El litio se ha convertido en una materia prima muy preciada para grandes empresas de todo el mundo… y, en especial, para aquellas cuyos productos necesitan baterías. Por eso, como tantos otros constructores, el gigante automovilístico General Motors se ha cansado de depender de los proveedores asiáticos de baterías. Para librarse de los cuellos de botella en la cadena de suministro y otras dificultades, GM ha anunciado una colaboración con la compañía minera “Controlled Thermal Resources” (CTR), por la que obtener litio dentro de EE.UU. Situada en el área del mar de Salton, al sur del estado de California, CTR está especializada en recursos geotérmicos. El campo del que extraerá el litio para GM ha sido bautizado como la “Cocina del Infierno”.
Una extracción más sostenible
La relación de General Motors con CTR se basará en una inversión estratégica del fabricante. Con este movimiento, GM busca obtener litio al mínimo coste, para desarrollar su próxima generación de baterías. General Motors no sólo pretende poder bajar el precio de sus vehículos eléctricos, sino que planea extraer el litio mediante métodos más respetuosos con el medio ambiente. Generalmente, el litio se saca en minas a cielo abierto, o mediante estanques de evaporación. Pero CTR recurre a un circuito cerrado que reduce considerablemente las emisiones de dióxido de carbono durante el proceso; y, en general, se generan menos residuos de producción. Además, al no tener que transportar el litio desde terceros países, los costes de importación también disminuyen; en consecuencia, se pueden fabricar más baterías en menos tiempo. Con la inversión de GM, CTR desarrollará nuevos métodos adicionales de extracción sostenible de hidróxido de litio.
El vicepresidente ejecutivo de GM, Doug Parks, resume este potencial: “al asegurar y localizar la cadena de suministro de litio en los Estados Unidos, estamos ayudando a garantizar nuestra capacidad para fabricar vehículos eléctricos potentes, asequibles y de elevada autonomía”, asegura; “al mismo tiempo, ayudamos a mitigar el impacto ambiental y a proporcionar más litio de bajo coste al mercado en conjunto”.
Los planes eléctricos de GM
El actual proyecto de baterías Ultium de General Motors arrancó en 2019 y cuenta con la participación de LG Chem. Ambas empresas formaron una “joint venture” para materializarlo, pero no es la única alianza de GM. Recientemente, General Motors ha iniciado otra “joint venture” con SolidEnergy Systems (SES), la cual ya ha generado 49 patentes.
En las baterías de ion-litio de los coches eléctricos, el litio es necesario para los cátodos y los electrolitos. En el futuro, General Motors prevé que la demanda de litio será todavía más elevada, debido a que está trabajando en baterías con más protección en el ánodo. Según GM, las primeras baterías con litio californiano se instalarán en modelos del año 2024, momento en el que CTR arrancará con su proyecto de “Cocina del Infierno”. La multinacional se ha propuesto eliminar todas las emisiones de escape de sus vehículos comerciales para el 2035; y, en el conjunto de sus actividades, quiere acabar con todas sus emisiones de carbono para el 2040. En junio, General Motors se ha comprometido a invertir 35.000 millones de dólares (unos 29.600 millones de euros) en vehículos eléctricos y autónomos, un 75% más de lo que declaró antes de la pandemia.