De hecho, el resultado ha sido un modelo que la propia marca dice… que consume menos que un diésel equivalente, al quedarse en unos 4,7 litros. Lo consigue a base de combinar un motor principal 1.5 turbo de gasolina y 130 CV con otro eléctrico de 15 kW.
El resto del vehículo -disponible en carrocerías de cinco puertas y familiar, sí como varios acabados, entre ellos el Cross- se beneficia de las mejoras que llegaron al modelo hace un par de años, muy centradas en aspectos tecnológicos como ayudas a la conducción o la parte multimedia.