Skoda acaba de presentar en Tel Aviv (Israel) su nueva apuesta para competir con los VW Golf, Renault Mégane o Ford Focus, entre otros. Y aunque todavía quedan algunos meses para su llegada al mercado -estimada para verano de 2019-, la firma checa ya ha dado a conocer el aspecto definitivo y muchos detalles de este coche. Por ejemplo, sabemos que respecto a su predecesor, el ya veterano Spaceback, supone una ruptura en todos los sentidos.
No es sólo una cuestión de diseño o enfoque -el Scala tiene un diseño mucho más atractivo, el carácter del coche será más emocional y menos ‘utilitario’-, sino también de todo lo relacionado con tecnología, conectividad y seguridad.
De esta forma, el compacto de Skoda nace desde el principio con un alto grado de conectividad y sistemas de seguridad de última generación. Introduce dispositivos como el Crew Protect Assist, disponible en opción, que cierra rápida y de forma automática las ventanas y pretensa los cinturones de seguridad delanteros en caso de que detecte riesgo de colisión.
Tras el accidente, hace aparición otro dispositivo, el Freno Multicolisión, cuyo objetivo es aplicar los frenos de manera automática para evitar que el vehículo siga rodando de forma descontrolada en caso de que otros coches impacten contra el vehículo.

Otros sistemas destacados en materia de seguridad son el Side Assist –sistema que alerta al conductor de la presencia de vehículos en el ángulo muerto de los retrovisores, y con un generoso alcance de hasta 70 metros hacia la parte posterior del vehículo-, el Lane Assist –con la ayuda de una cámara situada en la zona del retrovisor interior, reconoce las marcas del carril y ayuda al conductor a mantenerse dentro de la carretera- y el Front Assist –frenado de emergencia en ciudad y protección predictiva de peatones-. Estos dos últimos sistemas están incluidos de serie en el Škoda Scala.
Y a la hora de aparcar, la cámara de visión trasera y el Park Assist –ambos opcionales- aportan una ayuda extra al Scala para estacionar o salir de un aparcamiento en línea o en batería.
Siempre conectado… y con WiFi
En cuanto a conectividad, la marca checa también ha querido mimar el equipamiento del Scala. Por ejemplo, incluye la nueva generación del Skoda Connect; se trata de un sistema que permite al coche estar siempre conectado a través de una eSIM integrada –de serie-, y proporciona acceso a los servicios online a través de los sistemas y las nuevas apps de Infoentretenimiento.

También destaca el Virtual Cockpit, opcional, configurable, similar al de otros modelos del grupo VW. Incluye una pantalla de 10,25 pulgadas, una de las más grandes en el segmento de los coches compactos. Este dispositivo incluye el sistema de llamada de emergencia. Además el Scala también puede equipar un punto de conexión WIFI.
Este nuevo modelo compacto está basado en la plataforma MQB del Grupo Volkswagen, la misma que tienen otros vehículos del consorcio como el Audi A3, el SEAT Ibiza o el Volkswagen Passat, entre otros.
Dispondrá de una amplia gama de motores, ya que se podrá optar entre gasolina, diesel y gas natural (GNC), con cinco peldaños de potencia comprendidos entre 90 y 150 CV -en todos los casos, con turbo-.