Aunque no suceda lo mismo en otros rincones del planeta, al menos en China la automoción eléctrica sí parece despegar con fuerza suficiente. El gusto por esta motorización ‘limpia’ se ha extendido por su pujante clase media, quienes la incluyen cada vez más en sus decisiones de compra.
También, todo hay que decirlo, es una ‘apuesta de estado’ por parte del gobierno chino, que mantiene entre sus políticas el fomento de las infraestructuras de carga, especialmente en las principales urbes.
Sea como fuere, esta particular demanda ha transformado los catálogos de las marcas en ese país durante los últimos cinco años. Su industria autóctona ya la ha asimilado por completo, mientras que los constructores occidentales siguen adaptándose a marchas forzadas.
Entre los últimos, Chevrolet es uno de los mejores ‘connoiseurs’ de este singular mercado. Y, por ello, estrena aquí modelos que ni siquiera pisarán EE UU. El último de ellos -que acaba de debutar en el Salón de Pekín– es el Menlo.
Una ‘guerra’ en el exterior
El nombre de este ‘crossover’ tal vez provoque algunos arqueos de ceja entre quienes conocen la historia de la electricidad. No en vano, la zona industrial de Menlo Park -en Nueva Jersey- fue el lugar donde Thomas A. Edison montó su primer laboratorio, a apenas un paseo tranquilo de la puerta de su casa. De allí salieron tecnologías revolucionarias como, por ejemplo, su misma bombilla incandescente.

Ahora, la firma de la corbata dorada lo emplea para denominar un vehículo que apunta directamente a la yugular de Tesla, con la idea de expulsar a Elon Musk del mercado más ‘caliente’ para el coche eléctrico.
Y plantea una fuerte alternativa con su plataforma motriz. Ésta se compone de un propulsor de 110 kW de potencia, cuyo consumo ronda de media -según la marca- los 13,1 kWh a los 100 km. Su batería permite, a velocidad constante, una autonomía NEDC de hasta 410 km. La recarga mediante corriente continua -y el pertinente punto rápido- puede completarse en un 80% en tan sólo cuarenta minutos.

Por dentro, el Menlo demuestra estar al día también en conectividad. El nuevo sistema multimedia ‘MyLink+’ sigue contando con la plataforma de servicios OnStar -que aquí disfrutamos en su día gracias a Opel-, ahora actualizada periódicamente a través de paquetes ‘over the air’. Por su parte, guarda asimismo ‘buenas relaciones’ con cualquier smartphone, pues es compatible con Android Auto y Apple CarPlay.