Lejos quedan los tiempos en los que todo lo que se podía hacer con el móvil dentro del coche era conectarlo al Bluetooth para poder recibir llamadas sin usar las manos.
Con la expansión de la conectividad, tanto en los vehículos como en los smartphones, esas posibilidades se han multiplicado. Surge así un mundo de posibilidades y servicios que permiten controlar funciones del coche a través del móvil y viceversa.
Pero como todo lo que tiene que ver con la conectividad informática, esas posibilidades no están exentas de riesgos de ciberseguridad. Un pirata informático podría ‘colarse’ en esas comunicaciones y manipularlas, lo que podría generar numerosos problemas para los ocupantes del vehículo o el dueño del teléfono.
¿Cuáles son esas amenazas que podrían afectar a la conexión móvil-coche y qué puedes hacer para evitarlas? Esto nos han contado desde el Área Técnica de EUROCYBCAR.
¿Qué puedes hacer con el móvil en el coche?
Mucho ha cambiado la relación coche-móvil desde que se hizo habitual la conexión por Bluetooth hace una década.
Actualmente, los smartphones pueden interactuar con los vehículos a través de las siguientes tecnologías:
- Bluetooth: La forma más extendida. Conecta coche y móvil de forma inalámbrica para poder realizar, entre otras funciones, llamadas manos libres y reproducir música desde el smartphone a través de los altavoces del vehículo.
- Wifi: Tener un punto Wifi a bordo del vehículo permite ofrecer una conexión Internet inalámbrica para conectar smartphones, tablets o cualquier dispositivo que permita acceder a Internet. De esta forma, los pasajeros podrán acceder al correo electrónico, descargarse documentos, reproducir música, ver series o películas, utilizar juegos online… Todos estos sistemas están optimizados para funcionar mientras el coche está circulando, de tal forma que recibas la señal de Internet más intensa y fiable posible -algo que no siempre sucede si usamos la conexión de datos de nuestro propio móvil-. Esta conexión puede realizarse de dos formas: mediante una tarjeta SIM incluida en el coche, o compartiendo datos desde un teléfono para que el coche amplifique la señal.
- Android Auto, Apple CarPlay y Mirror Link: Estos tres sistemas sirven para lo mismo: proyectar en la pantalla central del vehículo ciertas aplicaciones del móvil que podrían ser útiles durante la conducción. Esta conexión puede realizarse de forma física con un cable USB o de forma inalámbrica a través de Bluetooth.
- Aplicaciones: La mayoría de marcas ya ofrecen una aplicación para el móvil. Con ella, los propietarios pueden controlar desde su smartphone ciertas funciones del vehículo. Algunas de las más habituales son el encendido y apagado de la climatización o del motor, apertura y cierre de puertas y conocer la posición exacta donde está el coche. Algunas incluso permiten restringir la velocidad máxima a la que circula el automóvil -en caso de que se lo prestes a alguien y no quieras que corra- o aparcarlo de forma remota. Estas apps también suelen ofrecer información sobre el vehículo: consumo, recorridos realizados, historial de mantenimiento, etc.
- Cargadores móviles inalámbricos: Después de usar tanto el móvil, es normal quedarse sin batería. Las marcas solucionaban esto con diversos puertos USB repartidos por el habitáculo, pero han empezado a sumar unas bandejas donde el smartphone se recarga de forma inalámbrica al depositarse sobre ellas -siempre que el móvil sea compatible con esta tecnología-.
Si quieres saber qué otras curiosas funciones puedes manejar de tu coche desde el móvil, puedes leer este artículo.
Riesgos y precauciones
Hasta el momento, todo son ventajas. Esas tecnologías mejoran la comodidad a bordo y brindan interesantes funcionalidades. Pero, como siempre sucede a la hora de hablar de conectividad, hay que tener en cuenta que podemos encontrarnos problemas de ciberseguridad. Y es que un uso descuidado de dichas tecnologías podría desembocar en un ciberataque que comprometa la seguridad de los pasajeros a bordo.
No obstante, hay ciertas medidas que pueden aplicar los conductores y sus acompañantes a la hora de conectar el móvil en el vehículo para evitar esos peligros.
En el coche
- Cambia la contraseña del Wifi y del Bluetooth. Estas tecnologías suelen establecer una clave de seguridad como paso intermedio para permitir la conexión entre coche y móvil. Pero resulta muy conveniente cambiar esa contraseña periódicamente. ¿Por qué? Si no lo haces, todo dispositivo que se haya conectado alguna vez podrá hacerlo de nuevo sin tu permiso. Además, esa clave deberá de ser difícil de adivinar. Y cuando no se estén usando, conviene apagar tanto el Bluetooth como el Wifi para evitar que esas redes sean detectables desde el exterior y que un ciberdelincuente las localice.
- Protege las tomas USB del coche. Para que nadie conecte en tu automóvil un dispositivo sin tu permiso, lo mejor es que bloquees los puertos USB con un tapón con llave. De esta forma, solo tú podrás conectar dispositivos en esas tomas y así evitarás que un smartphone infectado con un virus se conecte a tu coche. Por unos 20€, puedes hacerte con un kit de estos bloqueadores en sitios web como Amazon.
- Ten el software de tu coche siempre actualizado. Algunas marcas, como Tesla, envían esas actualizaciones de forma remota gracias a Internet, pero otras las hacen de forma presencial en los talleres oficiales. De una forma o de otra, este método sirve para corregir problemas de seguridad que haya detectado el fabricante, porque en esa nueva versión estará instalado un parche que corrija el problema.
En la tablet o el móvil
- Aplicaciones siempre actualizadas. A la hora de usar la app oficial de una marca, hay que seguir las mismas precauciones que con cualquier otra app móvil. Esto es, descargarla siempre de las tiendas oficiales -como Google Play o App Store- para evitar falsificaciones que puedan contener malware y tenerlas siempre actualizadas a la última versión -las actualizaciones son el método que tienen los desarrolladores para corregir vulnerabilidades de seguridad detectadas-.
- Instala un antivirus. Los móviles y las tablets, al igual que los ordenadores, pueden infectarse con un virus. Si un dispositivo infectado se conecta posteriormente en el coche, el ataque podría transferirse del primero al segundo. Por tanto, hay que estar seguro de que todo lo que se vincule al vehículo es ciberseguro, y un antivirus aporta tranquilidad en esa labor.
- Evita comportamientos de riesgo. Hay muchas formas de caer en la trampa de un ciberdelincuente al usar un móvil o tablet. Por ejemplo, no debes descargar o pinchar en ningún enlace que recibas por correo electrónico si no estás completamente seguro de que el emisor es de confianza -para evitar caer en un ataque de phishing-, y no debes conectarte a redes Wifi públicas. Tampoco es recomendable que anules las restricciones del fabricante, porque están pensadas para hacer que tu dispositivo funcione correctamente sin riesgos de seguridad.