Ford ha desarrollado un prototipo de estación de carga robotizada que los conductores pueden manejar directamente desde el habitáculo del vehículo eléctrico, a través de su smartphone.
Esto tiene la finalidad de facilitar a los conductores con discapacidad o movilidad reducida, recargar su automóvil eléctrico sin mayor esfuerzo. La tecnología podría permitir a los conductores permanecer en el coche mientras se carga, o dejar el vehículo mientras el robot hace el trabajo.
Un factor clave para que los conductores en situación de discapacidad se decidan a comprar un vehículo eléctrico es determinar qué tan fácil resultaría para ellos repostar su coche, por lo que Ford, consciente de esta problemática, viene probando la estación de carga robotizada como parte de un proyecto de investigación para desarrollar soluciones de carga manos libres para vehículos eléctricos y carga totalmente automática para vehículos autónomos.
Tras las pruebas iniciales en laboratorio, los investigadores de Ford están poniendo a prueba la estación de carga robotizada en situaciones reales. Una vez activada, la tapa de la estación se abre y el brazo de carga se extiende hacia la entrada con la ayuda de una pequeña cámara.
En la prueba, los conductores pudieron controlar el estado de la carga a través de la aplicación FordPass. Tras la carga, el brazo se retrae en su sitio.
En el futuro, la estación de carga robotizada, fabricada a medida por la Universidad de Dortmund -Alemania-, podría instalarse en plazas de aparcamiento para discapacitados, en aparcamientos comunes o en domicilios particulares. La tecnología también podría permitir una carga más potente para cargar los vehículos en un tiempo mucho más corto.
Además, se espera que con el tiempo este proceso se automatice por completo, con una participación mínima o nula del conductor. El conductor se limitaría a enviar el vehículo a la estación de carga, y la infraestructura se encargaría de que llegara a su destino y regresara de forma autónoma.