Está claro que, año tras año, la originalidad y personalidad de un determinado producto son cualidades que cultivan en mayor medida las marcas para ofrecer algo distinto y que llame la atención frente a la competencia. Un buen ejemplo podría ser, dentro del mundo de los scooters, lo nuevo de Peugeot que, en un mercado saturado de marcas y modelos, acaba de poner a la venta ese Django Shadow.
Disponible en variantes de 50 y 125 cc, es un vehículo que, obviamente es moderno, pero lo ‘camufla’ bajo una carrocería de estilo retro y vintage… algo especialmente palpable cuando se elige con el color verde ‘Adventure Green’, que tiene inspiración en el mundo de los vehículos off road o, por qué no, también en el ámbito castrense.
Este tipo de modelo resulta muy interesante para los desplazamientos diarios por la ciudad o, en el caso de la versión más potente, por la periferia, porque es ágil, manejable, puede acceder a lugares donde otro tipo de modelos de cuatro ruedas tienen restricciones y, por supuesto, resulta sencillo de encontrarle un sitio donde dejarlo estacionado.
Este modelo tiene detalles prácticos, como el gancho para transportar bolsas, o un suelo con láminas antideslizantes por si transportas algo contigo… pero también dispone de tecnologías como el sistema antibloqueo de frenos. Por unos precios que oscilan entre los 3.090 y los 3.590 euros, en estos momentos la marca también lo ofrece con cinco años de garantía y un año más de seguro a terceros.
La primera versión en llegar será la de 125 cc -la de 50 cc se pondrá a la venta en mayo-, y destaca por su motor de 10,6 CV, su velocidad máxima de 90 km/h o porque su motor de inyección tiene un consumo ajustado de unos 2,3 litros que, en teoría -y, según los datos oficiales- le permiten disponer de 370 km de autonomía con un depósito.
Este modelo cuenta con un peso de 129 kg, una altura del sillín de 77 cm -es decir, resulta muy cómoda- y viene de serie con un cuadro de mandos semi-digital, toma de 12V en la guantera, dos guanteras con cierre… pudiendo equipar como accesorios un soporte para llevar el móvil -por 79 euros para cuando quieras utilizar su pantalla como navegador- o un antirrobo mecánico por 107 euros.
