Pues todo dio comienzo en las calles de la ciudad alemana de Stuttgart, donde empezaron a operar los automóviles de la “Compañía de Automoción y Transporte, convirtiendo a los “Daimlers”, de la compañía Daimler-Motoren-Gesellschaft -DMG- de Cannstatt, en el primer taxi del mundo: hablamos, nada menos, que de 1896.
Se trataba de un carruaje con motor Daimler equipado con un taxímetro, de modo que la versión Landaulet del Victoria podía utilizarse como mototaxi. El propio vehículo se había inventado diez años antes, pero nadie lo había utilizado como taxi.
Sin embargo, en 1896, el propio Daimler ya había empezado a pensar en un carro de motor con una transmisión de cuatro velocidades y un motor vertical de 2 cilindros -carro accionado por correa- para el transporte de pasajeros.
El vehículo encargado por Greiner fue entregado en mayo de 1897 y convirtió su empresa de carros -que pronto pasaría a llamarse Daimler Motorized Cab Company- en la primera empresa de taxis motorizados del mundo.
Al ser un éxito total, no tardó en aparecer la competencia, que quería copiar el sistema y utilizar estos vehículos para su propio negocio, por lo que, se empezaron a encargar nuevos y más coches. A partir de ahí, desde Stuttgart, el mototaxi comenzó a extenderse rápidamente por todo el mundo. Berlín, Hamburgo y luego París, Londres, Viena y otras metrópolis.

Praga: muy ligado al futuro de… Skoda
El 7 de septiembre de 1907 llegó el día glorioso en la historia del servicio de taxis de Praga, y un acontecimiento que marcó un hito en el centro de Europa. El coche B2 de Laurin&Klement empezó a funcionar en ‘modo de prueba’, seguido de coches del modelo C2. A partir del día siguiente, los habitantes de Praga pudieron disfrutar de un paseo en los cuatro primeros taxis que prestaban el servicio.
El término “taxímetro” pronto empezó a utilizarse como apodo para los propios taxis de Praga. Los vehículos -aunque no todos- ya estaban equipados con taxímetros y la tarifa podía seguirse en un contador mecánico. Así mismo, los primeros taxistas trataron de atraer a su grupo de clientes, es decir, a los ciudadanos más adinerados que llegaban a la ciudad en tren, situando una parada de taxis frente a la estación.
En Madrid… más de cien años de historia
Mientras tanto, en nuestro país y concretamente en Madrid, empezaron a funcionar las primeras paradas de taxis en el año 1909, situándose en la calle Preciados con Galdo, en Prado con el Ateneo y Alcalá con la iglesia de San José. La velocidad estaba regulada a un máximo de 20 km/h y a 5 km/h en las travesías más céntricas.
Los vehículos se distinguían de los demás por tener la obligatoriedad de lucir una franja roja en los laterales del vehículo. Un elemento que se ha convertido en seña de identidad a lo del tiempo.
En el año 1918, se establece por normativa la exigencia de usar taxímetro que establecieran las tarifas y cuotas a pagar por el cliente.
¿Qué tipos de modelos prestaban el servicio en los primeros tiempos?
Los modelos de taxis Años 20-30: De Dion Bouton, Panhard-Levassor, Berliet, Licorne, Ford, Fiat, Hispano Suiza, Citroën, Renault, Buick, Chevrolet
Años 40-50: Citroën -B-10, B-12, B-14, C-4, C-6, 11, llamados “pato” por su largo morro, uno de los más populares-, DKW, Austin, Peugeot, Renault, Fiat 1100 y Seat 1400 en sus diferentes gamas
Años 60-70: Seat -1400, 1500, 124, 1430-, Simca -900, 1000, 1200-, Dodge, Renault, Talbot, Citroën/Infotaxi.
Una gran historia que hemos intentado resumir en esta nota, sin embargo, es necesario resaltar que a partir de los años 50 mejoró la situación del taxi y el sector vivió muchos y distintos episodios hasta llegar a la actualidad.
El crecimiento y expansión de los taxis a nivel mundial no se ha detenido, por el contrario, ha evolucionado la industria y ha sabido adaptarse a cada década y los cambios tecnológicos que la acompañan, como los taxis para discapacitados, taxis eléctricos, taxis híbridos…