Concluye el Salón del Automóvil de Pekín. Una cita que, previsiblemente, iba a ser una más del calendario 2020. Y, sin embargo, la particular situación del año -a consecuencia de la pandemia– la ha convertido en todo un símbolo. Por varias razones, además.
De entrada, es un símbolo de ‘normalidad’. Aunque las mascarillas han sido obligatorias para todos los presentes -expositores y visitantes-, lo cierto es que el mero hecho de lograr un evento así sin incidencias ha puesto de relieve que, conforme el virus pierda relevancia -que lo hará-, la industria recuperará sus protocolos habituales. No obstante, será -así se cree- una recuperación lenta y prudente, en la cual no sería extraño que eventos de menor calado siguieran ‘virtualizados’.
Pero, también, la industria automotriz china lo ha interpretado como un símbolo de ‘victoria’ sobre sus rivales occidentales. Lo cierto es que ningún fabricante del país se ha quedado sin presencia en el evento: tanto los grandes conglomerados -tipo Geely– como los pequeños constructores artesanales han tenido su lugar.
Novedades para recordar… y para olvidar
Lo anterior ha facilitado a la prensa la nunca sencilla tarea de encontrar propuestas a destacar entre todas las que han desfilado por la cita china. Aunque, como verás a continuación, no todas lo han hecho en positivo…

Empezando por el ‘plus’, uno de los focos principales de la feria ha sido el segmento del lujo y ‘gran lujo’. Marcas como Hongqi pretenden mirar a los ojos a titanes europeos tan establecidos como Rolls-Royce, Bentley o Maybach. Una de sus principales ‘armas’ es el H9+, una enorme berlina de 290 CV hecha casi adrede para desplazarte con la máxima comodidad y tecnología mientras tu chófer brega con el tráfico.
Por otro lado, sigue repitiéndose -aunque no con la generalidad de otros tiempos- algo típico de esta parte del mundo: fabricantes que observan a sus rivales, digamos… algo más de la cuenta.

En este caso, el Gran Premio del ‘Papel Carbón’ recae en el Bestune E01. Este MPV fabricado por el conglomerado FAW alberga detalles muy tecnológicos como, por ejemplo, un holograma en el salpicadero que actúa como asistente virtual. Sin embargo, no podemos dejar de pensar que el resto de sistemas que lo rodean se ‘extraviaron’ del recientemente presentado Mercedes Clase S. Y mejor no hablar de sus semejanzas exteriores con los ID.3 e ID.4 de Volkswagen…