El Instituto de Investigación en Energía Solar de Alemania está realizando un proyecto que muestra el potencial del uso de paneles solares en los vehículos eléctricos. Son varias las iniciativas que utiliza esta tecnología, pero esta idea tiene un inconveniente: está condicionada por la pequeña superficie utilizable en los turismos. Por ello, este proyecto se centrará en los vehículos industriales que tienen mayor superficie donde instalar placas.
En concreto, usarán el modelo Streetscooter en su versión más larga, la Work L. Una furgoneta 100% eléctrica con una capacidad de carga de más de una tonelada y espacio interior para transportar hasta cuatro ‘euro pallets’.
Los investigadores han colocado 15 metros cuadrados de paneles rodeando toda la superficie de la caja de carga del vehículo -techo, laterales y parte posterior-, consiguiendo una potencia pico de 2.180 Wp, capaces de recargar la batería y conseguir unos 5.000 km de autonomía extra en el acumulado de un año.

Según los responsables del proyecto, el principal reto es la conexión de los paneles al sistema de alta tensión del vehículo. Las placas solares generan electricidad a 12 voltios mientras que el sistema de propulsión utiliza una arquitectura de 400 voltios. Por ello, ha sido necesario diseñar un convertidor de voltaje para la ocasión.
Un proyecto hacia el futuro
Aún hay que conocer las capacidades reales de este proyecto, pero los investigadores indican que se espera que la instalación solar aporte un máximo de 10 kWh por día en el verano, siendo la media de 7 kWh/día.
Esto se podría traducir en un ahorro del 25% en el gasto eléctrico del vehículo. Estos datos están basados en una simulación en la ciudad de Hannover. Sin embargo, el lugares con mayor radiación solar -por ejemplo, el sur de España- la aportación energética sería aún más elevada.
Además, el vehículo podrá recargar sus baterías tanto en movimiento como cuando esté parado. Esto abre las puertas a aplicaciones como el de servir de respaldo a la red eléctrica mediante sistemas V2G cuando el vehículo se encuentre parado- es decir, que el propio coche suministre carga a la red eléctrica-. Incluso, con la evolución de las baterías y los paneles solares, podría llegar a diseñarse una flota de vehículos eléctricos y solares autosuficientes enérgicamente.