Hay situaciones que, por mucho que se esperen, no resultan sencillas de asimilar. Era sabido que, con el auge del coche eléctrico, no tardaríamos demasiado en tener que hablar de deportivos eléctricos. O quizá ésta no sea la expresión más adecuada, pues ya conocemos constructores dedicados a ellos.
Pero lo que sí está claro es que, hasta el momento presente, la mayoría de los grandes nombres de la deportividad opta por mantenerse al margen de este debate. Salvo algún que otro prototipo aislado, no existen futuras gamas ‘en firme’ de modelos ‘cero emisiones’.
De ahí que, en su día, el Porsche Taycan acaparase la atención mediática. Y, ahora, es todo un preparador de máximo nivel quien da el paso: AMG, ni más ni menos que el especialista eternamente ‘hermanado’ con Mercedes-Benz.
La electricidad como ‘boost’
En una reciente conferencia, este especialista presentó la que será su futura estrategia comercial. Esta última se sustentará sobre dos líneas de producto, siendo la primera una nueva gama de deportivos híbridos bajo la nomenclatura ‘E-Performance’. En todos ellos, la casa de Affalterbach pondrá en práctica tecnologías propias desarrolladas a partir de su experiencia en la Fórmula 1.
Y ahora viene lo mejor: su segunda línea se destinará a vehículos completamente eléctricos, tomando como base los pertenecientes a la gama ‘EQ’ de Mercedes. En su caso, estos modelos incorporarán extensivas modificaciones tanto en propulsión como en el chasis, a fin de potenciar su dinamismo a los altos niveles que AMG ha mantenido durante toda su historia.
A pesar de que -previsiblemente- esta nueva política de AMG termine para siempre con ciertos rasgos característicos de sus preparaciones -como el sonido de sus motores, su máximo responsable, Philipp Schiemer, se muestra confiado. Así lo expresa: «Con nuestra nueva estrategia de propulsión transportamos el ADN típico de nuestra marca a la automoción electrificada del futuro. Nuestros modelos híbridos de altas prestaciones, desarrollados completamente en Affalterbach, superarán a nuestra gama actual de modelos en el capítulo del dinamismo, y ostentarán por derecho propio el emblema de nuestra nueva etiqueta tecnológica. La introducción de vehículos con propulsión exclusivamente eléctrica derivados de los modelos Mercedes-EQ supone una ampliación de la estrategia de electrificación de la cartera de Mercedes-AMG».