Y no sólo eso: con la nueva incorporación eléctrica, el X3 se convierte en el primero modelo de la marca y en uno de los poquísimos del mercado que se puede elegir en versiones gasolina, diésel, híbrida-enchufable y completamente eléctrica.
Este iX3 va a ser un modelo clave para BMW por varios motivos. En primer lugar, se fabrica en China para todo el mundo y las primeras entregas deberían comenzar en la primera mitad del año que viene. En segundo, toda la parte eléctrica del coche supone una importante evolución respecto a los modelos ‘i’ actuales de la marca… y anuncia algunos de los adelantos que llevarán los futuros ‘i’, como el i4 que debería aparecer en 2021.
En tercero, porque BMW se adelanta a su competencia directa ofreciendo un modelo que ya tiene muy buena imagen, pero que gana en atractivo con esta nueva variante… y que no parece que, de momento, vayan a ofrecer los Audi Q5 o Mercedes GLC.
En cualquier caso, este iX3 es evidente que deriva del X3, aunque apuesta por un nuevo diseño frontal, llantas más aerodinámicas, prescinde de salidas de escape y en lugar de boca del depósito hay una toma de corriente. El coche mide 4,73 m de largo y anuncia un buen Cx de 0,29.

Interiormente el diseño es como el del X3, si bien la instrumentación y la configuración de la pantalla central es diferente y más centrada en mostrar información del sistema eléctrico. También es diferente la decoración, con más presencia de tonos azules y plateados; lo bueno es que conservan las cinco buenas plazas y un maletero de 510 litros.
De serie, el equipamiento será bastante tecnológico, con elementos como el climatizador de tres zonas, la navegación conectada -para ayudarte con la planificación de los trayectos-, el techo solar, el portón trasero con apertura automática, la instrumentación digital, el asistente virtual, el sistema multimedia -por fin compatible con Android Auto y Apple Car Play-… Eso sí, habrá un equipamiento superior, conocido como Impressive, que añadirá la tapicería de cuero, el equipo de sonido Harman Kardon, el asistente de aparcamiento automático o el dispositivo de proyección de datos HUD.
Potencia: la necesaria; autonomía: muy buena
En cuanto a la parte mecánica, como decíamos al principio, este coche ya muestra todo lo que ha evolucionado BMW en los últimos años en cuanto a sistemas eléctricos. El motor empleado proporciona 286 CV y es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 6,4 segundos, así como llegar a los 180 km/h -velocidad autolimitada-. Eso significa que los datos son muy buenos, pero no se ha apostado por cifras estratosféricas.
El lado bueno que tiene eso es que con una buena batería de 80 kWh, este modelo y sus considerables 2.280 kg de peso -se agradece que el coche disponga de suspensión regulable en dureza- consiguen una autonomía media de unos 460 km. Es el resultado de que el motor en sí sea bastante eficiente -17,5 kWh a los 100 km- y la gestión de la batería también sea muy eficaz.

Además, este va a ser el primer eléctrico con su propia ‘banda sonora’, que ha sido creada por el genial compositor Hans Zimmer y que va a demostrar -habrá que comprobarlo en directo- que un coche de este tipo puede tener un sonido atrayente.
Por lo demás, el iX3 se beneficiará de una tarjeta de carga para poder utilizarlo en más de 45.000 puntos en toda Europa. El coche será compatible con los de recarga más rápida, ya que su batería soporta ciclos de hasta 150 kW, de tal forma que pueda recuperar del 20 al 80% en apenas 34 minutos, o que gane 100 km de autonomía por 10 minutos de estar enchufado.
Para gestionar los trayectos, planificar los lugares de recarga, conocer información del vehículo a distancia o activar la climatización antes de subir a bordo, el coche será compatible con una app en el móvil.
El precio: la cuestión clave
De momento, los rivales directos del iX3 serían los Mercedes EQC y Audi e-Tron. Por precio, el BMW se pone en los 77.900 euros, frente a los 78.600 euros con los que arranca el Mercedes y los competitivos 72.990 euros del Audi. Ahora bien, sus dos compatriotas alemanes son coches más grandes y claramente más potentes, con 312 CV en el caso del e-Tron y 408 en el EQC.
Lo que sí es muy bueno en el caso del BMW es el equipamiento de serie. Se va a vender con dos acabados: el más ‘sencillo’ es el denominado Inspiring, que por los mencionados 77.900 euros lo cierto es que incluye prácticamente todo lo necesario. Así, dispone del sistema multimedia de 12,3″ y el cuadro de mandos digital de 10,25″, lleva toda la conectividad y servicios que ofrece la marca hoy en día, punto Wi-Fi a bordo, llamada de emergencia o radio digital.
También viene con todos los asistentes a la conducción de la marca, englobados bajo el nombre de ‘Driving Assistant Professional’ y con dispositivos ya conocidos, como el de mantenimiento dentro del carril, el que conserva la distancia con otros vehículos que te proceden o el que frena de manera automática en caso de que el BMW advierta que puedes sufrir un impacto. Tampoco falta un sistema de ayuda al aparcamiento o, para la circulación nocturna, unos faros de leds -no hay alternativa de faros láser-.
Por encima se sitúa un acabado bautizado como Impressive, que eleva el precio del modelo hasta los 83.250 euros. Por esa cantidad, añade llantas de aleación de 20″ -de 19 en el acabado inferior-, un color más para elegir en la carrocería -cuatro frente a tres; todos metalizados y gratis-, sistema de proyección de datos tipo HUD, acceso y arranque manos libres, asientos deportivos y con reglajes eléctricos, un sistema de ayuda al aparcamiento completamente automático, control de funciones mediante gestos y un potente equipo de sonido Harman Kardon.