Todos los urbanos han ido evolucionando con el paso de los años y las décadas. La imagen del Polo, de cómo era en los años 80 a lo que ha logrado ser hoy, ha cambiado de manera significativa; en aquel momento, este VW era un modelo fiable, pequeño y austero. Una compra segura para quien buscase un modelo duradero. En la actualidad, este coche siempre que llega al mercado se espera que sea una referencia para el resto de urbanos.
Y hoy en día eso es lo que sucede: un poco por precio, por imagen, por calidad… el Polo tiene cierto aire premium. Y eso también se refleja en aspectos como las posibilidades de equipamiento y el nivel tecnológico. Puede incluir muchas cosas, así que es bueno tener claro por cuál de ellas apostar. Y eso es lo que vamos a hacer.
Hemos elegido la versión Sport porque es, junto con el exclusivo GTI, el Polo que puedes configurar de una manera más ‘completa’. Ya de serie, esta terminación viene con elementos como el volante multifunción -con el que manejar desde el control de velocidad hasta el ordenador de a bordo o el equipo de audio-, el sistema de control de neumáticos, el asistente de frenada de emergencia o ‘Front Assist’ -que es un dispositivo que, en caso de que detecte un posible riesgo de colisión, contra un objeto o un peatón, es capaz de aplicar los frenos de manera automática para evitar un impacto o, al menos reducir sus consecuencias-, el detector de fatiga…
Incluso vienen de serie elementos tan sofisticados como el ACC o control de velocidad inteligente, capaz de mantener la distancia con el vehículo que te precede en carretera.
También se incluyen ciertas funciones conectadas como la app Connect, que es lo mismo que decir que el sistema multimedia incluido en el coche -que en este Sport y como promoción de lanzamiento incluye la gran pantalla táctil de 8″- es compatible con los protocolos Android Auto, Apple Car Play y Mirror Link. Además, como todos los VW de nueva generación, el Polo es compatible con una app -We Connect- que te descargas en el móvil de manera gratuita y con la que puedes controlar diversas funciones del vehículo de manera remota, como la apertura y cierre de puertas, enviar destinos al sistema de navegación, conocer la ubicación del último lugar donde aparcaste el vehículo…
Una vez visto esto, ¿por cuáles de las tecnologías opcionales merece la pena pagar para contar con el Polo ‘más completo’?
Pack de asistentes: donde no llegan tus ojos
Por 925 euros, el Polo puede añadir varios dispositivos que mejoran la conducción, como el asistente de ángulo muerto en los retrovisores laterales que está pensado para que puedas cambiar de carril sin riesgo -si pones los intermitentes, te avisa de la presencia de algún vehículo en los laterales del coche y de cuya presencia seguramente no te hayas percatado-, el que te advierte si sales marchas atrás de una plaza de aparcamiento de que algún vehículo se está aproximando por los laterales, el dispositivo que te avisa si te sales del carril… y a ello suma los espejos retrovisores abatibles eléctricamente.

Lo cierto es que aunque las ayudas son muy interesantes, el precio es un poco elevado; sería más justificable si, por ejemplo, el sistema de salida de carril no sólo se limitase a ’emitir’ una advertencia, sino también realizase algún tipo de correccion en la dirección para mantener el coche dentro del carril.
Sistema de acceso para olvidarte de la llave
Se llama tecnología Keyless y de lo que sirve es para que puedas acceder y arrancar el coche sin utilizar ninguna llave: basta con que lleves encima -en un bolsillo, en la mochila o bolso- el mando a distancia del coche. De esta forma, cuando te acerques al vehículo y pongas la mano sobre alguna de las manecillas de las puertas delanteras, el Polo desbloqueará los seguros de las puertas.
Por otro lado, para poner en marcha el botón, sólo tendrás que apretar un botón ubicado al lado izquierdo de la base de la palanca de cambios. Con oprimir ese mando -siempre que tengas pisado o bien el embrague si tu coche es manual o bien el pedal del freno en el automático-, el Volkswagen se pondrá en marcha al momento. El precio de este sistema es de 365 euros, que es razonable. Más que nada porque es un elemento que proporciona mucha comodidad, hasta el punto de que es muy fácil acostumbrarse a él y muy fácil echarle de menos cuando luego coges un coche que no lo tiene instalado. Por lo tanto, es un extra que consideramos recomendable.
Cargador de móvil por inducción
Se trata de una tecnología que comienza a extenderse por modelos de todos los segmento del mercado, incluyendo urbanos como este Polo. Básicamente, consiste en una superficie -ubicada por delante de la palanca de cambio- sobre la que depositas un teléfono móvil y, sin necesidad de cables, la batería del smartphone comienza a cargarse. No es especialmente caro: 120 euros pero, como siempre, te merecerá la pena si tienes un móvil compatible con dicha tecnología.
Sistema de navegación
El ‘clásico’ navegador cuesta en el Polo Sport al que hacemos referencia un total de 785 euros. El tamaño de la pantalla en este acabado, tanto si llevas navegador como si no, es de 8″; de tal manera que el importe del dinero se va a tener un navegador que, la verdad, funciona muy bien, tiene unos gráficos de buena calidad y hace muy buen trabajo…
El problema es que en coche como el Polo, plenamente compatible con teléfonos Android o Apple, el navegador puede ser algo prescindible y optar por alternativas como Google Maps o Waze, que no sólo te llevan hasta tu destino, sino que también te permiten contar con información en tiempo real del tráfico y saber cuánto tiempo exacto vas a tardar en llegar al lugar que hayas escogido.
Beats Audio: un muy buen equipo de sonido
Volkswagen -al igual que marcas como Seat o Ford- tienen un acuerdo de colaboración con el especialista en sonido B&O. En el caso del Polo, eso significa que que este modelo puede incluir un potente equipo dotado de seis altavoces, un subwoofer, amplificador de ocho canales y una potencia total de 300W. Su precio es de 495 euros, que es un precio razonable por un equipo de tan buena calidad.
Pack vision: para ver y para que te vean bien
Es el paquete más caro de todos los que ofrece el Polo: 1.690 euros. También es cierto que incluye algunos de los elementos tecnológicos más interesantes del coche; destacan, por ejemplo, los faros delanteros con todas las funciones de leds… a lo que hay añadir leds para las luces traseras. Por otra parte, dentro de ese importe también se incluye el cuadro de mandos digital -VW Digital Cockpit-; se trata de la segunda generación de este tipo de cuadro de mandos dentro de la marca y consiste en una pantalla de 11,7″ -con una resolución de 1.280 x 480 píxeles- y muy configurable.
De hecho, cuenta con tres ‘vistas’ que se pueden cambiar fácilmente con la tecla ‘View’ situada en el volante. Hay un ejemplo de vista clásica con las dos clásicas esferas; otra vista ‘digital’ con más información pero no mostrada en esferas; y otra vista digital que muestre información adicional.

Por último, este pack viene con una cámara trasera de ayuda al aparcamiento, que muestra en la pantalla de la consola central la imagen de lo que sucede en la parte trasera del vehículo. Sumados todos los elementos es muy posible que cuesten lo que pide la marca por ellos… pero es una inversión importante, así que depende de ti saber si merece la pena o no.
Y gadgets para ayudarte en el día a día
Un último pack que también se le puede instalar al Polo Sport es el llamado ‘tecnología’, que cuesta 775 euros. Por ese dinero, Volkswagen completa este urbano con sensores de aparcamiento tanto en la parte delantera como trasera; un selector de modos de conducción para que puedas configurar el carácter del coche de modo que se muestre más eficiente, más deportivo, más equilibrado…; y los espejos abatibles eléctricamente. Es ligeramente caro, pero resulta interesante.
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