De las múltiples generaciones que han existido del Corsa, no había muchos problemas en admitir que la última -denominada con la sigla ‘F’- ha sido la más avanzada y tecnológica… aunque fuese por el hecho de disponer de versiones gasolina, diésel o eléctricas entre las que escoger. Pero, como suele suceder en la mayoría de modelos de mercado – afortunadamente-, ‘nunca es suficiente’ a la hora de evolucionar un producto.
Eso explica que, incluso un producto tan importante como un automóvil reciba sucesivas mejoras y puestas al día durante todo su ciclo vital, siendo el cambio más importante hacia la mitad de su trayectoria. Es lo que ha sucedido, precisamente, con la actual generación del Corsa, la sexta, que vio la luz en 2019 y que en este 2023, en la segunda mitad del año, recibirá importantes mejoras.
Comenzando por el exterior, el frontal cambia por completo para asemejarse al del resto de la gama Opel, es decir, que pasa a incluir el llamado Opel Vizor, que representa el lenguaje de diseño utilizado en los modelos de este fabricante desde la aparición del Mokka.
En ese elemento se incluye uno de los dispositivos de mejor funcionamiento del Corsa y, en general, de los Opel como es el dispositivo de iluminación con leds matriciales; una tecnología que ya ofrecía desde el inicio esta generación del urbano alemán, pero que ahora progresa aún más por el hecho de que cada faro delantero se compone de un total de 14 elementos frente a los ocho anteriores.

Estéticamente, seguirá vendiéndose un único Corsa con carrocería de cinco puertas -lejos quedan los tiempos en lo que había Corsas de dos, tres o cuatro puertas-. Aparte de eso, llega un nuevo color gris a la gama -el que se aprecia en las imágenes-, nuevas llantas, unos paragolpes de aspecto más deportivo y un nombre ‘Corsa’ situado a todo lo ancho del portón trasero.
En el interior se esconde una tecnología importante y destacada; puede que el aspecto del salpicadero no haya variado sustancialmente, pero lo que se añade es… todo lo que hace funcionar la parte más digital del modelo, es decir, tanto la instrumentación como, sobre todo, el dispositivo multimedia colocado en la consola central.
El cambio está protagonizado por la tecnología que hace funcionar todas las ‘pantallas’ del coche. En este caso, fruto de los acuerdos del grupo Stellantis -al que pertenece Opel- con la tecnológica Qualcomm Technologies, lo cual le va a permitir disponer de la plataforma integrada Snapdragon Cockpit. ¿Eso qué significa? Que la parte gráfica ha cambiado, y ahora se asemeja -por no decir que es igual- a la del Opel Astra.
Aparte de lo visual, el dispositivo también será más ágil en su funcionamiento, responderá con más rapidez, permitirá recibir actualizaciones inalámbricas -OTA- y será compatible con los protocolos Android Auto y Apple Car Play, en ambos casos de manera inalámbrica.
Todo ello englobado en una gran pantalla de 10″ que, al menos en las primeras imágenes oficiales facilitadas, tiene un excelente aspecto y transmite sensación de calidad. ¿Otra buena noticia? Aunque el sistema puede controlar multitud de funciones, se siguen conservando los mandos físicos para la climatización.
Esta nueva plataforma también hará un buen uso de la Inteligencia Artificial para que la forma de interactuar con el conductor sea más rápida e intuitiva; un buen ejemplo es que, desde ahora, contará con un control de funciones por voz natural, que se puede activar diciendo el comando ‘Hey Opel’. Por cierto, que no solo la parte multimedia se ve beneficiada de las mejoras: también lo hará el cuadro de mandos digital, de nuevo, muy inspirado en el que ya hemos visto en el Astra.
La gama de motores también recibe importantes modificaciones, si bien de momento se hace referencia a las versiones gasolina y eléctricas. Comenzando por las primeras, habrá variantes turbo de 100 y 136 CV, asociadas a una nueva caja automática de doble embrague -que, por cierto, adopta un nuevo y minimalista mando en la consola central que separa los dos asientos delanteros-… aunque lo más importante es que estos motores se ofrecerán con la tecnología micro-híbrida de 48V, lo cual les va a permitir contar con la etiqueta ‘ECO’, que hasta el momento no se ofrecía en el Corsa.
En cuanto a las variantes eléctricas, se duplica la oferta. Como versión de ataque y precio más ajustado permanecerá el Corsa de 136 CV, con una autonomía mejorada hasta los 357 km. La novedad -ya vista en modelos como los Peugeot 208 y 2008- será la variante de 156 CV que lleva aparejada una batería de mayor capacidad para homologar una autonomía de 402 km. En estos modelos, se estima un tiempo de recarga para pasar del 20 al 80% que dure en torno a la media hora.

Finalmente, en relación con las ayudas a la conducción, se mantienen las ya existentes, siendo la principal modificación la llegada de una nueva cámara trasera con formato panorámico y alta resolución, pero se mantienen otras como el control de velocidad adaptativo, la frenada automática de emergencia con detector de peatones…
¿Tiene que ser ciberseguro?
En realidad, a pesar de la renovación a la que ha sido sometido el Corsa, estamos antes un modelo cuya concepción y homologación originales serían de 2019 y, por lo tanto, anteriores a la fecha de la aplicación de la normativa de ciberseguridad UNECE/R155. Dicha norma, obliga a que todos los vehículos -coches, autobuses, camiones, furgonetas…- que se homologuen en la Unión Europa desde julio de 2022 sean ciberseguros por ley, contando con un certificado emitido por una entidad independiente -como EUROCYBCAR– que demuestre tal hecho.
¿Se preocupa una marca como Opel por la ciberseguridad? En este caso, lo mejor es echar un vistazo a la memoria anual del ejercicio 2022 publicada por Stellantis, casa matriz a la que pertenece Opel. En la página 103 de un total de 421, se hace mención a lo siguiente: «Una brecha de seguridad significativa que comprometa los sistemas de control electrónico contenidos en nuestros vehículos podría dañar nuestra reputación, interrumpir nuestro negocio y afectar negativamente nuestra capacidad para competir».
Por otro lado, comentan que «proteger los datos de los clientes y nuestros vehículos de las amenazas de ciberseguridad es una prioridad para Stellantis. Los procesos de Stellantis sobre ciberseguridad afectan a todas las divisiones involucradas en los automóviles conectados, desde el diseño hasta el desmantelamiento. Se establece una evaluación específica de ciberseguridad de extremo a extremo para todos los nuevos diseños, en componentes electrónicos integrados -infoentretenimiento-, telemática, puerta de enlace) y en la plataforma de TIC externa para vehículos conectados».
Esa misma cuestión, traslada al socio tecnológico que representa Qualcomm, se resuelve con la siguiente información contenida en su memoria anual 2022: «Creemos que contamos con un sólido programa de ciberseguridad que está alineado con los marcos internacionales de ciberseguridad y que aprovechamos las mejores prácticas de la industria entre personas, procesos y tecnologías en un intento por mitigar las amenazas a la ciberseguridad. Sin embargo, no podemos anticipar, detectar, repeler o implementar medidas preventivas completamente efectivas contra todas las amenazas de ciberseguridad, particularmente porque las técnicas utilizadas son cada vez más sofisticadas y en constante evolución. Como parte de nuestro programa de seguridad cibernética, buscamos identificar y remediar las vulnerabilidades en nuestros sistemas y software de TI -incluido el software de terceros utilizado en nuestros sistemas de TI- que podrían ser explotados por piratas informáticos u otros actores malintencionados.
Sin embargo, es posible que no estemos al tanto de todas esas vulnerabilidades, y es posible que no identifiquemos y/o remediemos dichas vulnerabilidades antes de que sean explotadas. Los intentos de obtener acceso no autorizado a nuestros sistemas de TI u otros ataques han tenido éxito en el pasado, en ciertos casos y en ciertos grados (pero no han causado un daño significativo), y pueden tener éxito en el futuro, y en algunos casos, nosotros podemos no estar al tanto de un incidente o de su magnitud y efectos».