Si bien el sector secundario al completo se ha visto vapuleado por la crisis traída por el coronavirus, lo cierto es que las marcas de coches se han visto atrapadas en una ‘tormenta perfecta’. No en vano, antes de la pandemia ya se encontraban inmersas en una profunda ‘revolución industrial’ que -suponíamos- daría como fruto una automoción sostenible, autónoma y conectada. Superado el parón del confinamiento, los planes siguen… pero el escenario económico ha cambiado profundamente.
Por ello, la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones –ANFAC– ha confeccionado el ‘Plan AUTOMOCIÓN 2020-40. Liderando la movilidad sostenible’. Dicho plan adapta las ‘hojas de ruta’ de la sostenibilidad y la autonomía a la ‘nueva realidad’, en la cual la ayuda política y gubernamental juega un importante papel. Quizá por ello, la patronal eligió a la Casa Real para su presentación.
Una transformación de primer orden
En un encuentro celebrado recientemente en el Palacio de la Zarzuela, la junta directiva de ANFAC presentó ante S.M. Don Felipe VI las principales claves de este plan, el cual define las acciones que la industria automotriz española debe acometer para enfrentar con éxito los retos de la descarbonización y la digitalización del transporte.
En palabras del presidente de ANFAC, José Vicente de los Mozos: «Aparecen nuevos requisitos -como la descarbonización- y nuevas oportunidades, como la digitalización. Todo ello va a cambiar la producción y el concepto del vehículo. La industria de la automoción se enfrenta a la mayor de sus transformaciones en el mundo, y en España no podemos quedarnos de brazos cruzados».
La actividad industrial de las marcas forma una parte importante de la economía española, siendo el responsable del 11% del PIB y generando un 9% de empleo sobre la población activa. Por tanto, la patronal quiere recalcar que la transición hacia la nueva movilidad debe ser un «proyecto para toda la sociedad». De este modo, es vital involucrar tanto a los agentes de la cadena de valor, como a la Administración y al conjunto de la sociedad española.
Así lo aseguró De los Mozos ante S.M. el Rey: «La industria de la automoción tiene un plan claro y potente. Pero esto solo lo podemos alcanzar a través de la colaboración público-privada y del apoyo conjunto de las Administraciones. Por eso, nuestra intención al presentarle este plan es que conozca de primera mano nuestro compromiso. Queremos dar respuesta a las demandas sociales y cumplir nuestros objetivos medioambientales, para mejorar la calidad de vida de todos. Pero también queremos mantener nuestro empleo de calidad y el progreso industrial en nuestros territorios. Deseamos trabajar juntos y que se vea a la automoción como un aliado. Queremos, debemos, construir el futuro, pero manteniendo el valor del presente».