Pocas cosas pueden causar tanto temor en un hogar como la inflación. Este concepto económico, más comúnmente conocido como ‘el coste de la vida’, es precisamente eso: el índice que influye sobre los precios de todo. Cuando éste aumenta de forma notable, la cesta de la compra es la primera víctima. Pero la segunda, sin duda, es siempre la movilidad.
Sube el precio de los combustibles -y el de la electricidad-, volviendo más caro desplazarse… Pero quedarse en casa no mejora tampoco las perspectivas. La factura de la luz, del agua, gas, seguros e impuestos… Cuentas que, a veces, sencillamente ‘no salen’.
Es entonces cuando toca pensar en nuevas formas de obtener ingresos. Descartada la arriesgada solicitud de un aumento de sueldo, y tras vender lo que ya no utilizamos… ¿Qué queda por aprovechar? Pues, en el Reino Unido, muchos ya extraen la máxima rentabilidad del espacio donde aparcan habitualmente sus coches.
Un alquiler ‘en burbuja’
Evidentemente, esto tiene una explicación. En aquel país, la mayoría de viviendas de extrarradio están construidas de tal forma y manera que siempre cuentan con un cierto espacio entre la puerta principal y la acera de la calle. Dicho espacio, a su vez, suele poseer unas dimensiones aptas para estacionar un automóvil -o incluso dos-.

Sin embargo, aquellas familias que no emplean sus ‘plazas’ con este fin -por no tener coche, principalmente- están aprovechando la situación para alquilarlas, bien a vecinos o amigos cercanos. Los trámites los gestionan a través de empresas como ‘YourParkingSpace’, especializadas en la materia.
Desde esta compañía, las predicciones sobre este modelo de ‘negocio’ son optimistas. Según sus propios sondeos, miles de habitantes de las 25 principales ciudades británicas ya están ingresando más de 1.000 libras esterlinas al año -unos 1.167 euros- con su fórmula. Pero, incluso en poblaciones de menor orden, no es complicado obtener entre 600 y 750 libras al año.