecnológico y el software que necesitan los anteriores para apañárselas solos en las calles.