Movilidad

3.000 millones de euros para impulsar la movilidad eléctrica: ¿y la ciberseguridad?

Luz verde al plan de ayudas para el vehículo eléctrico y conectado. Es el primero de estas características en Europa y aspira a consolidar a España como país puntero en la fabricación de automóviles.

Imagen de una Fábrica de Volvo

La Comisión Europea -CE-, ha dado al fin su aprobación al Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica, conocido como PERTE VEC -Vehículo Eléctrico y Conectado-, para España. Se trata del primer plan de ayudas de estas características que adjudica Bruselas y cuya cuantía puede llegar a superar los 24.000 millones de euros de inversión, entre financiación pública y privada.

El objetivo es que la recuperación del sector del automóvil -y su futuro a corto y medio plazo- pase por la digitalización y sostenibilidad de esta industria, encaminándose hacia la transición energética, con el vehículo eléctrico como principal exponente.

Los fondos están dirigidos a consorcios de empresas cuya actividad se centre en la producción de vehículos eléctricos y conectados -tanto fabricación de automóviles como de baterías-. Entre los socios debe haber una importante representación de la pequeña y la mediana empresa –al menos, el 40% deben ser PYMEs-. La duración del PERTE será hasta finales de 2023.

España y Europa: ¿los grandes beneficiados?

El anuncio ha sido muy celebrado por todas las partes, empezando por la propia comisaria europea de Competencia, Margrethe Vestager. En el comunicado oficial de la CE, la danesa destaca la importancia del PERTE «para la recuperación verde y digital de la economía española», ya que «ayudará a habilitar una cadena de valor innovadora y sostenible para los vehículos eléctricos, en línea con las normas sobre ayudas estatales y los objetivos del Pacto Verde Europeo».

Infografía del Pacto Verde europeo
Foto: The European Green Deal (EUROPEAN COMMISSION)

La ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, ha resaltado que «este proyecto es una oportunidad histórica de convertir la fabricación del vehículo eléctrico y conectado en un proyecto tractor que refuerce la industria de la automoción en todo el país«.

El Presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, también se ha hecho eco de la noticia en su cuenta de Twitter. Cabe resaltar que, en cuanto a cifras de creación de empleo, se prevé llegar a los 140.000 puestos de trabajo generados a raíz del PERTE. La contribución al PIB español rondaría entre el 1% y el 1,7%. Además, en 2023 se estima llegar a los 250.000 vehículos eléctricos matriculados, así como en torno a los 100.000 puntos de recarga desplegados por todo el país.

Pero… ¿no se han olvidado de algo?

A pesar de la importancia que ya tiene en el presente y, sobre todo, el papel que va a jugar en un futuro muy próximo, la ciberseguridad no aparece en los titulares de este importante proyecto. Pablo F. Iglesias, hacker y experto en la materia, también echa en falta alguna partida específica relativa a la ciberseguridad. Y es que, cuanto mayor sea la conectividad de un vehículo, aumenta de igual manera su vulnerabilidad a un ciberataque.

Para Pablo F. Iglesias, la conclusión es que «el PERTE VEC está sobre todo enfocado en dotar a la industria del automóvil de liquidez para abandonar el motor de combustión» y que solo queda esperar otras medidas «que sí se centren en la seguridad propiamente dicha».

«Probablemente, si le preguntamos a los responsables de este plan de ayudas, nos dirán que esto puede ser un inicio, pero que la casa hay que empezarla por los cimientos y no por el tejado», comenta Pablo F. Iglesias.

Sin embargo, cabe recordar que desde el pasado mes de enero está en vigor la normativa UNECE/R155, que exige a todos los vehículos homologados en la UE a partir del próximo mes de julio de 2022 a contar con un certificado de ciberseguridad. De igual manera, todos los vehículos, para su comercialización desde julio de 2024, deberán ser ciberseguros por ley.

En España, la empresa de base tecnológica EUROCYBCAR, con sede en Vitoria-Gasteiz, ha desarrollado y patentado el primer test que mide y certifica la ciberseguridad de un vehículo, según los requisitos de la normativa UNECE/R155.

Toda esta nueva oleada de vehículos eléctricos y conectados que se prevé fabricar en España como consecuencia del PERTE VEC es sensible a tener que someterse a este tipo de test, para poder contar con un certificado de ciberseguridad. En el caso de EUROCYBCAR, su certificado de ‘vehículo ciberseguro’ está avalado por AENOR y hay varias marcas ya interesadas en poder obtenerlo para sus modelos.

El equipo de expertos en ciberseguridad y movilidad de EUROCYBCAR argumenta que «si un vehículo de combustión debe cumplir con unos requisitos mínimos de ciberseguridad para proteger la privacidad y la vida de sus usuarios, en el caso de los modelos eléctricos, el número de requisitos aumenta, ya que más tecnología implica más puertas de entrada y más posibilidad de sufrir un ciberataque».

Además destacan que «en EUROCYBCAR hemos realizado pruebas que demuestran que los puntos de recarga, si no están suficientemente ciberprotegidos, pueden ser un punto muy vulnerable, ya que un cracker podría manipular el cargador para robar a los usuarios o modificar parámetros de la carga del vehículo para provocar una avería».

Por último, afirman que «un proyecto de esta envergadura no debe olvidar aplicar la ciberseguridad en todos los procesos de diseño y producción de los vehículos o de los puntos de recarga. Es lo que se conoce como ‘Cybersecurity by Design’.»

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