Ya te lo hemos dicho nosotros, y es algo que ya está también -cómo no- en la boca de los gurús que están propiciando los cambios en la automoción: el coche eléctrico va muy por delante -en su evolución- de las infraestructuras que necesita para su recarga. Lo primero que suele interpretarse de esta realidad es lo más obvio, el hecho de que no hay suficientes puntos de carga.
Sin embargo, en un nivel de pensamiento más profundo, algunos prefieren creer que, quizá, un poste y un cable no sean el mejor método para recuperar la energía. Así, en lugar de darle vueltas a la solución… ¿Por qué no darle la vuelta al problema?
Desde hace tiempo, existen alternativas a la recarga ‘clásica’, siendo la inducción la más popular. Este método ‘sin cables’ permite una flexibilidad casi ilimitada, pudiendo -incluso- mantener permanentemente cargada la batería de un vehículo en circulación.
Un ‘círculo’ de energía
Hasta ahora, esta última idea parecía exclusiva de algunos ‘experimentos académicos’ llevados a cabo por universidades. Pero, ahora, la fuerte apuesta de Stellantis por estas ‘carreteras electrizadas’ podría equilibrar la balanza en su favor.

No en vano, el consorcio transatlántico ha dado a conocer la existencia de su ‘Arena del Futuro’. Con este enigmático nombre, nos refieren a un circuito de pruebas -localizado en algún lugar entre Brescia y Milán-, ‘disfrazado’ a la guisa de una carretera abierta… y que posee, bajo su asfalto, un entramado de espiras inductoras de electricidad.
Esta tecnología -que Stellantis denomina ‘Dynamic Wireless Power Transfer’– se complementa con un receptor específico que debe equipar el vehículo. Por el momento, las primeras pruebas -con un Fiat 500e y un autocar Iveco E-Way- han resultado satisfactorias, a tenor de lo anunciado por el grupo en su comunicado.
Así lo explica la máxima responsable de e-Mobility de Stellantis, Anne-Lise Richard: «Se trata de una solución vanguardista que aporta una respuesta concreta a los problemas de autonomía y recarga que preocupan a los clientes. Aceleramos nuestro papel en la definición de la movilidad del futuro y, desde esta óptica, la tecnología DWPT se ajusta a nuestra fórmula de responder a las necesidades de los clientes. La recarga de coches en movimiento presenta, en efecto, ventajas evidentes en términos de tiempo de recarga y tamaño de las baterías».