Resulta sorprendente que Toyota haya prescindido de sus dos socios habituales en el segmento de los microurbanos para desarrollar un nuevo Aygo. Muy claro deben tener que su nueva apuesta va a ser un éxito y se puede defender sola sin tener que repartir costes de desarrollo y producción con nadie.
Aunque lo cierto es que la fórmula del denominado X Cross se presenta muy atractiva, tanto por diseño -con cierto carácter de SUV, con sus barras de techo, protecciones de carrocería, grandes llantas-, tecnología -con elementos dignos de coche grande en aspecto como el multimedia, el equipo de sonido, el tipo de propulsión únicamente disponible de inicio con cambio automático…- o el comportamiento y cualidades en carretera -ya que aprovecha la plataforma de un coche más grande: el Aygo-.