Desde hace ya cerca de 40 años, Mercedes está presente en el segmento de las berlinas de tamaño medio. Primero fue con el 190, al que han seguido las diversas generaciones del Clase C. Y, como es lógico, en cada evolución iban apareciendo mejoras en diseño, motores, equipamiento…
La tecnología también se ha ido superando generación tras generación, pero en esta nueva versión han dado el do de pecho, inspirándose en el buque insignia de la marca como espejo en el que el Clase C puede mirarse. ¿Pero será suficiente para recuperar su estatus como el sedán más exitoso de la estrella? Lo veremos en esta prueba.