Hoy en día, ganar unos centímetros a lo ancho y, sobre todo, a lo largo está muy de moda. Ese es un poco el germen de los SUV, sean del segmento que sean. Por ejemplo, entre los modelos ‘pequeños’ del mercado, los fabricantes se han dado cuenta que partiendo de los clásicos urbanos –Seat Ibiza, Renault Clio, Ford Fiesta…- es posible desarrollar modelos con un tamaño un 10% más grande en todas las dimensiones -serían los Seat Arona, Renault Captur y Ford Puma, respectivamente- con una estética más ‘aventurera’, con un extra de espacio interior y con un poco más de altura libre respecto al suelo.
En la práctica totalidad de los casos, no son vehículos dedicados para su utilización fuera de carretera -no suelen contar con tracción a las cuatro ruedas, neumáticos específicos o carrocerías reforzadas-, sino que encuentran su hábitat en el día a día de las ciudades, donde son muy buenos por su visibilidad, su accesibilidad y su buen maletero para las tareas del día a día o del fin de semana.

Toda esta introducción es válida para conocer al nuevo SUV de Peugeot, el 2008… que llega apenas tres meses después del urbano en el que está basado: el 208. ¿Qué implia ese ‘cero’ de más en el nombre del modelo? Estéticamente, y si nos centramos en los datos, hablamos de un vehículo de 4,3 m de largo -es de los más ‘creciditos’ de la categoría-, lo que supone casi 25 cm más que el 208 del que deriva.
Dos pantallas, una en ‘3D’
Aparte de su llamativo diseño exterior, el interior también es muy original por varios elementos. En primer lugar, por el pequeño volante multifunción, tras el cual hay un cuadro de mandos que puede ser completamente digital y personalizable -como ya hemos visto en modelos de la marca como el 3008 o el 508-. Sin embargo, este 2008 estrena una nueva tecnología en 3D, mediante la cual, las indicaciones son dinámicas y animadas, dando la sensación de que son proyectadas como un holograma.
En la consola central, en las versiones más equipadas puede contar con un dispositivo multimedia con pantalla táctil de 10”… pero acompañado de unas vistosas teclas para acceder con rapidez a las funciones principales. Como es lógico, es compatible con los protocolos de conexión Mirror Link, Apple Car Play y Android Auto.
Entre otros gadgets, en el interior también hay cargador por inducción para móviles -siempre que sean compatibles-, iluminación ambiental regulable en ocho colores, un total de cuatro tomas para conectar dispositivos por USB, equipo de sonido Focal con 12 altavoces y una potencia de sonido de 515W, navegador con información del tráfico en tiempo real…

Por lo que se refiere al equipamiento tecnológico, este todo camino puede incluir ayuda al mantenimiento dentro del carril -el coche puede realizar pequeñas correcciones en la dirección para que el coche se mantenga dentro de las líneas que delimitan el carril por el que circules-, frenada automática de emergencia, detector de fatiga para el conductor, lector de señales de tráfico -y no sólo las de velocidad, sino también las de dirección prohibida o Stop-, control de ángulo muerto, dispositivo de aparcamiento automático… e, incluso, control de velocidad inteligente -en versiones con cambio automático-.
La moda es que sea eléctrico
La plataforma del 2008 es la misma y novedosa que ya ha estrenado el 208, lo que significa, en primer lugar, que este modelo habrá una variante eléctrica con 136 CV, batería de 50 kWh -garantizada durante ocho años o 160.000 km- y una autonomía real cercana a los 310 km -según el ciclo de homologación WTLP-.
Cuando se agote se puede recargar en cualquier enchufe convencional -aunque tardará cerca de 16 horas-, en una wall box de pared -en ese caso emplea la mitad de tiempo: ocho horas- o en un cargador público de alta capacidad -100 kW- para recargar la batería al 80% en apenas 30 minutos.
Asimismo, la oferta se completará con mecánicas turbodiésel -con 100 y 130 CV- y turbo de gasolina -con 100, 130 y 155 CV-. Las dos versiones más potentes incluyen, de serie, una sofisticada caja automática de ocho velocidades; en el resto es un cambio manual de seis marchas.
El coche se pondrá a la venta a finales de 2019, por un precio aproximado de 18.000 euros; su producción se realizará tanto en la planta de PSA en Vigo como en la situada en Wuhan, China.