Prueba a fondo

Mercedes S400d: Así es la berlina que puede ver el futuro

No ha venido del futuro... pero casi. La actual generación del Mercedes Clase S parece una máquina del tiempo que encierra muchas de las tecnologías que llevarán los coches en los próximos diez años.

Imagen Mercedes Clase S tres cuartos delantero

Qué saber del Clase S de la prueba

Que es una berlina de súper lujo, lo cual quiere decir que solo tiene rivales del estilo de un BMW Serie 7 o un Audi A8. La versión que hemos analizado cuenta con la ‘carrocería corta’ y, aún así, su tamaño es de 5,17 m de largo, por 1,95 m de ancho. Si lo deseas, puedes elegir una variante aún más larga, que se va a los 5,3 m de longitud y que apenas es 1.800 euros más cara, aunque aporta más espacio para los pasajeros de las plazas traseras.

Que la versión analizada, la S400d, dispone de un ‘clásico’ motor: en concreto, un 3.0 turbodiésel de seis cilindros capaz de ofrecer una potencia de 330 CV. Aunque el peso del modelo es elevado -2.060 kg-, las prestaciones son muy buenas, con una velocidad máxima de 250 km/h y una aceleración de 0 a 100 km/h en 5,4 segundos. También es destacable, la cifra de consumo medio homologado de 6,7 litros cada 100 km, lo cual en combinación con el depósito de 76 litros le proporciona una autonomía teórica superior a los mil kilómetros.

Que esta versión solo se vende con tracción total. Además, también dispone de un cambio automático de nueve velocidades. Con su generoso tamaño exterior, el interior se puede configurar para cuatro o cinco pasajeros, mientras que la capacidad del maletero es de 550 litros.

Que el precio de este modelo, en estos momentos, es de 127.102 euros, existiendo una versión inferior, denominada S350d, que con 286 CV se queda en los 116.937 euros. El modelo que hemos analizado -con etiqueta ‘C’-, tiene un equipamiento de serie que incluye elementos como faros adaptativos de leds, climatizador automático, sistema de acceso y arranque manos libres, suspensión neumática, control de velocidad adaptativo, sistema de mantenimiento dentro del carril, sistema multimedia compatible con Android Auto y Apple Car Play, navegador con disco duro, cámara de marcha atrás, asistente virtual MBUX, radio digital, cierre de puertas servoasistido, llamada de emergencia, cargador inalámbrico en plazas delanteras, cuadro de mandos digital…

Entre las opciones, dispone de unos faros digitales -por 2.800 euros-, techo panorámico -2.357 euros-, cristales de seguridad antirrobo -1.703 euros-, paquete para plazas traseras -con asientos eléctricos, climatizador propio, cargador inalámbrico trasero, airbags laterales- por 4.801 euros, paquete para plazas traseras ampliado -que a lo anterior suma una tablet para plazas traseras y asistente MBUX, calefacción y ventilación para asientos, aproximador para el cinturón… por 8.437 euros, asientos multi-contorno delanteros -2.073 euros-, paquete Energizing en plazas traseras -4.390 euros-, nevera -1.703 euros-, sintonizador de TV -1.453 euros-, display 3D para el conductor -1.603 euros-, HUD con realidad aumentada -4.296 euros-, equipo de sonido Burmester 4D con 31 altavoces -7.299 euros-, cámaras 360º de ayuda al aparcamiento -1.406 euros-, airbag de cinturón en plazas delanteras -613 euros-, protección del vehículo 360º -747 euros-, dirección a las ruedas traseras -1.925 euros-…

El gran mérito de un Clase S es que, aunque te creas ‘un entendido’ de coches y tecnología, siempre te sorprende por muchos de los dispositivos que incluye

En HackerCar nos gusta mucho comprobar de qué es capaz la tecnología de los vehículos nuevos. Es muy interesante saber qué sistemas lleva un determinado modelo y, sobre todo, examinar qué tal desarrollan su trabajo. Por supuesto, a día de hoy, hay infinidad de modelos tecnológicos… y luego está el Mercedes Clase S.

Además, es algo que ha sido así a lo largo de la dilatadísima historia de esta saga de grandes berlinas de Mercedes. Cualquier Clase S ha sido uno de esos ‘demostradores tecnológicos’, donde la marca alemana ha dado lo mejor de sí para mostrar a la competencia, y tal vez a sí mismos, de todo lo que son capaces.

Además, es habitual que la gran parte de los dispositivos que, ahora, parecen sorprendentes y exclusivamente reservados a un modelo que está claramente por encima de los cien mil euros de precio, terminen llegando con el tiempo a vehículos de un segmento inferior y coste notablemente más razonable.

Intentar hacer una prueba con este modelo supone, antes que nada, un inmenso reto… en especial para un medio como el nuestro, muy centrado en la parte tecnológica de los nuevos modelos. Pues bien, en un Clase S hay demasiadas cosas que contar, y por mucho que escribas, sabes que algo se te va a quedar en el tintero. A veces, por falta de memoria de todo lo que has vivido y experimentado en un coche así; otras, porque es posible que en la semana de tiempo en la que podemos disfrutar del modelo, haya aspectos que se nos hayan pasado desapercibidos.

Vamos a comenzar analizando el exterior, que ya incluye un buen puñado de detalles en los que fijarse.

Muy grande… y muy aerodinámico

Es cierto, el Clase S tiene un aire a otros de los modelos de la marca, pero tanto por tamaño -mide casi 5,2 m de largo- como por tecnología, está un escalón por encima de, por ejemplo, un Clase E -que será la próxima berlina de la marca que le tocará renovarse-. La aerodinámica ya es una demostración de lo bien estudiado que está el modelo, pues con su Cx de apenas 0,22 es uno de los vehículos más ‘afilados del mundo’.

Un coche cuanto más aerodinámico mejor penetra en el aire y eso permite ajustar los consumos y tener una mejor velocidad máxima. En el caso del Mercedes, lo es por el empleo de diversas soluciones; entre ellas, una muy tecnológica. Nos referimos a un detalle que puede parecer nimio, pero que tiene su importancia: se trata de las manecillas de las puertas.

Imagen de la manecilla del Mercedes Clase S

Este es el primer Clase S de la historia en las que estas manecillas están enrasadas con la carrocería… pero, entonces, ¿cómo se accede al interior? Fácil: basta con que te acerques al coche llevando encima el mando a distancia para que el vehículo te reconozca; según te vayas aproximando a él, esas manecillas emergen de la carrocería.

Bueno de día, bueno de noche

Otro aspecto tecnológico fundamental tiene que ver con la iluminación, sobre todo en los faros delanteros. La luz juega un papel fundamental en este Mercedes y de nuevo es la tecnología la que se pone de su lado para ofrecer muchas funciones.

Vamos a centrarnos, en primer lugar, en los faros delanteros, que equipan la tecnología que Mercedes denomina en digital light. ¿Eso qué significa? Que ofrece unos faros de led… pero no unos cualquiera, sino de los más avanzados del mercado.

El Clase S debe ser una referencia en todo momento y circunstancia. Por eso, sus faros también son un ejemplo de eficacia para conducir de noche

Se aprecia a simple vista que cada faro principal consta de tres bloques de led… y, aparte de eso, por cada faro hay 1,3 millones de micro-espejos que reflejan la luz para conseguir cosas muy interesantes, como poder circular de noche con las luces largas, continuamente, sin deslumbrar a otros conductores.

Faro delantero Mercedes Clase S

Al final, lo que hace este S400d es jugar con luces y sombras para conseguir ese efecto. Pero aún hay más: estos faros son muy inteligentes porque también se adaptan a tu conducción; es decir, en las curvas iluminarán mejor hacia el lado donde gires el volante y cuando circules a alta velocidad por la noche, elevarán el haz de luz, de forma que el alcance de los faros sea mayor.

Y eso no es todo: Mercedes dice que estos faros cuentan con la función topográfica y eso significa que si estás circulando por carretera y te encuentras un cambio de rasante muy pronunciado, lo habitual en cualquier vehículo es que, durante unos instantes, esos faros -por la propia posición ‘cuesta arriba’ del vehículo- alumbren al cielo, pero lo que hace este Mercedes es que esos faros, cuando detectan que vas a coronar un rasante, alumbren hacia abajo.

Por lo demás, los faros traseros son también muy vistosos y llamativos. Por un lado, el coche dispone de intermitentes dinámicos… pero es que, cuando los accionas, su luz naranja se superpone sobre la luz roja de posición, logrando un efecto que llama la atención.

Hace falta más que una alarma

Cuando te estás gastando más de 120.000 euros en un coche, es lógico que quieras proteger tu inversión a toda costa. En este caso, Mercedes ofrece para los propietarios uno de los sistemas antirrobo más avanzados del momento; sabrás que el coche lo equipa si te aproximas a la ventanilla del conductor y ves una pegatina muy discreta con la leyenda ‘Urban Guard’.

Además de incluir uno de los más completos sistemas antirrobo, esta tecnología se combina con una aplicación en el móvil del usuario con la que puedes controlar funciones a distancia relacionadas, precisamente, con la seguridad contra los robos.

Por ejemplo, con la ayuda de esa aplicación, el vehículo te puede mandar alertas a tu teléfono si detecta que hay algún riesgo de intrusión o que el vehículo está siendo remolcado.

Además, como ya pueden hacer algunos modelos de Tesla, este Mercedes en caso de que detecte que ha sufrido algún golpe o que alguien impacta contra él, en ese momento pone a funcionar las cuatro cámaras que tiene alrededor del vehículo para tomar varias fotos que pueden servir como pruebas y evidencias en caso de que luego tengamos que denunciar que hemos sufrido un acto vandálico o un accidente.

Y si a pesar de todas estas medidas sucede lo inevitable y te roban el vehículo también de nuevo gracias a la aplicación puedes conocer la ubicación del coche en tiempo real; no solo eso: si piensas que te has sustraído el coche, desde esa aplicación puedes anular la llave del vehículo… algo así como harías con tus tarjetas bancarias si pierdes la billetera.

Ayuda al aparcamiento: completa y casi imprescindible

Cuando estás a bordo de un coche que mide casi 5,3 metros de largo, hay ciertas maniobras en el día a día que pueden suponer un reto en un vehículo de esta envergadura: un callejeo por zonas estrechas, introducirte en una plaza de aparcamiento pensada para vehículos ‘de otra época’ -es decir, más pequeños…-.

Por suerte, la tecnología viene al rescate y este Clase S cuenta con un sistema de ayuda al aparcamiento muy completo. Tenemos los clásicos sensores ‘acústicos’ de toda la vida, pero tampoco faltan un conjunto de cámaras alrededor del vehículo que no solo nos muestran las imágenes individuales -puedes elegir entre visualizar cámara delantera, la trasera o las laterales-, sino que puede combinarlas todas ellas para ofrecer una perspectiva en 360º.

Desde la pantalla del sistema multimedia y moviendo tu dedo sobre ella, podrás ver todo lo que hay alrededor de una imagen virtual del vehículo: Es algo muy interesante porque puedes apreciar cualquier obstáculo que haya cerca y del que no te hayas percatado.

Imagen sistema de aparcamiento

Además, la imagen del Clase S representado está muy bien hecha y cuida mucho los detalles, ya que si el vehículo empieza a andar, el coche de la imagen simula que está en movimiento… y si giras las ruedas, también se verá en esa imagen. Tampoco falta la clásica toma cenital donde también con las líneas de color se puede controlar mejor las distancias hasta los obstáculos que haya en las proximidades.

Luego también puede recurrir al sistema de aparcamiento automático, mediante el cual, el vehículo se encarga de hacer casi todas las tareas, tanto en aparcamiento en línea como en batería. No solo puedes hacerlo desde dentro del vehículo, sino que también es posible desde fuera, con la ayuda de la aplicación de Mercedes Me y tu móvil -algo útil para estacionar de frente en un hueco entre dos coches que, de hacerlo tu a bordo… sabes que luego te costará abandonar el vehículo porque es posible que no tengas hueco para abrir las puertas-.

Instrumentación: Una idea buenísima… y mejorada

Cuando llegó la actual generación del Clase A, todos nos sorprendimos con su instrumentación digital plenamente configurable y muy llamativa que funcionaba la perfección. Es lógico que esa instrumentación se fuese extendiendo a otros modelos de Mercedes, incluyendo este Clase S… a pesar de estar situado prácticamente en el otro extremo de la gama.

Como en su hermano pequeño, este cuadro de mandos sigue siendo muy configurable… y, de hecho, hablaríamos de una versión evolucionada, con aún más funciones y tecnología. Una vez más, lo más llamativo es que puedes configurarla en múltiples modos de visualización.

Es decir, no tienes una instrumentación… sino varias y para seleccionar entre uno y otro modo tan solo tienes que utilizar unos mandos ubicados en el lado izquierdo del volante. Hay, por ejemplo, un modo más ‘tradicional’, con los clásicos relojes redondos, pero que dejan una zona central que puedes detallar a tu gusto, con datos como la información de la navegación, el ordenador de a bordo, datos del indicador ‘eco’ y también hay información relacionada con asistentes a la conducción.

También puedes optar por el que el ellos denominan ‘modo simplificado’, con muy poca información para que no te distraigas mucho al volante y que quizá puede ser el más indicado para conducir de noche. Otro de los modos que puedes elegir es el modo ‘deportivo’, con una apariencia más racing , tonalidades rojizas y en el cual, la instrumentación concentra toda la información en un indicador en la parte central, además de aparecer datos nuevos como el indicador de fuerzas ‘g’.

También hay una modalidad de apariencia más lujosa en la cual el fondo de los relojes tiene un color blanco plateado muy elegante. Pero quizá el más interesante y llamativo sea el ‘modo mapa’, que muestra lo que es la cartografía de la navegación y que es muy interesante porque dispone de una visualización 3D: eso significa que hay elementos del mapa que tienen en cuenta la posición de tus ojos desde donde estás mirando dicho mapa para ofrecer sensación de profundidad y que consigue un resultado bastante llamativo.

La parte multimedia: no sorprende, pero no le falta de nada

Con la llegada de este modelo, la marca alemana empezó a plantear de otra forma lo que debían ser sus dispositivos multimedia. En este caso, se pasó de la doble pantalla en horizontal, donde la instrumentación se fundía con la parte multimedia… a lo que hay ahora: una pantalla para la instrumentación -de la que acabamos de hablar-… y otra para el info-entretenimiento, por separado, en la consola central, pero más abajo, y en una posición ligeramente inclinada. Y la decisión no podía haber sido mejor: es muy elegante y muy atractiva, quedando al alcance de conductor y copiloto.

Con todo, resulta curioso que de toda la tecnología que lleva este coche, quizá la parte multimedia en la que menos sorprende. Es cierto que tiene muchísimas funciones, pero no pensamos que ofrezca algo realmente sorprendente y vanguardista comparado con sistemas que pueden ofrecer las marcas generalistas; en este aspecto, queda claro que hablamos de una tecnología que se ha popularizado rápidamente.

Aun así, como era de esperar, desde el dispositivo multimedia MBUX del Clase S se puede acceder a infinidad de funciones, por lo que merece la pena dedicarle un tiempo prolongado -por supuesto, siempre con el vehículo en parado- para ver de todo lo que es capaz.

Destaquemos que, como en muchas tablets, por mucho que ‘bucees’ por los menús, siempre puedes volver a la pantalla de inicio con pulsar en el símbolo con forma de casa que hay en la parte inferior.

Desde allí, puedes llegar a todas las funciones clásicas, como navegación, sistema de telefonía, fuentes de sonido, tienda de aplicaciones, los ajustes del coche, información del vehículo… y lo que también se denomina el menú confort. Para controlar el dispositivo, además de hacerlo sobre la propia pantalla con tus dedos, también existe en la parte inferior una hilera con mandos virtuales, aparte de los botones en el volante.

Por calidad, resolución, rapidez… no hay pegas que ponerle: si lo quieres comprobar, basta con que entres en el menú de la navegación y veas con tus ojos lo que es el mapa. Un mapa que, además, es interesante en el sentido de que dispone de un sistema de realidad aumentada que también se combina con el del sistema HUD.

Lo que se puede ver es que una vez que has introducido un destino en el sistema de navegación, el dispositivo te guiará no solo con las indicaciones clásicas -pictogramas, órdenes de voz…- sino que también te mostrará imágenes de lo que hay por delante del vehículo en tiempo real -con la ayuda de la cámara frontal- sobre las que superpondrá una serie de iconos en forma de flechas para que sepas exactamente en qué momento tienes que hacer, por ejemplo, un cambio de carril, tomar una dirección o efectuar un giro para que te resulte más sencillo llegar a tu destino.

Por supuesto, toda esta parte multimedia de Mercedes también se combina con su ya muy conocido asistente virtual, que se puede activar diciendo el comando ‘hey Mercedes’. El sistema está preparado para funcionar al estilo de Siri o Google Assistant… y, de hecho, es capaz, incluso, de contestar preguntas un tanto intrascendentes, como qué opinas sobre BMW o Audi.

También puedes decirle que te cuente un chiste y lo hará… pero, por supuesto, también sirve para cosas más serias: puedes pedirle que suba o baje las la temperatura del climatizador, que suba las ventanillas eléctricas, que abra o cierres la cortinilla del techo… o, cómo no, puedes decirle que te lleve a un determinado destino para que el navegador se ponga en marcha.

En el dispositivo, como era de esperar, existen ajustes relacionados con la privacidad y aquí hay un par de cosas interesantes. Por un lado, están los propios ajustes generales del coche relacionados con ese aspecto.

Vamos a ver que dentro del menú de los ajustes, yendo a ‘sistema’ y en el lado izquierdo, se puede encontrar, por un lado, la función ‘protección de datos’ que, básicamente, consiste en que puedes transmitir o no la posición del vehículo y es tan fácil como seleccionarlo o dejar de hacerlo.

También existe la opción que ellos denominan ‘reposicionar’ y que no es sino la posibilidad de volver a los ajustes de fábrica. Con esto estarás perdiendo los datos que el vehículo almacene de ti y te dirá que algunos ajustes solo se pueden llevar a cabo cuando el vehículo esté parado.

La otra forma de privacidad que ofrece un sistema como éste y que también resulta muy interesante es que tú puedes configurar un perfil para ti como conductor y eso te permite disfrutar de opciones de privacidad adicionales. ¿Cómo se lleva a cabo? Lo primero que tendrás que hacer es escanear un código QR que te aparece en la pantalla del dispositivo para que te crees una cuenta en Mercedes Me. Luego debes introducir unos datos muy básicos -nombre, correo electrónico…- con el fin de obtener un usuario para vincular con el coche.

Cuando ya lo tengas, puedes proteger todo el acceso al dispositivo introduciendo un código PIN de cuatro cifras… que es la opción más sencilla. Y es que este vehículo dispone de tecnología biométrica con la cual puedes garantizar tu ciberseguridad.

Eso significa que en vez de usar una contraseña o un código, el vehículo puede recurrir a información exclusiva que te define como persona: tu cara, tu huella dactilar… incluso tu voz, y utilizarlo a modo de ‘autenticación’ para que tú solo puedas acceder a determinadas funciones del coche.

Por ejemplo, si el Mercedes tiene registrada tu huella dactilar, basta con que pongas tu dedo en el lector que tiene incluido la propia pantalla, y si coincide la información con la que el coche tiene almacenada sobre ti, te reconocerá y te permitirá acceder, por ejemplo, a todo el contenido del sistema multimedia.

El HUD del futuro ya lo usa este Clase S

En cuanto al sistema de proyección de datos, como ya es sabido se trata de una tecnología heredada del mundo de la aeronáutica que muestra al conductor, en su campo de visión -es decir, en la zona del parabrisas donde están mirando sus ojos hacia la carretera- información útil del vehículo que le puedes resultar de interés durante la conducción.

Esté Mercedes lleva uno de los HUD más grandes, completos y sofisticados que puedes encontrar en el mercado. Eso es así por varios motivos: en primer lugar, porque abarca una superficie muy grande y es un HUD a todo color.

Además, muestra información de todo tipo: puedes ver indicaciones de la navegación, las del sistema de ayuda al estacionamiento cuando estás aparcando y también información de la velocidad del vehículo, el cuentarrevoluciones, señales de límites de velocidad, cómo están funcionando los asistentes a la conducción… e incluso, es capaz de lanzarte advertencias que te pueden aportar un plus de seguridad como avisarte si alguien está cruzando delante del vehículo cuando estás circulando en ciudad y te aproximas a un paso de peatones.

Pero no solo eso: este HUD también es tan configurable como la instrumentación, algo que es totalmente novedoso, ya que puedes elegir entre distintos modos de visualización -que seleccionas desde los mandos del volante,-. Puedes elegir desde un modo más simplificado u otro modo más deportivo, un modo estándar…

Pero hay uno especialmente sofisticado que es el ‘modo realidad aumentada’, pensado para funcionar en combinación con el sistema de navegación y que lo que hace es mostrarte sobre esa gran pantalla virtual del HUD, una serie de indicaciones para que sepas la dirección que debes tomar. ¿Cómo? En forma de flechas superpuestas que se mueve conforme lo hace el vehículo. Ah, por cierto, esta tecnología no es barata: de hecho, sale en los 4.296 euros.

Mejor sentado que en tu casa

Los asientos delanteros del Mercedes ofrecen distintos tipos de masaje, gracias a la tecnología. Y es que cada una de esas butacas lleva incluidos hasta 19 motores eléctricos que tienen distintas funciones; por un lado, sirven para controlar los completísimos ajustes.

Esos motores se utilizan, por un lado, para todo el tema de las completísimas regulaciones eléctricas, pero también para que el coche disponga de uno de los mejores sistemas de masaje del mercado. Hay un total de diez programas a elegir, tanto para conductor o pasajero, con dos niveles de intensidad y con unos programas que duran entre 8 y 18 minutos.

Algunos de estos masajes incluyen, incluso, calor, y todo gracias a unas bolsas de aire situadas estratégicamente dentro de cada asiento que se inflan y desinflan con gran rapidez y consiguen ese efecto masajeador. Todo esto se controla desde la pantalla del sistema multimedia: en primer lugar, tienes que acceder al menú ‘confort’ y, desde ahí, ir al submenú ‘masajes’, donde encontrarás los 10 tipos de masajes que ofrece este modelo.

Pero eso no es todo…, ya que estos asientos también pueden hacerme aún más cosas. Otra funcionalidad es la conocida como ‘asientos dinámicos’; eso significa que aprovechando de nuevo esos motores eléctricos y bolsas de aire que contiene cada uno de esos butacones delanteros, el coche es capaz de contrarrestar los movimientos que tu cuerpo va a experimentar, principalmente, en las curvas… así que inflando y ajustando cada parte del asiento lo que notarás es que el asiento intenta que no te muevas durante el trayecto.

Premio -si lo pagas- a la mejor banda sonora

Este coche puede equiparse con tres equipos de sonido distinto. El de serie es bastante ‘normalito’ para un coche de este tipo, pues tiene nueve altavoces y una potencia de sonido muy justita, con 125 vatios. Pero de ahí vamos al siguiente nivel.

Es el que llevaba nuestra unidad, una versión intermedia, pero que ya es un equipo que empieza a estar muy bien, pues dispone de un total de 15 altavoces y una potencia de 715 vatios. Firmado por el especialista Burmerster, ofrece unos altavoces con un diseño muy vistoso y unos acabados llamativos. Si quieres este equipo, tendrás que pagar 5.111 euros… aunque, en realidad, debes combinarlo de manera obligatoria con la iluminación ambiental más completa, de tal manera que su precio final es de 6,680 euros.

Pero la joya de la corona es el equipo Burmester ‘superior’, que tiene nada menos que 31 altavoces y una potencia de 1.750 vatios porque, entre otras cosas, ese equipo viene con un subwoofer de 18,5 litros en el maletero; además, se trata de un dispositivo que, según la marca, ofrece una experiencia de sonido 4D. Hasta ahora, hemos escuchado expresiones como ‘sonidos envolventes’ y ‘sonido 3D’, pero en este caso van un paso más allá y hablan de sonido 4D.

Se utiliza esa expresión porque, aseguran, que con esta tecnología, el sonido no solo se percibe a través de los oídos, sino también a través del cuerpo, mediante vibraciones… algo que se ha conseguido porque algunos de los altavoces van incrustados en los propios asientos. El precio del sistema alcanza los 7.300 euros… pero ojo, porque solo está disponible en combinación con el paquete Premium Plus, que sale por… ¡¡33.823 euros!!

La iluminación: adorna, pero también informa

El sistema de iluminación interior que propone este Mercedes Clase S es uno de los más completos y sofisticados que podamos encontrar en el mercado. Esa iluminación ambiental tiene varios objetivos; el primero, salta a la vista con mirar las imágenes del interior. Y es que esas luces aportan una atmósfera nocturna muy llamativo, que aporta un toque de exclusividad adicional.

Es totalmente personalizable, teniendo como punto de partida una paleta de 64 colores que se pueden escoger desde el sistema multimedia: debes navegador, primero por los ‘ajustes’, luego a las ‘luces’ y, finalmente, a la función de ‘luz ambiente’.

Puedes optar por un color común para la iluminación ambiental, o bien elegir las combinaciones multicolor, para que dentro de una misma banda luz de las que van instaladas en el interior -por supuesto, con tecnología led- se pueden ver distintas tonalidades al mismo tiempo.

Hay que destacar que el interior tiene varias tiras de esos led en el salpicadero: hay una banda superior y otra banda inferior que se prolongan por las puertas delanteras y traseras, pero también están iluminados el plafón del techo, partes de la consola central que separa los asientos delanteros…

Pero no es solo un sistema para presumir delante de los amigos, sino que esa luz también se utiliza como fuente de información. Esa luz puede proporcionar datos a los ocupantes; por ejemplo, si resulta que quieres subir o bajar la temperatura del climatizador, esa línea de led te da una indicación para demostrar que se ha ejecutado la orden.

Imagen tres cuartos trasero del Clase S

Por ejemplo, si subes la temperatura, verás el efecto de una línea roja que recorre el salpicadero; y en sentido contrario, al bajar la temperatura, hará ese mismo efecto… pero con una tonalidad azul. Esa luz, también puede ser una fuente advertencia; así, si un pasajero quiere abrir una puerta, pero el vehículo detecta que se está aproximando otro vehículo o una moto, emitirá una señal en forma de luz roja para que tengas cuidado y no abra la puerta, porque puedes provocar una situación de peligro.

Y una suspensión que es increíble

El Mercedes Clase S lleva, de serie, una suspensión neumática que, por un lado, permite variar la dureza de la suspensión y, por otro, también puede cambiar la altura del vehículo respecto al suelo. Asimismo, el modelo cuenta con un selector de modos de conducción al que es muy fácil acceder desde la pantalla del sistema multimedia; de hecho, hay un botón a modo de acceso directo en la zona inferior de esa pantalla.

Si accedes, puedes elegir entre cinco modos de conducción. No es una tecnología novedosa, pero aquí lo que más puede que sorprenda es que siendo un vehículo tan señorial y cómodo, pensado sobre todo para llevar pasajeros en las plazas traseras, un coche muy de chófer y de altas representación… pues que entre los modos de conducción haya dos que sean deportivos.

La suspensión neumática, como decíamos, permite también ajustar la altura del vehículo… pero añade alguna función interesante, como el hecho de que puede variar la altura solo de uno de los lados del vehículo. Eso lo hace para que, por ejemplo, si el vehículo detecta que hay otro coche que nos va a impactar lateralmente, lo que hace es levantar esa parte del vehículo para prepararse de cara al choque, ya que entiende que esa zona es más robusta en caso de impacto.

En conclusión: El futuro ha llegado

Como conclusión, llegados a este punto, tal vez te estás preguntando si merece la pena pagar los casi 120.000 euros que la marca alemana pide por este coche… y la respuesta, no podría ser más tajante: vale todos y cada uno de los euros que cuesta.

Esto es así porque, para empezar, estamos delante de un Mercedes… y eso ya aparta valor. Además, hablamos de un modelo cuyos rivales también superan fácilmente los 100.000 euros –Audi A8 y BMW Serie 7, principalmente-, así que no es que tenga un precio desproporcionado dentro del segmento tan exclusivo donde se sitúa.

Por otro lado, ya hemos visto que no es solo toda la tecnología que incluye y toda la que puede incluir el modelo, sino también el hecho de que todas las funciones que ofrece cada uno de sus dispositivos que ofrece este gran alemán, casi todos funcionan de maravilla.

Es cierto que puede que haya algún dispositivo que deba ‘pulirse’… pero es completamente lógico, porque es que hablamos que este Mercedes es un auténtico demostrador tecnológico con una serie de sistemas y soluciones que próximamente, como decíamos al principio, terminarán llegando a otros modelos del segmento y precios muy inferiores a este Clase S.

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VALORACIONES
Conectividad
8.5
Asistentes a la conducción
9
Tecnologías de confort
10
Tecnologías de entretenimiento
9.5
App
8
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