Hasta el momento, el nivel 3 -de un total de 5- ha estado reservado en Europa a marcas como Mercedes o Audi… aunque el probema es que, de momento, por aspecto legales, no están ofreciéndolo en lo países del Viejo Continente. ¿Y qué significa un nivel 3? Que en determinadas circunstancias -eso sí, muy concretas- el coche puede circular por sí solo, sin que el conductor tenga que intervenir.
Por ejemplo, podría ser conducción en medio de tráfico congestionado y hasta una velocidad reducida -unos 60 km/h- o bien en autopistas con un trazado perfecto y poco tráfico. Pues bien, la coreana SsangYong ya ha comenzado a probar ‘en terreno abierto’ las ventajas de esta tecnología y ha puesto a rodar un Korando de nivel 3 en fase de pruebas.
De momento, lo está haciendo en carreteras surcoreanas y con el consiguiente permiso gubernamental. Concretamente se lo ha otorgado el Ministerio de Territorio, Infraestructura y Transporte de aquel país. Unas licencias que viene concediendo desde febrero de 2016 con el sano objetivo de que los fabricantes locales puedan hacen ensayos con una tecnología que permita a sus marcas automovilísticas colocarse entre las mejores a la hora de hablar de conducción autónoma.
En cuanto a este Korando, ¿qué es capaz de hacer ya? Por un lado, además de mantener la distancia respecto al vehículo que le precede y su misma velocidad, también puede cambiar de carril, adaptar su ritmo a lo que marcan las señales de tráfico -utilizando mapas de alta precisión- o el propio trazado -por ejemplo, ‘levantando un poco el pie’ en zonas de curvas-.
No sólo eso: este SsangYong está constantemente echando un ojo a su alrededor cuando entra en cruces e interseciones, y como hemos dicho puede cambiar de carril para adelantar al tráfico que vaya más lento -obviamente, en vías con más de un carril por sentido-. Por supuesto, si detecta que al efectuar la maniobra viene adelantándole un vehículo más rápido, permanece en su carril.

Por último, como esta tecnología -como casi ninguna- es infalible, en caso de que se produzca cualquier error en el sistema, el Korando empieza a avisar al conductor con señales acústicas y sonoras para que retome el control. Si no lo hace, la marca asegura que el sistema entraría en lo que llaman ‘modo de riesgo mínimo’.
No se ha definido la fecha en la que esta tecnología podría estar en sus modelos de calle, pero sí que nos recuerda que SsangYong inició sus priuebas de conducción autónoma nada menos que en 2014, y que ya en 2015 y 2017 realizó desmotraciones públicas con un Tivoli preparado… que resultaron exitosas.