Hoy en día, muchas personas utilizan el teléfono móvil casi sin descanso. Y all igual que su uso durante la conducción no está permitido por razones -obvias- de seguridad, tampoco lo está en el repostaje de gasolina de los vehículos.
La conexión qué hoy en día mantienen los teléfonos móviles con los vehículos es amplia, utilizando desde para la reproducción de música mediante el Bluetooth, aplicaciones móviles como Apple Car Play o Android Auto, hasta el control de funciones como la climatización en los vehículos más avanzados… e, incluso, ya permiten arrancar el motor a distancia. Es decir, los móviles tienen una interacción constante con los vehículos.
Por ello, estas aplicaciones y tecnologías de los smartphones deben de ser diseñadas con las medidas de protección de ciberseguridad correspondientes, ya que podrían implicar una puerta de entrada a los sistemas del vehículo por un atacante.
Así, en las gasolineras no podremos utilizar ninguna de las funcionalidades de estos móviles, puesto que deberemos mantenerlos en desuso durante el repostaje, pero no por razones de ciberseguridad.
La gasolina, al tratarse de un combustible volátil, parte de ella se evapora fácilmente, pudiendo introducirse en los circuitos electrónicos de estos e inflamándose con una chispa.
Por ello, podemos estar tranquilos durante el repostaje ante ciberataques, por ahora, ya que la prohibición del uso del teléfono móvil es un hecho meramente de reacciones químicas. No obstante, nos deberemos preocupar de las conexiones entre los móviles y vehículos, por el hecho de que estas pueden desencadenar un ciberataque dentro y fuera de las gasolineras.
Mikel Bilbao Hernández, Área Técnica de EUROCYBCAR
