Según Juniper Research, en 2023 circularán por las carreteras 775 millones de vehículos conectados. Si se compara esa cifra con la del año 2018, cuando había 330 millones de vehículos con conectividad, se ve que, en apenas 5 años, este número se habrá más que duplicado.
Como las conectividades de estos vehículos es el medio a través del cual se ejecutan buena parte de los ciberataques que sufren los automóviles, se abre un reto enorme: proteger a 775 millones de vehículos conectados con medidas de ciberseguridad.
Por eso, no es de extrañar que también veamos duplicada otra cifra: la del crecimiento del mercado mundial de la ciberseguridad automotriz. Si en 2020 está teniendo un volumen de negocio de 1.560 millones de euros, en 2025 alcanzará los 3.340 millones, según Markets and Markets.
Se presenta entonces una gran oportunidad de negocio para aquellas empresas que ofrezcan soluciones relacionadas con la ciberseguridad. Algunas compañías ya ofrecen productos en esta línea, incluso tienen la misión específica de trabajar por la ciberseguridad de los coches.
Aquí tienes algunas de las más destacadas.
EUROCYBCAR
EUROCYBCAR, empresa ubicada en Vitoria-Gasteiz, tiene un protocolo de pruebas estandarizado que permite saber cómo de seguros son los vehículos frente a los ciberataques.
Su test, el único de su categoría que existe en el mundo, tiene un doble objetivo. Por un lado, comprobar que el coche protege de forma correcta la privacidad de sus ocupantes. Por otro, descubrir si resulta sencillo que un cracker pueda acceder, de forma física o remota, a los sistemas de un automóvil y alterar su funcionamiento -algo que, de lograrse, podría poner en riesgo la vida de los pasajeros-.
En el test EUROCYBCAR se realizan tres tipos de pruebas: pruebas de acceso físico, pruebas de acceso remoto y las pruebas de APPs oficiales que ofrecen las propias marcas de automóviles para controlar a distancia sus coches, y que el conductor se descarga en su móvil. Todas estas pruebas son realizadas por un equipo de auditores certificados, compuesto por hackers, probadores de coches y por expertos en temas legales.
Una vez que el vehículo se ha sometido al protocolo de EUROCYBCAR se le otorga un sello con una nota que va del uno al cinco. Cuanto más alta sea, mayor nivel de protección en materia de ciberseguridad dispondrá el coche analizado.
GMV
GMV es otra empresa española que trabaja en la ciberseguridad para vehículos. En este caso, ofrece dos soluciones para proteger los coches contra los ciebrataques.
La primera de ellas es un Sistema de Detección y Prevención de Intrusos -IDPS, por sus siglas en inglés-. Se trata de un conjunto de componentes de software y hardware diseñado para vigilar si alguna de las redes, tanto internas -sistema de infoentretenimiento, USB, CAN Bus y puerto OBD- como externas -Bluetooth, redes móviles o llaves inteligentes-, sufren algún tipo de actividad maliciosa o anómala. También puede impedir que se exploten las vulnerabilidades.
El segundo de sus productos es una llave inteligente para coches conectados basada en autenticación biométrica, que puede adaptarse al teléfono móvil.
SafeRide
Esta compañía israelí trabaja en la detección de anomalías y prevención de vulnerabilidades de ciberseguridad para vehículos conectados y autónomos.
SafeRide ofrece una solución de gestión del estado del vehículo que predice y previene fallas, detecta fallas y degradación del rendimiento, y genera información procesable basada en un análisis profundo de la causa raíz. También proporciona una defensa multicapa contra ciberataques y seguridad a prueba de futuro mediante la combinación de una solución de seguridad determinista de última generación con una innovadora tecnología de detección de anomalías y creación de perfiles de inteligencia artificial.
Trustonic
Esta empresa inglesa ofrece una plataforma de seguridad con la que se pueden proteger, entre otros, los sistemas operativos que controlan los dispositivos conectados de los vehículos. Esta plataforma segura combina un entorno de ejecución confiable -TEE, por sus siglas en inglés- con una identidad confiable para brindar protección de hardware a los fabricantes de dispositivos.
Según Trustonic, con ello se crea un entorno para la ejecución segura de código, el almacenamiento seguro de datos y el aislamiento de hardware periférico. La combinación de esa plataforma con una identidad confiable permite la autenticación y verificación, así como un canal seguro para los datos y las aplicaciones de los vehículos.
Aptiv
Aptiv es una empresa estadounidense que desarrolla software, plataformas informáticas avanzadas y arquitectura de redes para vehículos.
Dentro de su cartera de productos, proporciona herramientas de ciberseguridad para administrar las redes en el vehículo, controlar las conexiones inalámbricas y por cable, y para ser responsables de la seguridad, la recopilación de datos y el análisis.
Argus
Esta empresa israelí colabora con los fabricantes de vehículos y sus proveedores de primer nivel para desarrollar soluciones que protejan a los vehículos privados y comerciales contra los ciberataques. Ofrecen servicios de gestión y gobernanza de la ciberseguridad.