Tecnología HC

La mayor innovación de los F1 de 2022 es la que no has visto

El año que viene, la Fórmula 1 duplicará la proporción de etanol en su combustible. El carburante resultante se llamará E-10, y es la innovación que más desapercibida ha pasado de entre las presentadas con el coche de 2022…

Monoplaza F1 2022 tres cuartos frontal

La Fórmula 1 presentó este jueves, en el circuito de Silverstone, una maqueta con el aspecto definitivo de los monoplazas para el año 2022. Como de costumbre en los cambios de normativa de la categoría reina, el objetivo básico pasa por mejorar el espectáculo y facilitar las luchas en pista. En consecuencia, las modificaciones en el chasis están encaminadas a reducir la pérdida de carga aerodinámica cuando un coche se acerca a otro. Sin embargo, una de sus novedades más interesantes se oculta bajo la carrocería

Entre los cambios de reglamento que se introducirán, encontramos el uso de un combustible bautizado como “E-10”. Se trata de una nueva mezcla que contiene un 10% de etanol, frente al 5,75% de biocomponentes que se utilizan en Fórmula 1 en estos momentos. El etanol del combustible E-10 se producirá a base de plantas no comestibles y de un líquido llamado tolueno, un elemento que en la industria se puede utilizar como hidrocarburo o bien como solvente. En este caso, el tolueno se extraerá de madera de la biomasa, por lo que su huella de carbono será casi nula.

El plan a cuatro años vista

Pero el director técnico de la Fórmula 1, Pat Symonds, describe el combustible E-10 como un “paso de transición”… y es que la verdadera revolución del combustible en Fórmula 1 llegará en el 2025. Para ese año, los organizadores están trabajando en un combustible sintético, que sea totalmente neutral en emisiones de carbono. Este último carburante permitirá además que el ruido de los viejos motores regrese a las carreras, algo de lo que se vienen quejando los aficionados más “puristas” desde la introducción de los actuales V6 turbo con potentes sistemas de recuperación de energía. La FIA se había puesto como objetivo que este radical combustible llegara a la competición en 2023. Sin embargo, en diciembre, Symonds admitió que las primeras pruebas con el combustible sintético todavía dejaban que desear por rendimiento, en comparación con la alta densidad de los carburantes que se utilizan en F1 hoy por hoy.

Todos estos pasos pretenden reducir la huella medioambiental del deporte, al mismo tiempo que se promueven soluciones trasladables a los coches de calle. En vez de denominarlos biocombustibles, Symonds prefiere llamarlos “combustibles avanzados sostenibles”. Pat Symonds distingue entre tres fases en la evolución de estos carburantes. En una primera etapa, se extraían de las mismas cosechas con las que se tenía que alimentar la población… A continuación, los de segunda generación han recurrido a las sobras o a la biomasa. Pero el combustible sintético en el que piensa la Fórmula 1 para 2025 pertenece a una tercera generación, sobre la que se aplican operaciones químicas para que puedan usarse casi en cualquier motor.

Sin olvidar las “otras” novedades…

En cuanto a los cambios en el reglamento que afectan a la configuración aerodinámica, el efecto suelo vuelve a la Fórmula 1 por primera vez después de 40 años. Al mismo tiempo, se ha recortado el fondo plano en su parte trasera, de nuevo con la intención de reducir la carga aerodinámica total. También se han incorporado unos apéndices sobre las ruedas delanteras, destinados a limpiar el aire procedente del rebufo del coche de delante; y, en vez de acoplar derivas independientes, los alerones se curvan para conformar también sus laterales en una sola pieza. Además, las llantas de los neumáticos Pirelli pasan a ser de 18 pulgadas, con cobertores estandarizados para todos los equipos.

DEJA UNA RESPUESTA

¡Por favor, escribe tu comentario!
Por favor, introduce tu nombre aquí

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.