Movilidad

¿Hay tecnología en los usados de la ‘nueva normalidad’?

La vuelta al trabajo en medio del coronavirus ha traído consigo un repunte en la actividad de la segunda mano. ¿Pero es, en realidad, una buena noticia? Veamos los números con detalle...

Representación de un coche y un montón de dinero

En un momento en que la movilidad se acercaba, cada vez más, a un modelo ‘todo compartido’, la presente pandemia ha frenado por completo esa tendencia -que ya parece pertenecer a otra realidad- en favor de un regreso al automóvil particular.

La razón principal cae por su propio peso: un coche en propiedad implica una noción de ‘cápsula de protección’ privada. A diferencia de otras modalidades, el único usuario por defecto es el mismo dueño, quien la mantiene y maneja en el día a día.

Esta ‘vuelta al origen’ se ha visto reflejada en las ventas de automóviles nuevos -especialmente, tras la irrupción de las ayudas gubernamentales-, y también en las de vehículos de segunda mano. No obstante, el panorama en este último sector del mercado esconde una realidad preocupante.

Casi ‘de desguace’

Según los datos del Instituto de Estudios de Automoción -y recopilados por Sumauto-, la compra de vehículos con más de 20 años de antigüedad se ha disparado hasta un 31% en el periodo veraniego. Este dato refleja a las claras el resultado de la conjunción entre la incipiente crisis económica y el deseo de protección que -virus mediante- buscan ahora los consumidores.

A todas luces, los datos revelan un perfil de vehículo usado medio poco halagüeño: más de dos décadas en funcionamiento, un promedio de kilometraje cercano a los 200.000 km y, sobre todo, parco en tecnologías. Su única cualidad positiva es el precio, el cual se mueve en la horquilla entre los 500€ y los 1.400€.

Si estás buscando un coche para volver al trabajo con este perfil, nuestra recomendación es que busques modelos lo más tecnológicos posible, especialmente por los extras de seguridad que pueden incorporar.

Imagen de un Volvo S60 del 2000

La solución ideal -si puedes conseguirles el espacio que ocupan- sería optar por berlinas medias o, incluso, grandes. Modelos como el Volvo S60, por ejemplo, incorporan varios ‘airbags’ -que deberías revisar- y ayudas a la estabilidad y el control de la frenada en emergencia. Además, tampoco va mal servido en materia de confort y entretenimiento, pues no faltará tampoco el control de crucero o su clásico teléfono integrado ‘manos libres’.

Imagen de un Ford Focus del 2000

Si necesitas algo más contenido, una apuesta muy segura también es el Ford Focus de primera generación. Si extiendes algo tu presupuesto para alcanzar una de las unidades más recientes, podrás encontrar elementos interesantes como el control de tracción o un climatizador monozona.

Licenciado en Periodismo, comencé mi andadura en prensa local con el Heraldo de Soria y terminé haciendo labores de comunicación para la Biblioteca Digital del Ayuntamiento de Madrid. Agradecido de poder expresar con mi trabajo mi amor por los coches. Petrolhead a tiempo completo y, cuando no estoy trabajando, pilotillo en simuladores de conducción. Sólo estoy vivo cuando estoy en la carretera. Creo firmemente en un uso responsable de la tecnología. Por ello, mi cometido aquí es contribuir a que la sociedad pierda el miedo frente a los avances y cambios que trae.

DEJA UNA RESPUESTA

¡Por favor, escribe tu comentario!
Por favor, introduce tu nombre aquí

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.