¿Se pueden igualar las prestaciones de un motor de hidrógeno con las de los últimos propulsores de gasolina? Pensando en un motor de 4.4 litros y ocho cilindros, Porsche piensa que sí. En realidad, le interesa mucho que así sea, para encontrar alternativas de alto rendimiento a los motores de combustión antes de que se prohíba su comercialización en toda Europa a partir de 2035…
La propuesta de la firma alemana no se basa en la clásica pila de combustible, la cual produce energía eléctrica que se almacena en una batería. Por el contrario, Porsche persigue utilizar el hidrógeno como la fuente con la que alimentar un motor de combustión. En cualquier caso, la idea supone todo un atrevimiento, tal y como explica Vincenzo Bevilacqua, especialista en simulación de motores de Porsche Engineering: “en la mayoría de los casos, el desarrollo de motores de hidrógeno está previsto para vehículos comerciales con una potencia específica relativamente baja; alrededor de 68 CV (50 kW) por litro de cilindrada».
Los detalles del diseño elegido
Basándose en el citado 4.4 V8, el motor de hidrógeno ideado por Porsche entrega una potencia de 598 CV. Para lograrlo, han recurrido a la turboalimentación. También se sirven de una mayor relación de compresión, y a un proceso de combustión más ajustado a esta fuente de energía. En este propulsor, la combustión requiere el doble de masa de aire que en un motor de gasolina. Esto se debe a la escasa densidad del hidrógeno.
Y todavía hay otro inconveniente: las temperaturas de los gases de escape son más bajas. Debido a ello, en la fase de escape, también hay que hacer frente a cierta falta de energía para propulsar el coche. Los ingenieros de Porsche llegaron a estudiar cuatro conceptos diferentes para resolver estos quebraderos de cabeza, optando finalmente por un sistema con turbo eléctrico y compresores en paralelo. El aire pasa por el primer compresor, se enfría en el intercooler y vuelve a comprimirse.

De momento, sólo es un motor virtual
Porsche ha probado su concepto de motor de hidrógeno nada menos que en el circuito de Nürburgring-Nordschleife… Pero no lo ha hecho físicamente sobre la pista, sino mediante simulación. El resultado ha sido un tiempo de 8 minutos y 20 segundos. Asimismo, como no podía ser de otra manera en un motor alimentado por hidrógeno, las emisiones cumplirían con creces la norma Euro 7. En el ensayo fueron próximas a cero, con un consumo un 5% inferior al de un motor de gasolina equivalente en prestaciones. La simulación ha sido pensada para un vehículo de 2.650 kg (el peso aproximado de un Porsche Cayenne Turbo S e-Hybrid).
Eso sí, desde Porsche reconocen que no tienen intención de producir este motor en el mundo real. Tan solo es el punto de partida para seguir trabajando en futuros propulsores de hidrógeno de alto rendimiento. De paso, Porsche ha tenido la oportunidad de añadir nuevos modelos a su metodología de simulación virtual. La marca quiere que, para el año 2030, el 80% de sus ventas ya sean vehículos eléctricos.