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Peugeot i-Cockpit: ¿cómo ha cambiado en diez años?

La marca francesa celebra los diez años de su puesto de conducción i-Cockpit. Por el camino, ha incorporado nuevas funcionalidades y se ha ido ajustando a las últimas necesidades. ¿Recuerdas los prototipos que las mostraron primero?

Peugeot 5008 interior panorámica i-cockpit

En estas fechas, el puesto de conducción i-Cockpit de Peugeot cumple diez años en los habitáculos de los modelos de la marca. Lo estrenó el 208 en 2012, si bien procedía previamente del prototipo SR1 del 2010. En la actualidad, nueve millones de unidades circulan por todo el mundo con esta particular distribución de la instrumentación, asociada a una serie de posibilidades de reglaje de los asientos.

En concreto, el i-Cockpit se caracteriza por una ubicación de los instrumentos más elevada que en otras marcas, y su gran pantalla táctil de alta definición. Para configurarlo, los diseñadores de la marca trabajaron con datos antropométricos de personas de distintas complexiones.

El i-Cockpit se estructura en tres niveles: en el primero de ellos aparecen los datos clave, justo a la altura de la visión del conductor, de manera que no necesite apartar la vista de la carretera. El segundo nivel corresponde a las manos: Peugeot se esforzó por trabajar con materiales que resultasen agradables al tacto en elementos como las levas del cambio manual. El tercer nivel comprende los propios asientos envolventes.

Otro elemento característico del i-Cockpit es el volante compacto, pensado para que el conductor reciba sensaciones más intensas durante la conducción y para mejorar la maniobrabilidad. Asimismo, todos los mandos están ubicados de la forma más óptima para una conducción sin distracciones.

Estos interruptores, denominados “Toggle Switch”, se asemejan a las teclas de un piano y son programables por el propio conductor. De esta manera, él puede elegir a qué funciones proporciona acceso directo cada uno de ellos: al climatizador, al teléfono, a una emisora de radio

Las nuevas generaciones

En 2019, el Peugeot 208 actual incorporó el i-Cockpit 3D, que proyecta los datos de forma holográfica. Así, las indicaciones se acercan en mayor o menor medida a la vista del conductor, en función de su importancia específica. Según la marca, esta funcionalidad reduce los tiempos de reacción en medio segundo aproximadamente.  

En cuanto al apartado de conectividad, el i-Cockpit incorpora recursos como la función Mirroring, que permite utilizar dos teléfonos por Bluetooth simultáneamente.

La última novedad en torno al i-Cockpit ha llegado de la mano de los últimos Peugeot 3008 y 5008: todo un cuadro de instrumentos digital de 12,3 pulgadas personalizable por el usuario; y una pantalla táctil de 10 pulgadas en la consola central.

Además, con su tecnología «Normally Black», se mejora el contraste y legibilidad de las imágenes mostradas en él. Además, en los 3008 y 5008, el i-Cockpit permite gestionar la función Night Vision. Con un alcance de entre 200 y 250 metros, sirve para la detección de peatones y animales en malas condiciones de visibilidad.

En los últimos tiempos, los prototipos de Peugeot han seguido anticipando la evolución del i-Cockpit. Ese ha sido el caso del Exalt, cuyas ideas han acabado en buena medida en el nuevo Peugeot 508. Lo es también de la relación entre los concept car Fractal y Quartz, y el 208 actual, tomando su cuadro de instrumentos de este último.

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