Prueba a fondo

Probamos el Citroën C3 Aircross Shine Pack

El C3 Aircross no se limita a ser un gemelo exacto de su pariente urbanita. Es, en cambio, un modelo propio con rasgos característicos que también alcanzan a su tecnología.

Imagen frontal del Citroën C3 Aircross

Qué debes saber sobre el Citroën C3 Aircross

Que es más monovolumen que SUV. El Citroën C3 Aircross lleva el marchamo de SUV, aunque sus formas recuerdan más a un monovolumen. Mide 4,16 m de largo por 1,75 de ancho y 1,63 de alto. Se asienta sobre la misma plataforma CMP del Opel Crossland o el Peugeot 2008.

Que es heredero de una idea ‘pionera’ de Citroën. El C3 Aircross no puede evitar su semejanza con el pretérito C3 Picasso. Este último, comercializado entre 2008 y 2017, fue un monovolumen de corte urbanita inspirado en el éxito de los Xsara y C4 Picasso.

Que puede equipar una razonable cantidad de tecnologías. El acabado Shine Pack de esta prueba es el más completo de todos. Ofrece de serie, por ejemplo, elementos como la cámara de visión trasera o, incluso, la navegación conectada para el sistema multimedia. En cuanto a la lista de opcionales, podrás encontrar extras interesantes como los asientos delanteros calefactables, el sistema de apertura y arranque ‘sin llave’ o el techo panorámico. Obviamente, añadirlos a tu ‘cesta’ supone un incremento en la factura final, la cual alcanza en el configurador los 28.026€ para una unidad como la de las imágenes.

«Frente al apogeo de los B-SUV, la siempre díscola Citroën mantiene el C3 Aircross, un concepto donde la habitabilidad predomina sobre las enormes ruedas o las formas agresivas. Y que, de remate, enmienda la plana al C3 ‘estándar’ en algunos detalles de su tecnología».

Hay necesidades que no entienden de modas. Y, en la automoción, la del mucho espacio en poco tamaño es una de las más recurrentes. Allá por finales de los noventa los monovolumen le dieron solución, comenzando lo que sería un fenómeno que tomaría toda clase de formatos.

Así, a los grandes monovolúmenes le sucedieron los compactos, y más tarde fueron los ‘mini-monovolúmenes’ los que tomaron la calle. Derivados en su mayoría de modelos urbanos, formaron a principios de los 2000 un nutrido y bien avenido grupo con opciones para todos los gustos.

Imagen posterior Citroën C3 Aircross

Y la verdad es que es un gusto comprobar que este último ‘club’ no ha muerto del todo. A pesar del apogeo de los B-SUV, la siempre díscola Citroën mantiene el C3 Aircross, un concepto donde la habitabilidad predomina sobre las enormes ruedas o las formas agresivas. Y que, de remate, pule ciertos aspectos tecnológicos que dejaban algo que desear en el C3 ‘estándar’.

Asistentes: sensaciones ya conocidas

Tras analizar también el propio C3 y comparar ambos Citroën con el resto del ‘portfolio’ urbanita de Stellantis, no nos cabe duda de que la firma de los chevrones ha tomado una línea algo distinta a la de ‘parientes’ como el Opel Corsa, el Peugeot 208 o el DS 3 Crossback. Por ello, quizá el análisis más justo del Aircross sea comprobar si mejora en algo al modelo del que deriva.

El primer punto lo encontramos en el control de crucero. Funciona bien, y actúa con suavidad cuando debe aumentar notablemente la velocidad para alcanzar la programada. Ahora bien, quizás el acabado Shine -el más completo de la gama, recordemos- podría permitirse, al menos, el ‘lujo’ de ofrecer en opción la función adaptativa.

Menú ADAS Citroën C3 Aircross

La palada de cal la aporta la gran utilidad del lector de señales de tráfico que permite, a través de la función ‘MEM’, reprogramar al instante el regulador -o el limitador- a lo que estipule el disco situado al pie de la carretera.

Eso sí, hemos de remarcar que nuestras impresiones en este punto se ven inevitablemente influenciadas por la presencia de la transmisión automática EAT6. Dotada con seis relaciones, se trata de la misma que ya equipara -por ejemplo- el primigenio DS3 hace años. Edad que, sin duda, se nota en su tacto y comportamiento.

Al menos, el hecho de aparecer unida al reciente 1.2 PureTech de 130 CV mejora sensiblemente su dinamismo con respecto al C3… Pero seguimos sin entender por qué Citroën no ha aprovechado esta puesta al día para ofrecer la caja EAT8 de ocho relaciones, que es mucho más agradable.

Ángulo muerto Citroën C3 Aircross

El mantenimiento de carril, por su parte, transmite la impresión de estar bien calibrado, y lee rápidamente las líneas sobre la calzada. A diferencia de lo visto en sus coetáneos del grupo, su actuación se conforma con un testigo anaranjado -que parpadea en el cuadro de instrumentos- y una alerta acústica. En ningún caso actúa sobre la dirección para impedir el abandono de la trazada.

Donde esa calibración sí muestra algún pequeño defecto -pero nada que invalide su función- es en el detector de fatiga y atención. A falta de otros medios, se basa en giros bruscos del volante que puede interpretar como ‘azarosos’. Esto abre la posibilidad de que los pequeños movimientos a un lado y a otro lo ‘disparen’ en falso.

Sensores Citroën C3 Aircross

Vamos ahora con la ‘capacidad sensorial’ del Citroën C3 Aircross. Comenzamos por los detectores de ángulo muerto, los cuales entran en funcionamiento con bastante antelación, transmitiendo una gran sensación de confianza. Tampoco encuentra problemas al detectar motocicletas que pasan cerca del lateral, un escenario muy típico ya en los atascos de las grandes urbes.

El juego de sensores de proximidad y maniobra presenta un alcance bastante bueno, y su colocación en los paragolpes mejora la del C3, lo cual redunda en su ‘percepción’. Su campo de acción está ‘apurado’: con un pitido continuo, apenas quedan 10 cm hasta topar con el obstáculo. La cámara de visión trasera -propensa a ensuciarse, por su localización- se complementa con una vista en 180º y una calidad de imagen razonablemente buena.

A todo lo anterior le hubiese venido bien, como guinda del pastel, la posibilidad de equipar un detector de tráfico cruzado posterior. La visibilidad trasera es más que adecuada, pero no hubiera estado de más en un modelo tan urbanita, donde las maniobras deben poder realizarse siempre con la mayor seguridad.

Cámara trasera Citroën C3 Aircross

Llega al noche, y con ella el extra que más nos gusta del coche: sus faros inteligentes, que la marca llama ‘Smartbeam’. ¿Es, de verdad, un rayo de luz inteligente? La respuesta más rápida es que sí… porque es un sistema completamente automatizado, capaz de modificar el haz de luz en tiempo real si detecta la presencia cercana de otro coche, tanto en el carril contrario como en el propio. Dada la especial forma de las ópticas del C3 Aircross -muy condicionadas por la arquitectura del frontal-, esta opción vale cada euro que cuesta.

Cerramos el apartado con una curiosidad que no es propia del C3 Aircross… pero que se ha vuelto una ‘costumbre Stellantis’. Si navegas por el menú de opciones referido a los asistentes, verás cómo cada selección posee una ‘tecla’ con información. Si las pulsas, irás descubriendo varias animaciones explicativas sobre el funcionamiento del sistema en cuestión.

Conectividad: buena base y ergonomía algo mejor

Tan transgresor -o más- que su exterior, el habitáculo del Citroën C3 Aircross nos acoge con toda la comodidad que pueden ofrecer los afamados asientos ‘Advanced Comfort’ -que es mucha- y unos acabados y ajustes generalmente buenos, en especial los de esta terminación Shine.

Interior Citroën C3 Aircross

La gran protagonista es la pantalla central, que enmarca en sus siete pulgadas un sistema multimedia que ya conocemos bien gracias a otros productos de PSA. Y que por fin, posee un menú ‘home’ más o menos al uso con accesos a todas sus funciones.

El gran problema aquí es que, al inconveniente -ya clásico- de integrar los controles del climatizador en un menú, se le une el de la posición: está algo baja como para entrar en el campo de visión habitual mientras conduces. A resultas de ello, también la mano derecha se separa demasiado del volante para tocarla.

Minipantalla Citroën C3 Aircross

Pero a diferencia de lo que encontramos en el C3, aquí la minipantalla del cuadro de instrumentos es la misma que ya equipa, por ejemplo, un Peugeot Rifter: varias páginas a todo color y con capacidad para mostrar las notificaciones más importantes como, por ejemplo, el aviso de la frenada automática de emergencia.

Como complemento para mantener nuestra atención en lo que importa -la carretera-, un sencillo ‘Head-Up Display’ nos sirve para recordar información básica como la velocidad, el límite marcado en la última señal leída o la marcha seleccionada. Eso sí, es un privilegio exclusivo del completo acabado Shine Pack.

Menú multimedia Citroën C3 Aircross
Mando volante Citroën C3 Aircross

Volviendo al sistema, por lo demás muestra las virtudes acostumbradas. Tomando como ejemplo el navegador, éste sigue con agilidad la progresión del coche por el mapa… y es capaz de sugerirte alternativas al instante para ‘esquivar’ obras o atascos.

También puede mostrar reproducciones en 3D de algunos edificios emblemáticos que tengas cerca, si bien es una ‘decoración’ que sólo aparece en ciudades destacadas. Y si necesitas encontrar un destino con urgencia, la función ‘Buscar’ es mucho más rápida que introducir la dirección que buscas ‘a mano’.

Navegación Citroën C3 Aircross

Otro gran elemento de conectividad que merece la pena destacar -y que todavía no ofrecen todos sus rivales- es el ‘hotspot’ WiFi integrado, con el cual puedes facilitar una conexión a Internet para tu smartphone… o, incluso, otros dispositivos como tabletas u ordenadores portátiles.

Cerramos nuestro vistazo a la conectividad con dos detalles. El primero, el de la escasa conectividad física: tan sólo existe un único puerto USB, situado en la parte delantera. Y merecería alguno más, especialmente en las plazas traseras -algo que el Corsa y el 208 ya disfrutan-. Sí cuenta, en cambio, con un cargador inalámbrico para smartphones.

Reproducción musical Citroën C3 Aircross

Por último, el equipo de audio sorprende con un esquema de seis altavoces más uno ‘central’ en el salpicadero, encastrado en un hueco con el marchamo ‘HiFi’. La calidad del sonido de este equipo de ‘autor anónimo’, desde luego, supera la de la instalación básica del C3, pero no llega a lo que Focal ofrece en otros productos del conglomerado francés.

VALORACIONES
CONECTIVIDAD
8
ASISTENTES A LA CONDUCCIÓN
7
TECNOLOGÍAS DE CONFORT
7.5
TECNOLOGÍAS DE ENTRETENIMIENTO
8
Licenciado en Periodismo, comencé mi andadura en prensa local con el Heraldo de Soria y terminé haciendo labores de comunicación para la Biblioteca Digital del Ayuntamiento de Madrid. Agradecido de poder expresar con mi trabajo mi amor por los coches. Petrolhead a tiempo completo y, cuando no estoy trabajando, pilotillo en simuladores de conducción. Sólo estoy vivo cuando estoy en la carretera. Creo firmemente en un uso responsable de la tecnología. Por ello, mi cometido aquí es contribuir a que la sociedad pierda el miedo frente a los avances y cambios que trae.

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