Un Ford Focus, desde hace más de 20 años, siempre ha sido una compra. Y en la actualidad, gracias a sus cuantiosas promociones, incluso una versión muy completa como la Active X se convierte en una de nuestras ‘compras inteligentes’.
Qué saber de este Focus
El motor de esta versión es un 1.5 turbo, tricilíndrico, gasolina de 150 CV que, tras sus recientes actualizaciones, permite que el coche acelerar de 0 a 100 km/h en 9,0 segundos y lograr una velocidad máxima de 206 km/h. Por otra parte, el consumo medio es de 6,4 l/100 km. Estos datos son las cifras oficiales facilitadas por la marca.
El equipamiento de esta versión Active X incluye de serie los siguientes elementos: sensores de aparcamiento delantero y trasero, cuadro de mandos digital de 12,3″, portón trasero con apertura manos libres, sistema multimedia con pantalla táctil de 8″, radio digital, módem a bordo, climatizador bizona, freno de mano eléctrico, control de velocidad inteligente, asistente de precolisión con frenado automático, sistema de mantenimiento de carril…
Entre las opciones hay varios paquetes; son muy interesantes porque suelen incluir varios elementos por precios muy razonables. Destaca el pack tecnológico -que por 400 euros engloba el reconocimiento de señales de tráfico, el control de crucero adaptativo, las luces de carretera con accionamiento automático y el sistema de evasión de obstáculos-, el Head Up Diplay -400 euros-, los faros delanteros de leds para todas las funciones -750 euros, o adaptativos por mil euros-, el paquete parking -que por 600 euros suma como elementos principales el asistente automático de aparcamiento la cámara trasera y el detector de ángulos muertos-, el equipo de sonido Bang&Olufsen -300 euros- o la alarma -por 285 euros-.
Suele ocurrir muchas veces: ves ese modelo que te gusta, seguramente porque lo has visto en alguna prueba o en un anuncio de televisión… pero el precio de partida del modelo no coincide con el de esa versión tan vistosa que ‘te entra por los ojos’. Eso hace que, en ocasiones, tengas que desistir de adquirir el modelo porque se te va de presupuesto.
En el caso de Ford, la marca suele contar siempre con una interesante estrategia de precios y descuentos, de tal manera que puedes optar por acabados y motorizaciones bastante completas de un determinado modelo a coste muy razonable. Y la compra inteligente que te proponemos reune un poco esas características y tiene que ver con uno de sus modelos más populares: el Focus.
En concreto, con la variante que se denomina Active X Sportbreak 1.5 Ecoboost automático. A modo de resumen general, lo que ves aquí es un modelo de carrocería familiar, con uno de los acabados más completos de la gama, un motor turbo gasolina de potencia muy razonable… y una estética con algunos elementos de todo camino.
No es la primera vez que un Focus dispone de una carrocería con cierto aire de SUV. De hecho, hace un par de generaciones, el compacto norteamericano vendió una variante llamada ‘Sportbreak X’, donde la ‘X’ pretendía dar a entender que el modelo era algo situado entre un familiar y un SUV: es decir, los llamados crossover.

En realidad, aparte de la estética, el vehículo era una versión más desde el punto de vista técnico: no había modificaciones en los desarrollos del cambio, no había la posibilidad de incluir tracción total, no había neumáticos específicos ni tampoco había controles de tracción para mejorar el agarre o la adherencia. Esa misma fórmula se mantiene en nuestro protagonista, el Focus Active X… aunque es cierto que añade un selector de modos de conducción con alguna funcionalidad ‘extra’ respecto a otras versiones de la gama.
También hay variaciones en la estética, que es de lo que más valoran los compradores a la hora de decidirse por la compra de un modelo. La de este Focus se ve ‘adornada’ por una altura al suelo sobreelevada en 30 mm, los neumáticos en medida 215/55 R17 -o, como en nuestra unidad de pruebas, en tamaño 215/50 R18-, unos paragolpes específicos, llantas exclusivas y protecciones para los bajos del coche.
En conjunto, la integración de estos elementos en la silueta del Focus Sportbreak ha quedado muy bien; hablamos de un coche que, como muchos de sus rivales del segmento, hace ya un tiempo que dejó de ser un ‘compacto’ para convertirse de un vehículo de 4,668 m de largo, lo cual lo sitúa bastante cercano a las berlinas medias.
Por lo que se refiere al interior, sucede un poco lo mismo: es como el de cualquier otro Focus, pero se nota que hay una decoración específica para este modelo. De hecho, hay tapizados específicos, inserciones en acabados brillante y costuras en color azul que le hacen ser algo ‘distinto’ al resto de la gama. En todos los demás aspectos, las valoraciones que se le puedan hacer a cualquier otro Focus son aplicables exactamente.
De última generación… ¡o casi!
Por ejemplo, tecnológicamente hablando, nada que reprochar al modelo. Comenzando por el elemento fundamental en el interior, el sistema multimedia, es el dispositivo SYNC-3, capaz de agrupar muchas funciones en su pantalla táctil de 8″ -que es el equivalente a 20,3 cm de tamaño en diagonal-.
Precisamente, el tamaño es la principal pega que se le puede poner; en realidad no es que haga falta más… pero cuando tus rivales van por tamaños que oscilan entre las 9 y las 11″ para sus sistemas más completos -el que equipa el Ford es el más sofisticado que puede llevar-, es cuando se percibe esa desventaja. También se agradecería un poquito más de fluidez y respuesta instantánea cuando pulsas las funciones de la pantalla, pero en todo lo demás, es una tecnología muy buena.
Por otra parte, la estructura de los menús, el tamaño de los iconos, su interfaz… todo esta bien pensado. Lo mismo se puede decir de la propia ubicación de la pantalla, en una zona donde no hay que apartar mucho la vista de la carretera. Y la claridad que muestra de pantalla, su contraste, los colores empleados o las tipografías nos gustan mucho.
Este sistema de infoentretenimiento se puede manejar por comandos de voz -de momento, no dispone de asistente virtual ‘natural’-, resulta compatible con Android Auto y Apple Car Play, y permite manejar funciones que van desde la telefonía manos libres hasta el sistema de navegación, ajustes del vehículo… o fuentes de sonido.
Respecto a esto último, merece mucho la pena invertir lod 311 euros que pide Ford por el equipo opcional del especialista Bang & Olufsen y así contar con la mejor calidad de sonido. Por otra parte, el Focus ya es uno de esos vehículos plenamente conectados, es decir, que viene con su propia tarjeta SIM integrada para ofrecer diversos servicios. Por otra parte, el coche cuenta con su propio modem integrado para que, contratando una tarifa de datos, el usuario pudiese brindar WiFI a los pasajeros que viajan a bordo y conectar así hasta un total de diez dispositivos, pero ahora esa opción ya no figura en la configuración del modelo.
Otras ventaja del coche conectado son el sistema de llamada de emergencia, la posibilidad de contar con funciones como las de advertencia que emiten otros vehículos por posibles riesgos en la carretera… y la que siempre hemos considerado una de las grandes ventajas de los Ford actuales: su aplicación para el móvil, que permite vincular a coche y usuario a través del teléfono.

En su día hicimos una prueba en vídeo donde comprobamos algunas de las funcionalidades que ofrece; además, desde hace ya un tiempo, tiene la ventaja de que puedes disfrutar de sus funciones de manera gratuita y, en principio, de forma ilimitada. ¿Cuáles son en una versión como ésta con cambio automático? Por ejemplo, puedes abrir o cerrar los seguros de las puertas a distancia, arrancar el motor, geolocalizar el vehículo y conocer informaciones como la autonomía restante o la presión de los neumáticos.
También cuenta con un registro de cómo es tu estilo de conducción, si bien en este caso, los datos que recopila en los trayectos no se los transmite el Focus, sino que se basan en la información de los acelerómetros y posición GPS de tu teléfono móvil. Es decir, que puedes hacer un viaje con cualquier otro coche, que la app analizará el recorrido y cómo ha sido tu ‘desempeño’ -si has acelerado mucho, si has sido constante, si has tomado alguna curva demasiado rápido…-.
La letra pequeña del precio
Este modelo en el configurador de Ford tiene un precio de partida de 31.258 euros, que es una cantidad razonable… pero que con las promociones de la marca se queda en 24.813 euros, es decir, sale por 6.445 euros menos. ¿Con qué condiciones? Pues básicamente que financies con la marca un importe y en unas condiciones que tienes que preguntar en el concesionario, porque varían según el modelo de Ford.
La otra parte de la ‘letra pequeña’ no tiene que ver con alguna letra pequeña en sí, sino con el hecho de que si el coste final del Focus en esta versión es tan competitivo, se debe a que ciertos elementos se han dejado para el listado de opciones. Por ejemplo, si echas un vistazo al exterior, se agradece que un elemento como el portón disponga de apertura eléctrica. Sin embargo, un detalle tecnológico que vas a tener que paga aparte son los faros de leds, que los tiene disponibles en dos formatos.
Por un lado, una variante más sencilla que incluye leds para cortas y largas -de serie, sólo los emplea en las luces diurnas y en los antiniebla que, eso sí, cuentan con función de giro-, y que sale por 778 euros. Por otro, un sistema de iluminación adaptativa, al precio de 1.038 euros y que añade funciones extras, como la de poder circular con luces largas y sin deslumbrar al resto de usuarios.
No sólo eso; el denonimado ‘sistema de Iluminación Frontal Adaptativa’ incluye lo que llaman luz de curva predictiva, que preajusta los patrones de los faros para mejorar la visibilidad tomado como referencia las curvas en la carretera y las señales de tráfico.

Lo mismo se puede decir de los asistentes a la conducción más completos. Se dejan casi todos en opción, pero sus precios son competitivos, al usuario que les interesen no dudará en pagar por ellos. Por ejemplo, está el control de velocidad adaptativo, que en la versión automática cuenta con función de parada y arranque en caso de encontrarse un atasco; este elemento forma pack con el lector de señales de tráfico y el control de centrado dentro del carril, elementos que conjuntamente salen por 600 euros y aproximan al coche a la consideración de modelo con nivel 2 de autonomía.
Luego también hay ayudas útiles al aparcamiento, como el dispositivo asistido totalmente automático, que a diferencia del que ofrecen muchos rivales, aquí el conductor se libera de actuar no sólo sobre la dirección, sino también sobre el freno, el acelerador o el cambio, ya que el coche se encarga de todo: sólo hay que mantener pulsado un botón -situado entre los dos asientos delanteros-. Este sistema cuesta 600 euros y funciona muy bien.
Por último, como opción tecnológica a considerar, destacaríamos el sistema de proyección de datos en una pantalla abatible situada en la zona del parabrisas, que cuesta 415 euros y que muestra información a color -fue el primer modelo de la gama que ofreció esa posibilidad- como la qu e tiene que ver con la velocidad, las señales de tráfico, la navegación o el funcionamiento de los asistentes a la conducción. Además, cuenta con un filtro para que sea visible también para las personas que utilizan gafas polarizadas.