En esta sección -como bien sabes, si nos sigues habitualmente- solemos contaros no sólo las últimas ideas e iniciativas para el transporte de personas. También permanecemos pendientes de tendencias más propias de la logística, como las soluciones de reparto para ‘el último kilómetro‘.
Por lo general, en aquellas noticias os mostrábamos proyectos más o menos autónomos, con mayor o menor suerte, pero siempre con un denominador común: circulan por tierra. Parece que las calles y carreteras serán, definitivamente, el campo preferido de estos ‘robovehículos’.
Sin embargo, otras compañías prefieren recurrir al ‘pensamiento lateral’. Y es que, si no queda espacio en el asfalto, ¿por qué no intentarlo por el aire? Eso es lo que -en conjunto con sus 49 socios- está haciendo ahora mismo Indra.
Traslados de altura
La multinacional tecnológica española lidera un gigantesco proyecto de I+D+i, denominado ‘Comp4Drones’. Se trata de una ‘joint venture’ en la cual participan entidades procedentes de países como Francia, Bélgica, Austria o Italia. Dotada con un presupuesto de 30 millones de euros, tiene por objetivo desarrollar las tecnologías necesarias para que los futuros drones autónomos operen de manera segura.
En ella Indra se encarga, por un lado, del software que gestiona y controla el tráfico aéreo. Para ello, la compañía fusionará dos de sus aplicaciones: Mova Traffic y Air Drones.
Por el otro, también firma todo lo relacionado con la infraestructura necesaria para el funcionamiento organizado de las máquinas aéreas. En este apartado, los propios dispositivos serán los que actúen como sensores adicionales para los sistemas de monitorización. Es decir, que los drones ‘dialogarán’ entre ellos para evitar incidentes cuando circulen muy próximos entre sí.
Por último, con el rabillo del ojo puesto sobre la ciberseguridad, Indra dotará a los drones con módulos de comunicación 4G, creando con ello canales de comunicación encriptados alrededor de todas las aplicaciones relacionadas con los aparatos.