Y es que Cupra nos ha demostrado que todavía quedaba un pequeño hueco para ofrecer un modelo aún más diferenciador. Tomando como punto de partida el mencionado Formentor VZ5, la firma ha desarrollado la variante especial Taiga Grey, fabricado en Martorell y con una producción limitada a tan solo 999 unidades.

Es un modelo que, básicamente, se distingue por su estética y decoración. Por ejemplo, en el exterior su color gris es el elemento diferenciador; dentro, por emplear asientos de cuero Nappa en marrón o por sus elementos gráficos en un negro llamado ‘Dinamica’. Además, cada una unidad de las que se fabrican en esta serie llevan en el panel de la puerta el número grabado con láser, con un efecto de sombreado.
Tecnológicamente, los faros delanteros estrenan, de serie, los leds matriciales, de tal manera que este Formentor puede circular de noche con ‘las largas’ sin temor a deslumbrar a otros conductores, porque puede apagar de manera selectiva algunos de sus leds para crear zonas de sombra. A partir de ahora, este sistema también se ofrecerá en los León y resto de Formentor.
En cuanto a la mecánica, no hay cambios… ni falta que hace. Este coche lleva un propulsor 2.5 de cinco cilindros en línea, gasolina, turboalimentado y con una potencia de nada menos que 390 CV. Sólo se ofrece con tracción total y un cambio automático de doble embrague con siete velociades; el rendimiento es muy bueno, con una velocidad máxima autolimtada a 250 km/h o una aceleración de 0 a 100 km/h en 4,2 segundos.

En cuanto al consumo medio declarado, la cifra es de 10,2 litros, una cifra lógica si tenemos en cuenta que hablamos de un coche que supera con claridad los 1.600 kg de peso.
Si tenemos en cuenta que la versión ‘convencional’ del VZ5 está en los 67.780 euros, es previsible que el Taiga Grey sobrepase los 70.000 euros, lo cual lo convertiría en el modelo más caro en la historia de la familia Seat/Cupra.