En una época en la que los vehículos de dos puertas están en peligro de extinción, Audi y BMW siguen confiando plenamente en sus coupés deportivos. Ambos fabricantes, eternos rivales en el campeonato DTM se han esforzado generación tras generación para ofrecer el mejor coupé de segmento D de altas prestaciones siendo dos buenos ejemplos los M3 y sus RS5.
En la actualidad, el Audi A5 y el BMW Serie 4 siguen perpetuando ese duelo alemán, pero… ¿quién logra la mejor combinación entre confort y deportividad, que tanto caracteriza a este tipo de modelos?