Eso sí, utópico… pero no imposible. Si eres aficionado a los clásicos -y ‘cacharrear’ con ellos, tu pasatiempo favorito-, sabrás lo duro que es recorrer mil y una ferias de vehículos antiguos -pagando religiosamente sus entradas- con la esperanza de encontrar esa última pieza que le falta a tu proyecto. Y, a ser posible, en un estado inmaculado. Si todavía conserva la cajita o envoltorio de la época, mejor que mejor.
Por suerte, de cuando en cuando aparecen en estos eventos los expertos recambistas. Sus décadas de oficio les permiten averiguar qué componentes -y de qué coches- serán los más demandados en el futuro. Con este conocimiento buscan, encuentran y compran -y acaparan- todos los ‘stocks’ que se les ponen a tiro.
Adquirir un recambio así es como viajar en el tiempo, pues lo recibes en las mismas condiciones que los mecánicos oficiales que atendían tu clásico cuando se vendía nuevo. Todo lo cual, supone una gran tranquilidad para tu espíritu restaurador… a pesar de la ‘rascada’ en el bolsillo.
A lo largo de los años, muchas marcas ‘premium’ han puesto en marcha iniciativas de ‘refactorización’ de componentes ‘añejos’. Una de ellas es Jaguar Classic, la división que se ocupa de mantener ‘con vida’ el mayor número posible de modelos históricos del felino.
Corazón legendario
La última incorporación al catálogo de la firma británica es muy especial. Se trata, ni más ni menos, que de su mítico bloque motor XK. Con seis cilindros en línea y 3,8 litros de cubicaje, propulsó -entre los años cincuenta y sesenta- a varios de sus modelos más emblemáticos. Entre ellos se encuentran -por supuesto- el deportivo XK 150, el sedán Mark X o el E-Type.

A partir de las especificaciones exactas de entonces, Jaguar ha recreado este bloque de hierro fundido para servir como reemplazo directo del original en aquellas unidades que lo precisen. Puedes, incluso, pedir que graben en él el mismo número de serie. Tan sólo tienes que aportar pruebas documentales de tu propiedad sobre el vehículo.
No obstante, esta precisión no es económica. Si quieres uno de estos bloques, deberás abonar por él algo más de 15.000 euros. En este precio nada módico se incluye, además, un certificado de autenticidad y una garantía de un año. Por si acaso… pues, eso.