Hace unos meses te avanzábamos la idea que tenía en mente Ford para recuperar la denominación ‘Puma’ con la idea de utilizarla en un SUV de pequeño tamaño. Un modelo capaz de hacer frente a los Jeep Renegade, Peugeot 2008 o, incluso, Honda HR-V… y que, de momento, será un complemento a los Fiesta Active y Ecosport, que convivirán con el recién llegado.
El coche, que se pondrá a la venta en este último trimestre del año y se fabricará en la planta rumana de Craiova, tiene un diseño llamativo por varias razones. La primera, porque este modelo de 4,19 m de largo se aleja del estilo de otros Ford recientemente presentados, como el próximo Kuga o el Explorer.
La segunda, porque se podrá personalizar su aspecto para darle un estilo más elegante -Titanium- o deportivo -ST Line X-. La tercera, porque contará con unos llamativos faros delanteros que, por diseño, son un guiño a los que llevaba el Puma original… pero que tecnológicamente disponen de leds en todas las funciones -también para los antiniebla, que van emplazados un poco más abajo-.
Tampoco queda nada del interior del viejo Puma, que de ser un modelo de un habitáculo de tamaño reducido y contar con un equipamiento sencillo, ha pasado a ser un coche eminentemente práctico -cinco plazas, un maletero de hasta 456 litros y soluciones tan inteligentes como la Ford MegaBox: un hueco profundo e ideal para llevar equipos deportivos, calzado… porque es fácil de limipiar: cuenta hasta con un desagüe- y, sobre todo, muy sofisticado.
Por ejemplo, este modelo va a poder contar con un cuadro de mandos digital completamente configurable con una pantalla de 12,3”. Además, gracias a la ayuda de 12 sensores ultrasónicos, tres radares y dos cámaras, este modelo dispondrá del conocido como ‘sistema Co-Pilot360’, que aglutina todos los asistentes relacionados con la conducción, el aparcamiento y los dispositivos de seguridad.

De esta manera, el Puma dispone de los siguientes dispositivos: control de velocidad inteligente -capaz de frenar o acelerar el vehículo en función del tráfico, llegando incluso a detener el coche cuando se cuenta con una retención y volviéndose a poner en marcha cuando el atasco se disuelve-, lector de señales de tráfico -que es capaz de detectar las de dirección prohibida…
También podrá llevr cámara trasera de ayuda al estacionamiento con un ángulo de visión de 180º, sistema de información de obstáculos en el ángulo muerto -para que, si vas a cambiar de carril y hay un vehículo que no estás viendo por los retrovisores, el coche te advierta con señales visuales y acústicas-, control de aparcamiento automático…
Como curiosidad, hay un sistema de mantenimiento en el carril que, además, dispone de una función por la cual puede detectar lo que hay en los laterales de la carretera. Esto puede ser útil si, por ejemplo, un arcén asfaltado de repente pasa a ser una superficie llena de grava o césped: en ese caso, el Puma realiza un pequeño giro de volante para que las ruedas del vehículo pisen sobre esa zona.
Más conectado que la media
El Puma hereda el completo sistema multimedia y de infoentretenimiento que ya debutó en el Fiesta y que se denomina SYNC3. Dispone de pantalla táctil de 8”, es compatible con Apple Car Play y Android Auto y a través de él se puede controlar el equipo de sonido -que, en opción, puede ser un equipo de B&O con 10 altavoces y una potencia de 575 vatios-, el teléfono, la navegación, los ajustes del coche…
Como curiosidad, si solicitas el sistema FordPass Connect para disponer de un modem a bordo y conectividad, el coche añade una novedosa función: la de información de peligros locales. Con ella, el sistema puede informarte de una situación de riesgo que exista en la carretera, incluso de aquellas que no están a la vista porque se encuentran detrás de una curva u ocultos tras otros vehículos que te preceden. ¿A qué riesgos se refieren? Obras en la carretera, vehículos averiados, peatones o animales, objetos…
¿Y cómo consigue el sistema toda la información? Utiliza los datos que proporciona la compañía Here Technologies -famosa por sus mapas de navegación- que a su vez los recopila de las autoridades locales, servicios de emergencia o de otros vehículos que también estén conectados a la nube.
Por cierto, que el mencionado sistema FordPass, el interior del Puna también ofrece un punto WiFi al que conectar hasta diez dispositivos. Por otra parte, en combinación con una app para el móvil, te permite controlar a distancia muchas funciones del vehículo -abrir o cerrar puertas, arrancar el motor de las versiones automáticas….- o tener acceso a información -nivel del depósito de combustible, vida útil del aceite…

Por último, también los motores disponibles de inicio van a resultar muy tecnológicos. Se puede elegir un 1.0 turbo de gasolina tricilíndrico en versiones de 125 y 155 CV; en lugar de llevar el clásico alternador, cuentan con un dispositivo conocido por las siglas BISG, que incluye una batería de iones de litio de 48 voltios. Gracias al BSIG, los motores consiguen un extra de empuje, una mejora del consumo de hasta un 9% -la media para los motores es de 5,4 l/100 km para el menos potente y 5,6 l/100 km para su hermano mayor: son unas cifras muy buenas- y reducir el retraso de respuesta del turbo.
Esta es la gama, los precios y equipamientos…
La gama de inicio contará con el motor 1.0 turbo gasolina de 125 CV ‘normal’, su variante microhíbrida de la misma potencia y otra variante 1.0, pero con 155 CV, también microhíbrida. Todos ellos llevan tracción a las ruedas delanteras y un cambio manual de seis velocidades.
Se momento hay dos acabados: Titanium y ST-Line X, es decir, dos de los más completos. Por eso, desde el más básico, el Puma ya tiene con un completo sistema multimedia con pantalla táctil de 8″ dotado de navegador, radio digital, control de funciones por Bluetooth o compatibilidad con los protocolos Android Auto y Apple Car Play.
También son de serie el cargador inalámbrico para el móvil, el sistema que cambia de manera automática entre luz corta y larga, el climatizador… La versión ST se caracteriza por su aspecto más deportivo, el cuadro de mandos digital o el equipo de sonido firmado por Bang&Olufsen.
Por lo que se refiere a los precios, el modelo de arranque, el 1.0 de 125 CV y acabado Titanium, supone 22.175 euros, aunque por 350 euros añade el sistema microhíbrido, y por otros 900 euros más se accede al motor de 150 CV. Quien desee el acabado deportivo ST tiene que añadir a todo lo anterior otros 2.950 euros.