Con el alto avance en tecnología en las últimas décadas hemos visto cómo la robótica se expande cada vez más. Hace no muchos años empezaron a aparecer juguetes robóticos para jóvenes o la roomba que ayudaba en las tareas del hogar. Pero gracias a las investigaciones y desarrollos llevados a cabo en este campo, a día de hoy ya existen robots capaces de hacer trabajos repetitivos de manera más precisa que el ser humano.
Aunque este desarrollo también provoca un cierto temor bastante extendido en la sociedad actual. ¿Cómo generará una persona el dinero suficiente para vivir si un robot le está quitando el trabajo? Estas son cuestiones que, en ocasiones, nacen desde nuestro desconocimiento, dado que los robots solo cubrirán labores repetitivas de bajo grado, por lo que nuestros puestos de trabajo serán de mayor rango y con mejores condiciones.
A pesar de todo ello, Marc Segura, nuevo presidente de la División de Robótica de ABB, expone las principales tendencias que durante el presente año aumentará el uso de la robótica.
Una tendencia bastante conocida es la evolución del mercado de vehículos. Como ya sabemos, cada vez más países ponen restricciones a los modelos de combustión para fomentar el uso de vehículos eléctricos. Por ello, las marcas deberán tener procesos de fabricación más veloces y flexibles, algo fácil de conseguir con robots a los que solo necesitas cambiar un código para modificar el proceso, sin necesidad de formaciones.
La robótica también favorece la adaptabilidad necesaria en el mercado actual. Los clientes cada vez buscan productos y entregas personalizadas, para lo que es muy adecuada la inteligencia artificial implementada en los robots de fabricación. De esta manera, si al robot en su código le marcas que puede hacer diferentes acciones dependiendo de la petición del cliente, conseguirás contentarlos.
Estas dos tendencias sumadas a la evolución en la fabricación de robots hace que sean más asequibles y tanto pequeñas como medianas empresas comiencen a invertir en robots. Además, existen software que facilitan la adquisición de conocimiento para la puesta en marcha y la productividad en marcha, pudiendo generar en esto mismo los códigos de utilización.
Pero aparte de los miedos desarrollados por la sociedad, también se deben tener en cuenta los riesgos de ciberseguridad que el uso de robot genera. ¿Qué pasaría si un cracker se hace con el control de un robot? Podrían suceder infinidad de cosas, desde desechar todo un lote de productos o destrozarlos hasta generar lesiones a trabajadores.
Por ello se deben tener en cuenta los posibles ciberataques que pueden recibir los robots y poner cortafuegos para impedirlo. Existen ataques DoS -Denegación de Servicio- que harían que los robot dejarán de funcionar, MitM -Man in the Middle- que conseguirían falsificar la identidad y hacer pensar que es quien da las órdenes, infecciones de virus que modifiquen el funcionamiento… Este último podría iniciarse desde un único robot y propagarse por toda la planta.
Para evitar los ataques previamente expuestos podría ser interesante tener a personas encargadas de la ciberseguridad que pudieran diseñar medidas de protección ante dichos ataques. Pero también sería necesario un manual de buenas prácticas para que los trabajadores no crearan puertas de ataque por desconocer el riesgo de sus acciones.
Aitor Otegi / Área Técnica EUROCYBCAR