Aquellos que todavía disfrutamos conduciendo -a pesar de todas las trabas surgidas en los últimos tiempos, justo es decirlo- interpretamos esta actividad desde un punto de vista subjetivo: el de la relación entre el hombre y la máquina.
Dentro de dicha subjetividad, esta entente se ha relatado de mil y una maneras. No es difícil encontrar personas que hablan de sus coches como si de un amigo fiel se tratase. Y, con algo más de ‘romanticismo’, otros se refieren a los suyos como esa amante a veces complaciente, a veces esquiva.
Pero, desde una perspectiva más científica, está comprobado que existe un gran número de factores adicionales que intervienen en la actitud al volante de un conductor. La única duda que podíamos tener era la de conocer, exactamente, cúantos y cuáles son. Duda que ya ha sido despejada gracias a Hyundai.
La filial británica de la marca surcoreana ha publicado un estudio que certifica que existen 36.750 formas diferentes de manejar un automóvil. Denominado ‘The Drive Different Test’, ha contado con la colaboración de la Universidad de Warwick y diversos expertos en la materia.
Sentimientos en cifras
La cifra anterior se ha alcanzado tras determinar las seis características más influyentes en el estilo de conducción como, por ejemplo, la música que escuchan… o el sistema de propulsión de su vehículo.
¿Cómo ha sido posible su medición en condiciones reales? Mediante el empleo de varios modelos de la marca -electrificados y de combustión-, cedidos a personas voluntarias y equipados con sistemas de monitorización de las pupilas y reconocimiento facial. Todos estos mecanismos están vinculados a una inteligencia artificial.

Junto a este despliegue tecnológico, Hyundai realizó una encuesta a 2.000 conductores del Reino Unido con la intención de catalogar las diferentes actitudes al volante. Así, hemos podido conocer que un 28% de los encuestados calificaría su estilo como ‘dinámico’ mientras que las opciones ‘razonable y moderado’ y ‘tranquilo’ obtienen un 24% y un 19%, respectivamente. Curiosamente, sólo un 7% reconoce que su forma de manejar es nerviosa y/o agresiva.
En cuanto a los propietarios de vehículos ‘eco’ –eléctricos e híbridos-, el informe declara que el 92% de ellos jamás utilizan el claxon para amonestar a los demás conductores.
Su cortesía va más allá: el 42% deja que los autobuses se incorporen a la circulación por delante de ellos, y un 37% agradece siempre los gestos del resto de usuarios de la vía. Eso sí, no todo es ‘santidad’ entre los ‘cero emisiones’: dos de cada diez aceleran a fondo para cruzar los semáforos en ámbar.
El experto instructor de conducción Gary Lamb -colaborador de la investigación- comenta que “hay muchas cosas que impactan en el estilo de conducción de una persona: su habilidad técnica, por supuesto, pero también la confianza, la experiencia e incluso la música que escuchan hasta que se ponen al volante. Nunca se puede predecir.”