En muchos aspectos, esta experiencia se está acercando cada vez más a la experiencia de comercio electrónico -es decir, algo parecido a lo que haces cuando haces tus compras por Internet, algo que empezó a estar mucho más extendido por la pandemia-. Por eso, en este tipo de escenario, es tan importante la identidad
La complejidad de este ecosistema puede resultar abrumadora. Está el vehículo en sí, con sus múltiples sensores y componentes de software, además de los servicios basados en suscripción y las infraestructuras de ciudades inteligentes.
Y, por supuesto, están las personas involucradas: propietarios de vehículos, conductores, fabricantes, personal de ventas y servicio, y muchos más. Al colocar la identidad en el centro de este ecosistema, podemos desbloquear un mundo de posibilidades y garantizar conexiones seguras entre todas las entidades, con experiencias fluidas y personalizadas para todos los involucrados.
La movilidad inteligente requiere identidad
Pero, ¿qué quiere decir esto de la identidad? Nos referimos al perfil de usuario que se crea alrededor de las compras en Internet.
Los fabricantes de automóviles están migrando hacia modelos de venta digital, donde los clientes lideran la conversación y tienen control total sobre el proceso, desde la investigación inicial hasta la personalización y el pedido de un vehículo en línea, hasta la finalización de la compra en el concesionario o directamente con el fabricante. En muchos aspectos, esta experiencia se está acercando cada vez más a la experiencia de comercio electrónico.
Una vez que un cliente crea una identidad en línea al comienzo del proceso de compra, esa identidad lo acompaña durante todo el ciclo de ventas. Les permite recibir llaves digitales y físicas del automóvil y suscribirse a servicios dentro de él. El vehículo por adquirir también puede estar representado con una identidad digital, sincronizando finalmente sus características con su “gemelo físico” una vez que se completa la fabricación.
Con un enfoque unificado de la identidad, el propietario incluso puede aplicar controles de acceso significativos a otros conductores, garantizando la seguridad y la personalización, como la configuración del asiento para diferentes conductores o las limitaciones de rendimiento automotriz para los nuevos conductores adolescentes en la familia.

Conoce las vulnerabilidades
Pero no se trata solo de una de estas partes o servicios, sino de toda la red de identidades que se conectan dentro y alrededor del vehículo, incluido el equipo principal en el automóvil que se conecta a los sistemas de control del fabricante en la nube, los sensores y cámaras que se conectan entre sí y a la nube, e incluso las conexiones de persona a persona y de persona a dispositivo.
Con una identidad unificada, podemos proteger, administrar y gobernar estas entidades, al tiempo que personalizamos las experiencias y respaldamos modelos comerciales sostenibles. Eso es lo que yo llamo movilidad inteligente.
El riesgo de filtración de información personalmente identificable de los clientes aumenta cuando cada servicio y aplicación maneja de forma independiente la gestión de identidad.
Sin un enfoque centrado en la identidad, es más fácil para actores malintencionados aprovechar debilidades y obtener acceso no autorizado a información confidencial
Esto se puede observar, por ejemplo, cuando se conecta un dispositivo móvil inteligente a un automóvil de alquiler, donde a menudo se pierde el control de toda la lista de contactos y el historial de conducción.
Sin una gestión adecuada de la identidad, existe el riesgo real de compartir datos de forma no autorizada o involuntaria, lo que pone en peligro la privacidad y deja a las personas vulnerables a solicitudes no deseadas o mal uso de sus datos personales.
Artículo publicado originalmente en Security Boulevard.