La movilidad urbana es un gran reto que superar en las grandes ciudades, donde el transito de personas es constante, intenso y ajetreado. En ese entorno ha encontrado el patinete eléctrico su espacio, siendo la opción elegida entre muchos ciudadanos para acudir a colegios, trabajos o actividades de ocio. En el aumento de uso de este vehículo han encontrado los atacantes un foco donde concentrar sus fuerzas para lograr un gran impacto.
Los patinetes eléctricos han evolucionado tecnológicamente, añadiendo dispositivos y funciones adicionales al del simple movimiento. Así, existen patinetes con frenada ABS, control de carga desde un pequeño sistema de infoetretenimiento o conexión Bluetooth con el smartphone.
Así, el patinete eléctrico se convierte en un producto atractivo para la mayoría de los ciudadanos que necesitan hacer trayectos urbanos cortos.
Pero como en todos los productos tecnológicos, se debe tener en consideración la ciberseguridad desde el diseño para implantar funciones y dispositivos, ya que el consumidor debería estar protegido ante ataques de ciberseguridad. Así, en 2020 se demostró en el evento de seguridad aérea y del automóvil AutoSec que el diseño de los patinetes eléctricos es vulnerable.
Por ello, los fabricantes de los patinetes eléctricos deberán empezar a preocuparse por la ciberseguridad de sus clientes, ya que la amenaza de un ataque a estos vehículos urbanos es creciente.
Mikel Bilbao Hernández / Área Técnica EUROCYBCAR