Nadie puede negar que Ferrari es uno de los fabricantes más exclusivos del mundo. Uno de los pocos que no cree en los SUV -de momento, aunque en breve llegará su primera incursión en ese terreno-, ni en los diésel -afortunadamente-… ni en que vale cualquier cliente -en los últimos días se ha hablado de cómo el constructor de Maranello vetaba al cantante Justin Bieber la compra de sus modelos-.
Pero Ferrari también es ‘diferente’ porque no tiene reparos -y sí muchos medios- para embarcarse en la fabricación de un vehículo cuya tirada va a ser de… una sola unidad. Son los denominados one-off y son la viva representación de que, con dinero, todo se puede conseguir, incluyendo los deseos de un cliente caprichoso. Por todo eso ha nacido el SP48 Unica, un deportivo cuyo apellido ya es toda una declaración de intenciones.
Es cierto que hablamos de un coche ‘único’, en el sentido de que no se van a hacer más unidades; pero también es cierto que está construido sobre la base de un F8 Tributo… porque, lógicamente, se puede construir un modelo exclusivo en cuanto a diseño y apariencia exterior e interior, pero sería inasumible, para cualquier marca o comprador el gasto de un coche que tuviese que partir de una plataforma o un motor elaborados desde cero.

El SP48 es un modelo cuyo diseño ha sido elaborado en el Centro Stile Ferraro bajo el mando del diseñador jefe, Flavio Manzoni. El vehículo es un clásico deportivo coupé biplaza con un frontal rediseñado respecto al modelo del que deriva y que, por la nueva apariencia de elementos como los faros ha obligado a cambiar la posición de algunas entradas de aire -por ejemplo, la del capó delantero pasar, de ir en posición central a dividirse en dos que van en los laterales-; lo mismo sucede con la parte posterior, que ahora cuenta con una zona inferior del paragolpes que se ha renovado… y, por supuesto, la eliminación de la luneta posterior.
Otras conservan su disposición, como las colocadas en la zona del capó trasero o en la zona tras las ventanillas laterales -cuya finalidad es surtir de aire a los intercoolers. Como curiosidad, para comprobar todas estas soluciones, se emplearon técnicas de impresión en 3D para crear maquetas del vehículo.
En cuanto al interior, se aprecia sobre todo una menor presencia de superficie acristalada, mientras que, por lo demás, se han empleado tejidos y materiales diferentes y llamativos para dotar al modelo de personalidad propia. Un ejemplo muy evidente es la piel de Alcántara negra con ‘perforaciones láser’. Un láser que también se emplea sobre ciertas superficies del interior, como las tapas de los extremos; tampoco faltan inserciones en carbono mate, que se combina con otras inserciones en color gris.
A modo de resumen, lo que ha hecho Ferrari es «transformar un modelo existente de una manera original y efectiva»; a lo que se hace mención es a la parte mecánica del vehículo, de tal manera que se asume que será idéntica a la del F8 Tributo utilizado de base, un modelo de motor central y propulsión trasera, que fue presentado hace ahora tres años. Un vehículo con un propulsor 3.9 biturbo de ocho cilindros en V con una potencia de 720 CV; el peso no debería variar demasiado entre el Unica y el F8, por lo que no tendría que alojarse de los 1.435 kg.
¿Un coche fácil de crackear?
Ningún modelo de Ferrari puede presumir, en estos momentos, de contar con un certificado de ciberseguridad que muestra que ese vehículo protege bien tanto la privacidad de los usuarios como sus vidas. De hecho, hasta ahora solo hay un modelo, el primero en el mundo que la ha conseguido. Hablamos de la moto eléctrica Nuuk CargoPro, que el día 25 de abril recibía el certificado de manos de AENOR y EUROCYBCAR.
¿Por qué un modelo como el mencionado Ferrari puede ser un vehículo más expuesto a posibles crackeos? Sin duda alguna, por el hecho de ser un producto exclusivo; un hecho que, por su grado de dificultar, sería la ocasión propicia para que un cracker quiera demostrar su ‘superioridad’. Otra motivación puede ser porque seguro que su propietario tiene un perfil de personaje VIP cuya información puede resultar de interés para el atacante… Y porque este modelo italiano ya cuenta con numerosas tecnologías a bordo que pueden convertirse en puertas de entrada en caso de no estar bien ciber-protegidas.
Entre los elementos más destacables se encontraría la instrumentación con pantalla digital de 7″, que muestra información importante para la conducción. O el dispositivo, conocido como manettino. Se sitúa en el volante y que permite ‘variar’ el carácter del vehículo actuando sobre las distintas ayudas a la conducción que incluye.
O también un ciberdelincuente podría poner su punto de mira en el denominado HomeLink. Un sistema pensado para que el conductor pueda abrir o cerrar a distancia la puerta del garaje de su casa; también para activar y desactivar la alarma, la iluminación exterior, los electrodomésticos y toda la parte electrónica de una vivienda, todo a través de un sencillo conjunto de tres botones situados en la zona del espejo retrovisor interior.