El fabricante de componentes Mahle ha dado con una solución para que un vehículo eléctrico satisfaga las demandas de potencia más exigentes. Su nuevo motor Mahle SCT es capaz de mantener sus prestaciones durante largos periodos, una cualidad difícil de encontrar todavía en este tipo de propulsores.
De hecho, según afirma en su comunicado, el SCT sería “el motor eléctrico más duradero del mundo”. Martin Berger, jefe de Investigación e Ingeniería Avanzada de Mahle, lo tiene claro: “Es fácil construir grandes motores eléctricos que brinden un alto rendimiento a corto plazo. Lo que todavía faltaba en el mercado hasta ahora eran unidades duraderas, pero compactas para hacer vehículos eléctricos sin restricciones para el uso diario”
SCT son las siglas de “Super Continuos Torque”. Es decir, un “superpar” entregado de forma continuada; en concreto, proporciona el 90% de su potencia máxima de manera estable en el tiempo. En lugar de un gran motor eléctrico con un pico de prestaciones muy reducido, el SCT es un motor compacto, ligero y consistente.
Rendimiento “refrescante” en diferentes versiones
Para conseguir esas prestaciones estables, la clave está en la refrigeración. Así, Mahle recurre a un sistema de lubricación por aceite que permite dar otros usos al calor sobrante que genera; y un diseño que, por encima de todo, trata de evitar el desgaste de los componentes.
En el SCT, no hace falta que la conocida como “corriente de excitación” transfiera energía al rotor, lo que evita gran parte del desgaste habitual en los propulsores eléctricos. Para conseguirlo, entre los elementos clave del SCT se encuentran los imanes permanentes de neodimio. Hablamos de un material particularmente resistente, que Mahle emplea para generar el campo magnético dentro del SCT.
Por otra parte, la compañía ofrecerá la posibilidad a sus clientes de entregarles versiones sin tierras raras. Según declara, lo hace para lograr una mayor independencia de las situaciones geopolíticas con las materias primas. Esta alternativa no funcionará mediante imanes, sino con un transformador que funciona sin tener que hacer contacto con ningún otro elemento.
De esta forma, se sigue procurando el mínimo desgaste posible. Eso sí, Mahle reconoce que esta variante será ligeramente más grande que la versión con imanes.
¿Para qué sirve el SCT?
Uno de los mercados objetivos de Mahle son los fabricantes de vehículos eléctricos de altas prestaciones, que necesitan ofrecerlas la mayor parte del tiempo. Otro importante segmento en el que puede resultar útil es el de los vehículos comerciales.
Es más, el SCT sería un propulsor ideal para ir superando sucesivos puertos de montaña con un camión. En cualquier caso, estamos ante un diseño que puede escalarse, para darle distintas utilidades: maquinaria de construcción, tractores, motocicletas…
La presentación oficial del Mahle SCT tendrá lugar en septiembre, durante el próximo Salón de Frankfurt. La compañía todavía no ha anunciado ningún primer cliente para su invento.