
Los vehículos actuales son máquinas tremendamente sofisticadas… y eso, paradójicamente, ha hecho que también resulten sencillísimos de conducir. Y la cada vez mayor proliferación de todo tipo de ayudas y asistentes a la conducción seguirá ahondando por ese camino. Tal vez por todo eso, cada vez es más fácil que la monotonía, el cansancio o el aburrimiento terminen causando mella en la persona al volante y que ésta se desconcentre, con el consiguiente peligro.
Al final, que aparezcan algunos de esos factores ‘humanos’ no es algo que un vehículo pueda evitar… pero sí que es posible que el automóvil tome medidas en caso de que bajes la guardia. Eso es lo que pretende Ford, que está trabajando con neurocientíficos «para desarrollar una forma más rápida y eficaz cuándo los conductores están cansados, distraídos o desconcentrados».
Lo que ha hecho Ford es realizar una investigación centrada en el mapeo de patrones cerebrales según sean las reacciones del conductor. La idea era someter a los participantes a una simulación de conducción mientras permanecían conectados a una máquina de resonancia magnética. Mientras tanto, un espejo especialmente colocado permitía a los participantes ver la simulación en la pantalla.
El mundo virtual que recorrían los participantes era un escenario diseñado con una tecnología similar a la de los videojuegos y que consistía en una autopista de tres carriles, circulando por la noche… y en la que, de repente, otro vehículo que circula por el carril central frena de manera repentina. El participante en ese momento debe tomar el control y mover su coche hacia la izquierda o la derecha para esquivarlo, utilizando un dispositivo de mano. Las personas que toman parte en este experimento están recibiendo indicaciones de los sonidos del motor, para saber a qué carril es seguro desplazarte.
En todo momento, la máquina está escaneando el cerebro del ‘conductor’… de forma que lee lo que hace el cerebro antes, durante y después de la situación de emergencia a la que tiene que hacer frente. De esta manera pueden calcular su tiempo de reacción, si toma la decisión correcta… al tiempo que controlan posibles cambios en el ritmo cardíaco, la frecuencia respiratoria y otros aspectos fisiológicos.
Uno de los científicos que participó en el experimento considera que al captar esos datos podrán ‘algún día’ generar huellas dactilares fisiológicas únicas de cada conductor que sirvan para que puedan estar preparados para reaccionar e intervenir de inmediato en caso de que sea necesario.