Prueba a fondo

Mazda CX-60 PHEV: Analizamos el coche más tecnológico de la marca

Es más caro, más grande, más potente y más sofisticado que prácticamente cualquier modelo que la marca japonesa haya fabricado nunca antes para Europa. ¿Sirve todo eso para convertirse en nueva referencia entre los SUV híbridos enchufables?

Imagen tres cuartos delantero Mazda CX-60 de color rojo

Qué debes saber de este modelo

Que se trata de su primero vehículo híbrido-enchufable. En concreto, este modelo es el resultado de combinar un propulsor principal de gasolina, un 2.5 de cuatro cilindros atmosférico, con una potencia de 191 CV, que se combina con un propulsor eléctrico que añade otros 175 CV; la potencia total combinada es de 327 CV. Este modelo consigue una velocidad máxima de 200 km/h, con una aceleración de 0 a 100 km/h en 5,8 segundos.

En cuanto al consumo, Mazda declara una cifra de consumo medio combinado de 1,5 l/100 km, lo que supondría unas emisiones medias de 33 gramos de C2 por km. Para conseguir ese valor tan bueno, es necesario que la batería del motor eléctrico esté completamente cargada; tiene una capacidad de 17,8 kWh, con lo que puede alcanzar una autonomía en cero emisiones de 63 km, que pueden ser 68 en circulación urbana.

Que es el modelo más grande de la actual gama: Mide 4,74 m de largo, con una altura de 1,68 m y una anchura de 2,134 m -incuyendo los retrovisores-. Su interior tiene capacidad para cinco pasajeros -antes de final de año se añadirá un CX-80 con siete plazas- con un maletero cuya capacidad oscila entre los 551 y 570 litros, dependiendo de si la versión tiene equipado el equipo de sonido Bose, que incorpora un subwoofer en el maletero que ‘roba’ algo del espacio en la zona de carga.

Que disponen del acabado Homura -el segundo más completo y caro, solo por debajo del Takumi-. Con esa denominación, Mazda hace referencia a la terminación con el aspecto más deportivo -aunque luego no lleva aparejadas mejoras en lo que tiene que ver con el rendimiento o la puesta a punto del bastidor respecto a otras terminaciones disponibles-. Este modelo cuenta de serie con elementos como: Sistema multimedia compatible con los protocolos Android Auto y Apple Car Play, HUD de proyección de datos en el parbrisas, navegador, radio digital, servicios de coche conectado, faros delanteros de led, luces de carretera con encendido y apagado automáticos, sensores de aparcamiento delante y detrás, cuatro tomas USB, cuadro de mandos digital, climatizador bizona, volante multifunción, iluminación ambiental, selector de modos de conducción, ordenador de viaje, volante y asientos con regulación eléctrica, control de ángulo muerto, control de velocidad, detector de fatiga con reconocimiento facial, sistema de advertencia por cambio involuntario de carril, control de presión de neumáticos, llamada de emergencia…

Entre las opciones, dispone del confort pack, que por un precio de 1.650 euros lleva incluidos los asientos delanteros ventilados y los traseros con calefacción, el volante con calefacción y múltiples reglajes eléctricos para los asientos; el techo panorámico por 1.350 euros; el ‘convenience & pack sound’ que por 2.850 euros viene con el equipo de sonido Bose, las cámaras 360º, el portón trasero con apertura eléctrica o el cargador inalámbrico para el móvil; el pack ‘driver assistance’, que cuesta 1.650 euros y añade los faros delanteros adapativos, el control de velocidad inteligente, el sistema de asistencia a la frenada en ciudad en la parte trasera…

Que su precio de partida es de 57.665 euros. Si lo deseas, puedes tener este mismo modelo, con esa tecnología híbrida enchufable con un nivel de acabado ‘básico’, el denominado ‘Prime-Line’, por un precio de 52.115 euros. Si lo prefieres, te puedes decantar por el motor diésel 3.3 de 200 CV; todos los CX-60 tienen cambio automático de ocho velocidades, pero el diésel menos potente solo se ofrece con tracción delantera, mientras que el híbrido enchufable o el diésel de 254 CV solo están disponibles con tracción total. Eso si, la versión analizada, si la financias con la marca, rebaja su precio hasta unos interesantes 54.615 euros.

De momento, el Cx-60 se convierte en el modelo más grande de la gama. Pero pronto se verá acompañado por un cx-80, aún mayor y con siete asientos

Hace un tiempo, el término de ‘buque insignia’ se asociaba, dentro de cualquier fabricante, a su modelo más grande, claro y exclusivo; ese papel, casi siempre, lo solía desempeñar una berlina de representación, un vehículo de cierto tamaño, los motores más potentes de la gama, un equipamiento completo y, por supuesto, los últimos adelantos tecnológicos dentro de la oferta del fabricante.

Eso solía ser así en todas las marcas que operan en Europa; incluso la japonesa Mazda tuvo en su época los llamados Xedos 9 que ejemplificaban todo eso a lo que nos estamos haciendo referencia. Sin embargo, desde la desaparición de ese modelo, allá por 2004/2005, la firma de Hiroshima se quedó sin un modelo que desempeñase ese papel.

Tal vez lo pudo jugar el Mazda CX-9 del año 2014, con sus 277 CV y más de cinco metros de longitud, pero fue un producto bastante minoritario, en el sentido de que apenas si llegaron un puñado de unidades a nuestro país. Sin embargo, en 2022 conocimos el coche que sí puede convertirse en ese referente para Mazda en Europa: el CX-60.

Tiene todo lo que se le debe exigir a un modelo que aspire a convertirse en el ‘no va más’ de una gama: es un coche casi 4,8 metros de largo, cuenta con motores muy potentes, sus calidades son dignas de los modelos premium… y su precio le sitúa claramente en otro escalón dentro de la gama, lo cual no quiere decir, como iremos viendo que sea un vehículo de precio desorbitado, si tenemos en cuenta la competencia.

Pero eso no es todo: también es un buque insignia en cuanto a tecnología; por poner un ejemplo, la versión que hemos analizado, desde el punto de vista mecánico, cuenta con un sistema de propulsión híbrido-enchufable, siendo el primero de este tipo que ofrece Mazda en Europa.

Lo curioso es que este coche también puedes elegirlo con un propulsor diésel, igualmente avanzado -y en dos niveles de potencia, ambas con etiqueta ECO-, lo que demuestra la posición ventajosa en ese sentido del CX-60 respecto a sus oponentes. En todo caso, como veremos, sus posibilidades tecnológicas no terminan ahí, así que os hablaremos de las grandes y pequeñas que lleva este modelo.

El nuevo apellido deportivo de los Mazda

Como os hemos comentado, estamos delante de un CX-60 híbrido enchufable -lo distinguirás de las versiones diésel porque, aparte de los logos, el PHEV viene con la etiqueta ‘cero’ en el parabrisas en lugar de la ‘ECO‘… y también por la presencia de una tapa bajo la que se ‘oculta’ la toma de carga; por cierto, el cable cuesta 373 euros- y, en concreto, el que luce la terminación Homura, que dentro de Mazda es la que tiene una personalidad más deportiva. 

Es un modelo cuyo precio de partida es de 57.665 euros, si bien cuenta con una rebaja que lo deja en 54.615 euros, si lo financias con la marca -eso quiere decir algo más de 3.000 euros de campaña-.

Exteriormente, queda claro que el modelo es claramente identificable como un Mazda, algo que es positivo porque suele ser uno de los puntos fuertes de la marca. Quizá el hecho de ser un SUV -que ya tienen marcadas sus características básicas- no le hagan tan impactante como resulta un Mazda MX-5 o, incluso, un atrevido Mazda 3 entre los compactos.

Con todo, la generosa parrilla frontal o el siempre sofisticado color metalizado Soul Red Cristal -1.050 euros- son elementos habituales en la marca; en este Homura, hay que sumar las grandes llantas de aleación de 20″ con neumáticos en 235 mm y los detalles en negro brillante para las propias llantas, carcasas de los retrovisores y parte baja de los paragolpes. Un ‘negro’ que también lo verás en la parte superior del vehículo si equipas el techo panorámico tintado opcional por otros 1.350 euros.

El coche, que mide 4,74 m y que si tienes en cuenta los retrovisores se va a una generosa anchura de 2,13 m, no sorprende por incluir tecnologías revolucionarias en el exterior -como pueden ser unos retrovisores digitales, manecillas enrasadas en las puertas… o, incluso, el original sistema de apertura de puertas ‘en forma de libro’ como en Mazda MX-30-. Pero, con todo, lleva los dispositivos habituales e imprescindibles para un modelo de este segmento.

Así, dispone del dispositivo de acceso y arranque manos libres -con un mando no especialmente pequeño, pero sí bastante plano y que no molesta si decides llevarlo en el bolsillo-, que tiene la particularidad que, para abrir el coche, debes hacer ‘conacto físico’ con alguna de las manecillas de las puertas delanteras, pero para cerrar el coche, basta con salir de él y alejarte para que lo bloquee de forma automática.

Por otro lado, están los faros delanteros de leds para cortas y largas, dotados de tecnología matricial, de tal forma que cuando circulas por la noche pueden hacer su trabajo de alumbrar con mucha intensidad, pro lo hacen sin deslumbrar al resto de usuarios de la vía.

Pero también es verdad que si quieres ‘lo máximo’, debes pagar por el llamado Convenience & Sound pack, que sale por 2.850 euros e, incluye, entre otros, el completo dispositivo de cámaras 360º con función ‘ver a través’ o see through view.

En pocas palabras, esta tecnología le permite generar una imagen virtual del coche y de todo lo que le rodea, mostrada en la pantalla del dispositivo multimedia y que, además, tiene como elemento curioso que puede generar el efecto de que veas lo que pasa por debajo del vehículo, como si casi fuera transparente para la cámara.

En el mencionado pack, también estaría incluido el portón trasero con apertura eléctrica y función manos libres, para poder abrirlo con el gesto de pasar el pie bajo el paragolpes posterior para que se abra de manera automática.

Por dentro: buena sensación desde el principio

Muchas veces, que un modelo transmita sensación de marca premium depende tanto de grandes aspectos… como de pequeños detalles. En el caso del CX-60, aunque los materiales son buenos, quizá no se nota la sensación que puedes encontrar en modelos de firmas alemanas, pero debes fijarte en otros elementos. Así, en cuanto accedes al habitáculo, tanto el volante como el asiento -ambos con regulación eléctrica- se moverán para facilitarte el acceso.

También destaca el buen rendimiento del equipo de sonido Bose, ofrecido en el ya mencionado pack Convenience & Pack Sound que en sus 2.850 euros incluye un sistema con un total de 12 altavoces con procesamiento de señal SoundStage, BassMatch, Centerpoint 2, Surround y tecnología de compensación de ruido Audio Pilot 2.

Se prolonga, por lo tanto, la asociación entre Bose y Mazda que tan buenos resultados ha ofrecido; además, al ser una colaboración tan larga en el tiempo, permite que en coche como este, una pieza como el amplificador, situada bajo el asiento del pasajero, se haya desarrollado durante nada menos que seis años. Lo único negativo es que la presencia de un subwoofer en el maletero le hace perder algo de maletero -tampoco es algo drástico, pues se reduce de 570 a 551 litros-.

En cuanto a detalles tecnológicos, también los hay variados y de todo tipo; uno de los más novedosos, al menos para Mazda, es la posibilidad de contar con un cuadro de mandos completamente digital, que consiste en una pantalla de 12,3″. No es el más personalizable del mercado, pero tiene cosas muy interesantes, como la atractiva animación de bienvenida o que su apariencia puede variar junto con el modo de conducción que selecciones para el vehículo.

el CX-60 utiliza la biometría pero no para ver si te distraes al volante, sino con el fin de comprobar que adoptas la mejor postura de conducción

De hecho, puedes encontrar un modo deportivo -sport- con tonos más rojizos y que muestra los datos del cuentarrevoluciones; un modo normal con información simplificada y donde predomina el blanco, un modo EV con datos sobre toda la parte eléctrica y un modo off road, para cuando circules fuera de carretera.

Aparte de eso, el diseño general puede dejar la parte central más despejada -lo que Mazda denomina ‘pantalla i-ActiveSense- para mostrar datos relacionados con la navegación, la configuración del vehículo, las ayudas a la conducción -esta última vista es muy completa, pues te llega a mostrar la posición de otros vehículos que te rodean mientras circulas-, etc… o bien mostrar el clásico velocímetro redondo, muy habitual por diseño y ubicación a los que podemos encontrar en los cuadros ‘analógicos’ de otros Mazda. ¿Una curiosidad que no recordamos en ningún otro coche? Desde el menú ‘visualización del panel de instrumentos’, puedes elegir la opción de ‘aumentar el tamaño del texto’, para que las cifras del velocímetro aparezcan a mayor tamaño.

Esta instrumentación se completa con un HUD que proyecta información en el parabrisas y que en este modelo viene incluido de serie. Además de mostrar la velocidad, también incluye datos del navegador -cuando está activo-, del lector de señales de tráfico, del asistente de mantenimiento de carril o el que te avisa de que se aproxima un vehículo por los laterales.

Pero lo que, sin duda, hace especial a este modelo frente a casi cualquier otro vehículo del mercado es cómo utiliza la biometría para -teóricamente- ayudarte a encontrar la mejor postura de conducción. El proceso es, aparentemente, sencillo: el coche, con la ayuda de una cámara interior, es capaz de tener cuenta la altura de tus ojos.

A partir de esa referencia, y con otra información que te solicita el coche -como cuánto mides- el Mazda te va a sugerir la que, considera, es la postura de conducción más recomendable para ti -ajustando la posición del asiento de forma automática-. Es decir, que este CX-60 hace un uso inteligente de la biometría.

En todo caso, para poner en marcha esta función, tienes que acceder, desde el sistema multimedia, a lo que son los ‘ajustes del vehículo’ y posteriormente en ‘Driver Personalitation System’, desde se puede registrar el perfil de varios conductores, para personalizar cada uno de ellos a distintas personas que vayan a utilizar el coche.

El registro en sí se hace siempre con el vehículo encendido, pero estacionado; y aunque la marca segura que el proceso puede durar unos cinco minutos, se puede llevar a cabo en mucho menos tiempo.

Lo primero que te pedirá, a través de la pantalla del sistema multimedia, será tu altura aproximada y, una vez seleccionada, te pedirá que te quites gafas de sol u otros accesorios que puedan cubrir tu cara. Cuando aceptes, comenzará a moverse el asiento para situarse, de manera automática, “en la posición de conducción ideal” como reza en la pantalla.

Desde ahí, ya te tocará a ti hacer el ‘ajuste fino’ a base de regular elementos como los retrovisores; cuando lo tienes, le das a ‘guardar’, pero antes de concluir, el coche volverá a usar su reconocimiento facial para asociar tu aspecto con el perfil del conductor.

¿Cómo? Te pedirá que ‘gires la cabeza’ y alternes tu mirada entre el retrovisor izquierdo y derecho, durante apenas dos o tres segundos. Finalmente, el perfil que hayas creado le puedes asociar un nombre y una imagen, para que te resulte más fácil asociarlo a una persona concreta.

Por cierto, que cada perfil de conductor también puede incluir elementos como la configuración del equipo de sonido, la climatización, la altura a la que el HUD muestra su información, el ajuste del volante… En conjunto, puede memorizar hasta seis perfiles, más invitados y almacenar más de 250 ajustes y configuraciones.

Un buque insignia… multimedia

Otro aspecto en el que se comprueba que este Mazda está ‘a otro nivel’ dentro de la gama, es en lo relacionado con la parte multimedia. Este modelo dispone de una gran pantalla en formato completamente horizontal, muy apaisado y con un tamaño de 12,3″ que forma parte del conocido como Mazda Connect.

Ubicado en la parte alta del salpicadero, no resulta del todo accesible para manejarla con los dedos… -algo que se puede hacer con el vehículo en parado-, así que lo ideal es recurrir a los botones ubicados entre los asientos delanteros -en concreto, hay un mando giratorio central acompañado de teclas de acceso directo a funciones como el menú principal, fuentes de sonido, navegación…-.

De alguna manera, Mazda recurre a la solución que recuerda a la que plantearon este tipo de dispositivos multimedia, inaugurados en buena parte con el BMW Serie 7 de hace más de 20 años. El sistema empleado en el CX-60, como era de esperar, es calificado por la marca como más rápido y con mejor calidad de imagen.

Lo cierto es que funciona de maravilla, no cae en extravagancias estéticas ni en colores llamativos, todos los menús siguen una misma lógica y basta con usar el mando giratorio para moverte con rapidez por las diferentes funciones. ¿Qué puedes echar de menos? Que si quieres introducir una dirección de navegación con el vehículo en marcha no puedas recurrir a un teclado táctil sino a los mandos entre los asientos -el proceso de ir buscando cada letra puede ser algo lento-, si bien puedes recurrir a los comandos vocales, que se activan desde el volante.

De este dispositivo, destacar que también por primera vez en un Mazda, resulta compatible con los protocolos Android Auto y Apple Car Play de manera inalámbrica en ambos casos. Por otro lado, desde el dispositivo se puede tener acceso a la telefonía manos libres, fuentes de sonido y también al menú conocido como ‘información’, centrado en esta versión en aspectos de su parte híbrida-enchufable.

Así, te muestra con gráficas lo que es tu eficiencia a la hora de conducir, tanto por gasto en combustible como en electricidad para los últimos recorridos. También es posible controlar aspectos de la batería del sistema híbrido enchufable, como el porcentaje de carga restante, la autonomía total en modo eléctrico o la gestión de los programas de carga, el tiempo que haría falta para una carga… Además, es posible comprobar datos sobre el mantenimiento del CX-60 -cuando debes pasar la siguiente revisión, hacer un cambio de aceite…-.

Imagen interior Mazda CX-60

Por lo demás, dentro del menú de configuraciones encontrarás formas de restablecer ajustes del vehículo a los valores de fábrica, para lo que son aspectos como los ajustes del sonido, de seguridad, del vehículo en general o de la conectividad. También desde aquí se puede hacer un reseteo de todo el dispositivo, opción aconsejable cuando tienes que devolver el vehículo o vas a venderlo.

En cuanto a conectividad, el nivel es bueno; este Mazda dispone, por un lado, de la aplicación MyMazda. Una vez que concluyes el proceso de vinculación entre el coche y tu smartphone, puedes recibir información en la pantalla del teléfono relacionada con la posición del vehículo, cerrar las puertas, presión de neumáticos, aviso de próximas revisiones, estado de puertas y ventanas… Esta app se configura para que exista un usuario principal, si bien es posible invitar a otro, pero solo con acceso a la información que tú desees.

El hecho de ser un producto fabricado en Hiroshima, Japón, y exportarse desde allí a Europa, le aporta otro plus de exclusividad

Asimismo, el Mazda Connect permite recibir actualizaciones de software que, en principio, están ideadas para incluir mejoras en el propio dispositivo, pero no en el resto del coche; además, es posible seleccionar una opción -aconsejable- para que sea el propio coche el que se encargue de buscarlas e instalarlas de manera automática.

El Mazda de serie más potente de todos los tiempos

Gracias a la tecnología híbrida auto-recargable, que debuta por primera vez en un Mazda, la firma japonesa ha conseguido disponer del modelo, fabricado en serie, más potente en la historia de la casa de Hiroshima. El ‘truco’ es que este vehículo cuenta con dos motores: un 2.5 gasolina de 191 CV más otro eléctrico de 175 CV, ofreciendo una cifra total combinada de 327 CV.

El coche se vende únicamente con una caja de cambio automática de ocho velocidades, tracción total a las cuatro ruedas -denominada i-Active AWD- y un selector de modos de conducción con cinco posiciones que pueden variar todo tipo de aspectos del coche… incluyendo el funcionamiento de la tracción total.

Como es lógico, el secreto de un coche con esta tecnología mecánica es… su batería de ión-litio y una capacidad de 17,8 kWh, que puede cargarse por completo en una toma de tipo wallbox en unas dos horas y 20 minutos. Dotada -según el fabricante- de “medidas implementadas de protección contra la alta tensión, y proteger a los ocupantes del vehículo de descargas eléctricas”, es capaz de conseguir, tras una recarga completa, una autonomía eléctrica de hasta 63 km.

En este aspecto, Mazda es honesta y dice que esa cifra será más realista si se circula por debajo de los 100 km/h. En todo caso, gracias a la parte eléctrica, este CX-60 es capaz de homologar un consumo medio de poco más de un litro a los 100 km. ¿Se cumple? En nuestro caso, hemos comprobado que es más fácil moverse entre 2,3 y 3,4 litros para los primeros cien km, partiendo con la batería a tope de su capacidad y en entorno urbanos y de la periferia.

Ahora bien, ¿qué sucede cuando la batería ‘se agota’ y pasa de ser una ventaja -por el impulso eléctrico que permite mover al vehículo en modo ‘cero emisiones’- a un lastre -cuando se agota, por ejemplo, durante un largo viaje y recurre al propulsor principal de gasolina para conservar un remanente de carga? Pues que, en ese caso, la cifra subirá, para los siguientes cien kilómetros, hasta una media de unos 6,5/7 litros, pero si no eres cuidadoso con el acelerador, las cifras pueden alcanzar los 10 litros. En este último caso, con el depósito de combustible de 50 litros, la autonomía media puede bajar de los 500 km.

Imagen tres cuartos trasero Mazda CX-60

Puede que no hablemos de cifras de récord, pero hay que tener en cuenta dos consideraciones. La primera, que hablamos de un vehículo que,únicamente con el conductor a bordo, ya supera las dos toneladas de peso. Por otra parte, con sus 327 CV, este modelo es rápido, más por aceleración -oficialmente, de 0 a 100 km/h en 5,8 segundos- que por velocidad máxima, que se queda en 200 km/h. Pero más que hablar de prestaciones, hablemos de sensaciones.

Aún siendo un modelo híbrido enchufable, en el selector de modos de conducción no encontrarás la opción ‘eco

De nuevo surge aquí la pregunta de si estamos ante un auténtico buque insignia. Lo cierto es que mientras que está en funcionamiento la parte eléctrica, las sensaciones son ‘de gama alta’: agradable, silencioso, suave… y cuando entra el motor de gasolina la tónica es similar, si bien cuando buscas las máximas prestaciones, realizando alguna aceleración fuerte, entonces notarás que bajo el capó toma el mando el propulsor gasolina de cuatro cilindros. En este aspecto, refiriéndonos solo a la parte de combustión, podríamos llegar a la sorprendente conclusión de que las alternativas diésel del CX-60 pueden llegar a ser más refinadas -por el hecho, entre otras cosas, de que ya son motores de seis cilindros-.

Concluimos hablando de las tecnologías relacionadas con los asistentes a la conducción. En primer lugar, debes pagar por los 1.650 euros que supone el Driver Assistant Pack, de tal forma que el vehículo ya estará equipado con todo. Es decir, disfrutarás de un modelo que viene con el control de velocidad adaptativo -con asistente de tráfico y de velocidad inteligente, para tener en cuenta incluso las señales de tráfico-, el lector de señales de tráfico, el dispositivo de mantenimiento de carril o el de frenada automática en caso de emergencia. Incluso dispone de un dispositivo de descenso de pendientes que controla la velocidad para descender cuestas abajo muy pronunciadas -y que el conductor puede ajustar en márgenes que van de los tres a los 20 km/h-.

De todos ellos, nos ha gustado especialmente el control de velocidad adaptativo, porque es de los que dan mucha confianza; no solo es capaz de guardar poca distancia con el vehículo que te precedes, sino que cuando le toca efectuar alguna frenada, la lleva a cabo con suavidad, sin sobresaltos, transmitiendo la sensación de que todo está bajo control y que el Mazda ve y presiente mucho mejor que nosotros lo que pasa por delante.

En cuanto al dispositivo de mantenimiento de carril, en este caso la persona a los mandos debe permanecer más atento a la conducción -algo que, por otra parte, siempre debe ser así, ya que hablamos de ayudas y no de dispositivos que permitan un funcionamiento autónomo-, pues la trayectoria tendía a irse hacia el lado izquierdo del carril, más que a mantenerse completamente centrado.

En conclusión: ¿el mejor Mazda del momento?

El resultado global podemos calificarlo de muy bueno, por dos motivos. El primero, que se han mantenido alguna de las cualidades características de los Mazda, como su estética deportiva o sus buenas cualidades dinámicas… lo cual tiene su mérito en un coche de tipo SUV y con un peso tan elevado.

El segundo es que se emplaza en lo más alto de la gama por tecnología y sofisticación, bien representada por la parte mecánica y su tecnología híbrida enchufable, pero también en los pequeños detalles, como el de recurrir a la biometría para ayudar a conseguir la mejor postura de conducción. Todo lo anterior se ofrece por un precio en torno a los 54.615 euros con las promociones incluidas, lo cual está muy bien, teniendo en cuenta el nivel del modelo. ¿Que necesitas una mayor autonomía? Vete a por el diésel de 254 CV, apenas 200 euros más caro. ¿Que a pesar de su voluminoso cuerpo ‘se te queda pequeño’? Si te esperas, en la segunda mitad del año conoceremos el CX-80, con capacidad hasta para siete pasajeros.

Hablemos ahora de modelos equivalentes; por debajo, podríamos hablar de alternativas de tipo SUV híbridas enchufables como el Hyundai Santa Fe -265 CV-, DS7 Crossback -306 CV- o Toyota RAV4 PHEV que, ya sea por tamaño, potencia o imagen quedarían situados un poquito por debajo y eso justificaría unos precios más reducidos que el CX-60. Y, por encima, el espejo en el que se debe reflejar el Mazda, los SUV premium con tecnología equivalente.

Un buen ejemplo podría ser el Audi Q5 55 TFSi SLine, que mide 4,62 m de largo, tiene 367 CV de potencia conjunta y, eso sí, dispone de un precio de venta de nada menos que 72.140 euros.

DISPOSITIVOCUÁNTO CUESTA QUÉ TAL FUNCIONA¿DEBES PAGAR POR ÉL?
Confort Pack*1.650€BienTÚ DECIDES
Imágenes exteriores Mazda CX-60Techo panorámico1.350€BienNO
Convenience Pack**2.850€BienTÚ DECIDES
Imagen instrumentación Mazda CX-60Driver assistance1.650€Muy bienTÚ DECIDES
Cable de recarga para híbrido enchuifableCable de carga373€Bien
*Con asientos delanteros ventilados y los traseros con calefacción, el volante con calefacción y múltiples reglajes eléctricos para los asientos. **Con equipo de sonido Bose, las cámaras 360º, el portón trasero con apertura eléctrica o el cargador inalámbrico para el móvil.

¿Quieres ver la prueba en vídeo del ‘hermano pequeño’ del CX-60?


VALORACIONES
Conecitividad
7.5
Asistentes a la conducción
8.5
Tecnologías de confort
8
Tecnologías de entetenimiento
7.5
App
7.5
Llevo años dedicándome al mundo del motor; porque me gusta, porque es el único que he practicado y porque es un sector que no deja de evolucionar. Me gusta buscar la noticia -a veces es ella que me encuentra-, soy cotilla por naturaleza y creo que la exclusiva la puedes hallar muchas veces en el sitio más inesperado.

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