Las dos marcas francesas acaban de confirmar qué juntan fuerzas para conseguir una mejor investigación y desarrollo sobre la electrificación de las dos compañías, del cual Airbus saldrá beneficiada consiguiendo mejorar las baterías de sus futuros aviones híbridos-eléctricos.
No es común que una marca de vehículos de larga trayectoria como Renault anuncié que va a trabajar junto a un fabricante de aviones, pero en los últimos días la marca está en un proceso de cambio buscando nuevos desafíos cómo participar en el desarrollo de coches virtuales, como anunció hace pocos días.
Con este acuerdo, lo que busca Renault no es entrar en el sector aéreo, sino encontrar un compañero de ruta para poder hacer más fácil el camino hacia una mejor y más rápida electrificación de sus productos. A partir de ahora, los dos gigantes especializados -cada uno a su manera- en el transporte, compartirán tecnologías para mejorar sus resultados de cara al futuro de sus flotas utilizando nuevas energías.
“Impulsados por la misma ambición de innovar y reducir la huella de carbono, nuestros equipos de ingeniería están intercambiando con los de Airbus para converger tecnologías transversales que permitirán operar tanto aviones híbridos como el desarrollo de los vehículos del mañana”, declaró Gilles Le Borgne, vicepresidente ejecutivo de Ingeniería del Grupo Renault.
Es evidente que el futuro de los automóviles pasa por la electrificación de los mismos, y es que en los últimos meses la búsqueda de coches eléctricos ha crecido de manera exponencial.
Por ello que las marcas cada vez tienen más claro que sus vehículos tienen que dejar atrás los carburantes empleados hasta ahora para dar paso a una movilidad más sostenible a través de la electrificación del ellos. Renault no es la excepción, la marca gala ha dejado claro en los últimos meses que está trabajando para ser 100% eléctrica lo antes posible, no solo en cuanto a la distribución y venta de automóviles cero emisiones, sino también mediante otros apartados derivados… y ahí entran en juego acuerdos como el alcanzado con Airbus.
Más concretamente, esta unión se va a focalizar en el almacenamiento de energías, algo sumamente importante tanto para vehículos como para los largos viajes que puede hacer un avión. Lo más fundamental a mejorar son la gestión energética y conseguir disminuir el peso de las nuevas baterías, cambiando los componentes químicos -iones de litio avanzados- que tienen las actuales por las de diseños de estado sólido y así conseguir duplicar la densidad de estas baterías antes del 2030.
“Esta asociación intersectorial con Renault Group nos ayudará a madurar la próxima generación de baterías como parte de la hoja de ruta de electrificación de Airbus”, afirmó Sabine Klauke, directora técnica de Airbus.
Este nuevo acuerdo también tendrá en cuenta el ciclo de vida de las nuevas baterías, conseguir que la durabilidad de estas será cada vez mayor. Por ello serán estudiadas desde el momento de producción hasta que sean recicladas, consiguiendo así también estudiar su huella de carbono durante su vida útil.
Según la marca del rombo, esta unión tendrá un papel relevante no solo para estas dos entidades, sino también para el mundo de la automoción y el transporte, ayudando a conseguir la ambiciosa meta de cero emisiones de automóviles y aviones para el año 2050.