Título: Reimagining the auto manufacturing supply network: Using the semiconductor crisis to effect positive change for the future («Reimaginando las redes de suministro en automoción: utilizar la crisis de los semiconductores para introducir cambios positivos para el futuro»)
Organismo: Deloitte
Año: 2021
Páginas: 14
Idioma: Inglés
El principio de lo que ya se ha dado en llamar ‘la crisis de los semiconductores’ es sobradamente conocido por todos. Tras pasar los momentos más críticos de la pandemia en 2020, los fabricantes de automóviles experimentaron grandes dificultades para recuperar la estabilidad de sus cadenas de suministro. En aquel momento, el ‘desconcierto natural’ de la desescalada fue el principal desafío.
Sin embargo, toda vez que aquellas dudas se disiparon, quedó patente que algo había cambiado en el paradigma. No en vano, al detener su actividad, los fabricantes de microchips optaron por reorientar el foco principal de sus suministros al sector de la electrónica de consumo -ordenadores, smartphones, tablets…-, la cual había experimentado -y sigue experimentando- un auge sin precedentes gracias al teletrabajo.
En 2021, la situación ha desembocado en un ’embudo’ cuya parte más estrecha recae del lado del consumidor. Las estadísticas reflejan un incremento nunca visto antes en los plazos de entrega de los vehículos nuevos, los cuales se sitúan -para el contexto español- en unos 87 días de espera por término medio.
No obstante, para la consultora Deloitte, esta situación -que la mayoría calificaría como apocalíptica- podría ser la oportunidad que el sector necesitaba para resolver defectos que, ya desde mucho antes, sufría su metodología de suministro.
Más sencillo de explicar… que de acometer
En un reciente informe, los expertos de Deloitte plantean que, más allá de la pandemia, el núcleo de la crisis está conformado por una ‘falta de visibilidad’ a todos los niveles de la cadena de valor. Por decirlo de otro modo, los fabricantes -en su opinión- no han podido evitar un peligro que no contemplaban.
Asimismo, los consultores se muestran sorprendidos por el hecho de que muchos fabricantes no habían tomado medidas para mantener una vía de comunicación -inmediata y en tiempo real- con sus proveedores.
Por tanto, la solución pasaría por implementar principios básicos de ‘resiliencia’, con objeto de mitigar al máximo posible las crisis. Ello implicaría a los fabricantes crear grupos de respuesta y ‘management’ que se mantengan en estrecho contacto con los proveedores. Igualmente, dichos componentes de estas ‘salas de guerra’ deben poseer -y actualizar regularmente- un claro ‘retrato’ del sector al completo, a fin de identificar futuros ‘cuellos de botella’ antes de que se vuelvan problemáticos.
Descárgate aquí el informe Reimagining the auto manufacturing supply network: Using the semiconductor crisis to effect positive change for the future.